El error de ayer y ‘las primeras damas’
Voy a hacer que no te escucho para no oírte
Florestán
Si el rol de Presidente de la República nunca ha sido de muchos reconocimientos, el de sus respectivas esposas ha sido peor.
Recuerdo a Guadalupe Borja de Díaz Ordaz, que terminó con serios problemas emocionales.
A María Esther Zuno de Echeverría, la compañera; se le criticó desde sus atuendos hasta su populismo pero, sobre todo, por su numerosa hermandad, los Zuno.
De Carmen Romano de López Portillo, su debilidad por la música. Viajó por el mundo con una orquesta filarmónica y un trío. Siempre pidió un piano en su suite. No era un matrimonio.
Paloma De la Madrid se distinguió por su bajo perfil, aunque no quedó exenta de las maledicencias que conlleva esa posición.
Otra discreta esposa fue Cecilia Occelli de Salinas, que se divorció al terminar su gobierno.
Nilda Patricia de Zedillo nunca quiso que su marido fuera Presidente, pero el asesinato de Luis Donaldo Colosio y la decisión de Salinas rompieron sus planes. Apenas apareció en su sexenio.
El caso de Martha Sahagún fue aparte. Sin estar casada, se mudó a Los Pinos siendo jefa de prensa de presidente Fox y se casó en esa residencia al año de ganar las elecciones su marido, el 1 de julio de 2001. Sin ella, él no hubiera sido Presidente. Era tal su influencia que tuvo que renunciar a sus legítimas aspiraciones para sucederlo en el cargo, como era el proyecto de la pareja presidencial. El sexenio de él estuvo marcado por ella.
Felipe Calderón guardó a Margarita Zavala para evitar, dijeron, la sobrerrepresentación de su antecesora y tiraron a la basura su capital político que quisieron recuperar muy tarde.
Angélica Rivera nunca pudo superar la soledad en el conflicto de la casa blanca, y el protagonismo en las revistas del corazón, en donde reveló la existencia de aquella residencia.
Hoy, Beatriz Gutiérrez Müller se queja de que los adversarios de su esposo están muy inquisidores, al rectificar el tuit de no soy médico y ofrecer una forzada disculpa.
Y no se trata de los adversarios de su marido, sino de un error en Twitter, que cobra caro, y del precio a pagar por ser esposa de un Presidente de México.
Y no es contra ella, es por su posición. Venía en el paquete.
RETALES
1. APLANANDO. México superó a España en el número de muertos por covid-19, con 28 mil 510, y ya es el sexto país del mundo con mayor mortalidad. Ayer sumó 741 defunciones y 5 mil 681 contagiados para llegar a 231 mil 770;
2. GARANTISMO. Una juez liberó a El Mochomo, jefe del cártel Guerreros Unidos, operador de la desaparición de los 43 normalistas, pero fue detenido al salir de El Altiplano por agentes de la FGR; y
3. TV. En el mensaje presidencial de ayer se preocuparon más de la producción que por el Presidente. Y de la escenografía ni hablar: el Congreso de Juárez vacío, al igual que una inexplicable silla a su lado.
Nos vemos mañana, pero en privado
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