La suspensión del servicio doméstico afectó a menos usuarios en abril y mayo que en los meses previos al coronavirus, según datos obtenidos por EL PAÍS
Sin luz en el peor momento. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) cortó su servicio a casi 700.000 hogares por impago durante los dos meses de emergencia sanitaria por el coronavirus. En abril, la medida afectó a 329.668 usuarios domésticos y en mayo a 362.986, un incremento del 10%, según datos proporcionados por la empresa paraestatal a EL PAÍS a través de la plataforma de transparencia. Si bien se trata de cifras menores a las de los dos meses previos al inicio del confinamiento, los cortes se dan cuando una gran parte de la población está trabajando desde casa y otra ha perdido su empleo. La promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de no subir el precio de la luz no ha bastado para reducir de manera sustancial el problema del impago.
El número de cortes de luz en abril y mayo es menor al de los dos meses anteriores a la declaración de la emergencia sanitaria por parte del Gobierno. La CFE cortó la luz a 408.008 usuarios domésticos en febrero y a 412.675 en marzo. Pese a la disminución de casos posterior, las cancelaciones de servicio se mantienen en niveles altos en medio de la peor crisis económica que vive el país en décadas. El hogar mexicano promedio tiene 3,7 miembros según los datos más recientes, por lo que los cortes de luz en mayo pudieron afectar a 1,3 millones de personas que tuvieron que pagar una tasa adicional para reconectarse a la red, además de abonar lo adeudado. El momento es poco propicio. Más de 12 millones de trabajadores han perdido su empleo, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y 11 millones de mexicanos corren el riesgo de caer en pobreza extrema, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval).
El Estado de México y la Ciudad de México, las dos entidades con mayor población del país, lideran en número de casos. Entre abril y mayo, la CFE reportó la suspensión de servicio para 68.893 usuarios domésticos en la primera y 53.733 en la segunda. Juntas, sumaron casi una séptima parte de los casos. En términos relativos, Colima fue el Estado con mayor índice de impago. 11.392 usuarios de un total de unos 285.000 estaban suspendidos o en proceso de pago en abril y mayo. Le siguen de cerca Guerrero y Sonora, donde 37.203 y 32.821 hogares, respectivamente, para un total de algo más de 1 millón de usuarios se quedaron sin servicio en ese mismo periodo.
Si bien algunas entidades como la Ciudad de México registraron una ligera disminución en mayo respecto a abril en el número de cortes, en 22 de 32 entidades se vio un movimiento en sentido contrario. En términos absolutos, el Estado de México, uno de las más golpeados por la crisis sanitaria, fue la entidad con un mayor incremento. En mayo, fueron 36.140 hogares, 4.187 más que en el mes anterior. En términos relativos, sin embargo, Querétaro destaca por haber pasado de 2.593 suspensiones en abril a 6.224 en mayo, un salto del 140%. Chiapas, la región más pobre del país, también reportó un incremento sustancial; de 2.965 cortes en abril a 5.303 en mayo, un 78% más.
Tras dos meses de cortes masivos, las autoridades se han abierto a los diferimientos de los pagos para junio y julio. Cuestionado por los diputados, el director de la CFE, Manuel Bartlett, se comprometió a mediados del mes pasado a no suspender el servicio por culpa de retrasos en el cobro. “Bartlett nos aseguró que no habrá cortes de energía eléctrica durante la pandemia”, escribió en Twitter el diputado Mario Delgado, líder de la bancada de Morena, el partido del presidente, en la Cámara de Diputados. Anteriormente, tanto el director de la CFE como López Orador habían prometido no aumentar las tarifas eléctricas, que ya están fuertemente subsidiadas, pero se habían mostrado reticentes a cualquier tipo de condonación o diferimiento en el pago de impuestos.
Antes de llegar al poder, López Obrador apoyó un movimiento civil en Tabasco, su Estado natal, que se negaba a pagar tarifas que consideraba demasiado altas. Ante la amenaza de un corte de luz por los impagos, el hoy presidente reclamó una “tarifa justa”. “No se permitirá que se deje sin luz a la zona chontal de Tabasco. La resistencia civil pacífica debe continuar hasta el borrón y cuenta nueva, una tarifa justa en el Estado”, declaró en 2015. En mayo de 2019, el gobernador de la entidad anunció que la CFE condonaría 11.000 millones de pesos a los usuarios morosos. Este tipo de condonaciones suponen un peso financiero adicional para la empresa paraestatal, a la que el Gobierno busca fortalecer tras años de lo que considera un trato gubernamental favorable a las generadoras privadas.