El caso Ayotzinapa se mueve
Ya hubo, por lo pronto, un desplazamiento confirmado de 800 metros desde el basurero de Cocula a la llamada Barranca de la Carnicería.
Ahí se recogieron restos óseos que, según la Universidad de Innsbruck, en Austria, resultaron ser de uno de los normalistas desaparecidos.
La barranca era parte de la indagatoria desde hace años, pero hasta ahora el trabajo de investigación rindió frutos.
El subsecretario Alejandro Encinas sostuvo que la investigación está en una nueva ruta. Externó sus condolencias a los padres del normalista cuyos restos fueron identificados y dijo que la indagatoria sigue pues terminó el pacto de silencio.
Trascendió que una vez que regrese de su viaje a Washington esta misma semana el presidente López Obrador, para seguir moviendo el tema, recibirá a los padres de los normalistas para evaluar con ellos los avances del caso.
Volar con cubrebocas
El presidente, por motivos inescrutables, se resistió más de cien días a usar cubrebocas en la emergencia sanitaria. Al no hacerlo obligó a muchas de las personas de su equipo a no usarlo tampoco.
No se crea que finalmente lo usa porque recapacitó y quiere mandar el mensaje a los ciudadanos de que hay reforzar la protección contra el coronavirus.
Nada de eso. Se lo puso para poder subirse a un avión de Delta para viajar a Washington y por eso hubo oportunidad de tomar la foto que hoy sale en los diarios.
Si cuando regrese lo sigue usando sabremos que ocurrió un cambio positivo de conducta y no un gesto obligado por las circunstancias.
¿Y la policía cibernética?
Una banda de piratas cibernéticos ha hackeado en días consecutivos las páginas de la Condusef y del Banco de México.
Dicen ser Anonymous capítulo México y aunque hasta el momento los daños han sido menores, algunos servicios sí se degradaron. No hay que esperar hasta que puedan dar un golpe mayor.
Por lo pronto ya anunciaron que su próximo blanco es la Secretaría de Hacienda, lo que puede ser cierto o una acción distractiva para atacar otro blanco.
México cuenta con una policía cibernética, o al menos estaba en el organigrama en la pasada administración.
Si no ha desaparecido por la austeridad draconiana es momento de sacarle provecho para que desenmascare al tal Anonymous que igual y ni siquiera opera en el país, sino desde el extranjero.
No es verde
La ambientalista Julia Carabias es una de las defensoras de la tierra más prestigiadas del país.
Ha sido por años perseverante y congruente. Es acaso la voz más autorizada para decir que la sustentabilidad cuesta, pero nadie quiere pagarla, ni el consumidor ni el gobierno.
El prepuesto para el cuidado forestal, denunció en El País, cayó 60 por ciento en la pasada administración y en la actual ya lleva un recorte de 25 por ciento en menos de dos años.
Sobre el programa Sembrando Vida dijo que está enfocado a beneficiar a campesinos pobres, pero no es un programa verde, ambiental. No es un programa de conservación.