La larga y jodida nueva normalidad
Ocho semanas después de haber concluido la Jornada Nacional de Sana Distancia y haber comenzado el proceso hacia la llamada nueva normalidad, los números oficiales no parecen muy alentadores.
Es cierto, hay regiones del país en donde las cosas parecen ir poco a poco mejorando, pero el crecimiento en otras hace que las cifras nacionales no luzcan bien.
La suma de casos confirmados en los últimos siete días es mayor a la de los siete días anteriores. Para el día del inicio de la nueva normalidad, el 1 de junio, se sumaba un promedio diario de 2 mil 762 casos. Ahora el promedio diario es de 6 mil casos.
Es cierto también que la tasa de crecimiento es menor a la de hace un par de meses, pero sigue creciendo, lo que impide a la mayoría de los estados cambiar el color de su semáforo y algunos, como Nuevo León, comienzan a pensar en volver a subir la alerta.
Y de poco ha ayudado que la crisis de rebrotes en EU se haya dado, entre otras partes, en estados del sur que colindan con los nuestros en el norte de México. La pandemia, pues, no se ha domado.
Como lo ha relatado mi compañero Alejandro Domínguez en una serie de reportajes sobre cómo se tomó la decisión de la nueva normalidad, con base en el acta del Consejo Permanente de Salubridad General del 12 de mayo, esa decisión se tomó con base en proyecciones y estimaciones que resultaron equivocadas (https://bit.ly/3jCvhXG).
En medio de esta realidad, casi cinco meses de apariciones diarias han desgastado la imagen y confiabilidad del funcionario vocero y líder de la lucha contra la epidemia del gobierno mexicano. Y no solo en términos de opinión pública, sino con gobernadores, incluidos los de su partido, en los que en esta nueva etapa parece querer poner toda la responsabilidad.
Así, la economía sigue atorada en semáforos rojos y naranjas después de meses de pérdidas brutales de empleo y la reactivación económica de verdad parece estar muy lejos. Con los números que hoy tenemos no se ve para cuándo, por ejemplo, podrán las escuelas volver a clases presenciales, lo que impide la incorporación de millones de mexicanos a actividades productivas.
Ayer, más de 8 mil nuevos casos confirmados de infección. Récord. No se ve la luz al final de este horrible túnel.
@puigcarlos