Opositores criticaron ayuda del PRI a Morena
El Congreso de la Unión reformó la Ley de Adquisiciones para permitir al gobierno obtener insumos médicos y contratar servicios de salud con “organismos intergubernamentales internacionales”
El Estado mexicano ya podrá comprar medicamentos en el extranjero a fin de combatir la corrupción y los altos precios de estos insumos en el país.
Anoche, en un inusual proceso de fast-track, el Senado aprobó cambios a la Ley de Adquisiciones para garantizar el abasto en el sector público de salud.
“Queda exceptuada de la aplicación de la presente ley, la adquisición de bienes o prestación de servicios para la salud que contraten las dependencias y/o entidades con organismos intergubernamentales internacionales”, dice la reforma.
Con el voto en contra del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD, Morena y sus aliados avalaron la minuta, aprobada previamente por la Cámara de Diputados.
El proceso legislativo en el Senado permitió al pleno conocer de manera directa la reforma, sin pasarla a comisiones de trabajo. Anoche mismo la mandaron al Ejecutivo federal para su entrada en vigor de inmediato.
Desde tribuna, Dante Delgado, coordinador de los senadores de MC, adelantó que promoverá una acción de inconstitucionalidad. Criticó al PRI en San Lázaro por ayudar a Morena a abrir un periodo extraordinario.
“Eso rompe el bloque de contención (opositor) y anticipa el surgimiento del PRI-Mor”, criticó el legislador.
Abren la puerta a medicinas extranjeras
Morena y sus aliados, así como el PRI, aseguraron que la reforma permitirá solucionar el desabasto en el país.
Con el argumento de que se necesita romper el monopolio de los intermediarios farmacéuticos mexicanos y resolver el desabasto de medicamentos, diputados de Morena, PT, PES, PVEM y PRI aprobaron ayer la reforma que permitirá al gobierno realizar compras de insumos para el sector salud en el extranjero.
La adición de un párrafo al artículo 1 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público avanzó en San Lázaro con 290 votos a favor y 71 en contra de las fracciones del PAN y PRD, que alertaron que este mecanismo legalizará la falta de transparencia que, dijeron, ha caracterizado a la actual administración en esta materia.
Debido a las restricciones derivadas de la sana distancia, el debate sobre este dictamen se limitó a la presentación de un posicionamiento por cada fracción parlamentaria, destacando el reconocimiento de los propios aliados de la mayoría legislativa de la falta de consulta que caracterizó el proceso.
“Está en juego la salud de miles de personas en México y su bienestar no puede aguardar a que nos pongamos de acuerdo todos”, señaló Carolina García (PES), al subrayar que “existieron situaciones durante su aprobación que pudieron transcurrir de mejor forma y que el proyecto pudo ser mejorado”.
Al presentar el dictamen, el petista Óscar González admitió que “no es el carácter de un país democrático hacer las cosas así”.
Pese a ese reconocimiento, resumió que esa iniciativa —propuesta por el coordinador de Morena, Mario Delgado, y cuya aprobación urgió en varias ocasiones el Presidente de la República— también es una oportunidad para que los empresarios de la industria farmacéutica “se pongan a tono a lo que pueden vender dentro de nuestro país”.
Al fijar postura a nombre de Morena, Beatriz Rojas atribuyó el problema del desabasto “al sabotaje de algunos laboratorios que decidieron oponerse a los esfuerzos de la administración federal para acabar con un sistema de contratos abusivos”.
El PRI, cuyo voto fue decisivo para realizar este periodo extraordinario, alegó en voz de la diputada Ximena Puente que “con esta reforma, el gobierno ya no tendrá pretextos para garantizar medicamentos a las personas que padecen cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, VIH. Y podremos contar con oportunidad con la vacuna del coronavirus cuando esté lista en el mundo”.
Sin embargo, al igual que el resto de la oposición, alertó que el gobierno debe cumplir con la Constitución, que establece que las adjudicaciones y compras sin licitación deben ser la excepción y no la regla.
Senado ratifica en fast-track
Los legisladores avalaron la minuta sin que pasara por comisiones.
En un inusual proceso de fast-track, el pleno del Senado aprobó, con 56 votos en favor, 35 en contra y una abstención, la reforma que permitirá al Estado mexicano comprar medicamentos en el extranjero, a fin de combatir la corrupción y los altos precios de medicinas en México, así como garantizar el abasto en las instituciones públicas de salud, explicaron los senadores de Morena.
“Queda exceptuada de la aplicación de la presente Ley la adquisición de bienes o prestación de servicios para la salud que contraten las dependencias y/o entidades con organismos intergubernamentales internacionales, a través de mecanismos de colaboración previamente establecidos, siempre que se acredite la aplicación de los principios previstos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”, dice la reforma a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.
Con el voto en contra del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y PRD, Morena y sus aliados políticos avalaron la minuta enviada por la Cámara de Diputados, para lo cual abrieron el proceso legislativo que permite al pleno conocer de manera directa la reforma, sin pasarla a comisiones de trabajo, y anoche mismo la mandaron al Ejecutivo federal para su entrada en vigor de inmediato.
Desde tribuna, el coordinador de los senadores de MC, Dante Delgado, informó que promoverá una acción de inconstitucionalidad porque la reforma viola el artículo 134 Constitucional y criticó al “obsequioso” PRI en la Cámara de Diputados, que dio los votos a Morena en la Comisión Permanente para abrir un extraordinario, a fin de concretar esta reforma “dañina”: “eso rompe el Bloque de Contención y anticipa el surgimiento del PRI-MOR”.
Nuvia Mayorga, del PRI, coincidió en que la reforma es inconstitucional y alertó que comprar medicamentos en el extranjero puede, incluso, poner en peligro la salud de los mexicanos; les recordó que los requisitos para comprar medicamentos no están de gratis; se trata de un proceso estricto para garantizar calidad y para rendir cuentas.
Alejandra Reynoso, del PAN, también anunció el voto en contra de la reforma y alertó el daño que se provocará a los trabajadores, mientras que el perredista Juan José Fócil agregó que la reforma afectará a los trabajadores de la industria farmacéutica nacional; criticó a Morena por mentir, pues esta reforma sí permite compras sin licitaciones y los morenistas dijeron que no era cierto; “es que no saben de derecho”, dijo.
En tanto, las y los senadores José Ramón Enríquez, Martha Lucía Micher y Rubén Rocha, de Morena, así como Geovanna Bañuelos, del PT, aseguraron que la reforma no es inconstitucional, no cancela licitaciones, garantiza el abasto de medicamentos y termina con los abusos de laboratorios nacionales.
Ante la crítica de la oposición porque esta reforma se aprobó rápidamente, a partir de “un chasquido presidencial”, como expresó Dante Delgado, el morenista Rubén Rocha expresó que es “un bendito chasquido”, porque muestra compromiso para proteger a los ciudadanos con una mejor compra de medicamentos.
Senadoras arman trifulca
Martha Cecilia Márquez, del PAN, y Antares Vázquez, de Morena, protagonizaron la pelea en tribuna.
La decisión de la panista Martha Cecilia Márquez de tomar la Mesa Directiva para mostrar un cartel en favor del ingreso universal y exigir medicamentos oncológicos provocó una fuerte tensión en el Senado, pues la morenista Antares Vázquez le arrebató el cartel y la panista la siguió para recuperarlo, mientras la presidenta del Senado, Mónica Fernández, observaba en silencio, pero, al no lograrse el orden, se salió.
Instantes antes de que comenzara oficialmente la sesión, Cecilia Márquez se subió a la tribuna y se paró a un lado de Mónica Fernández Balboa para mostrar el cartel, que colocó justo frente a la presidenta del Senado, lo que provocó que Antares Vázquez también subiera a la tribuna y exigiera el retiro de la panista. Desde su escaño, la panista Kenia López exigía a gritos respeto para Cecilia Márquez.
“Les ruego... senadoras, les ruego, por favor orden. Senadora Martha, le ruego que desocupe mi lugar. Senadoras, les pido orden y respeto para poder iniciar la sesión”, decía Mónica Fernández, mientras Kenia López gritaba a Antares Vázquez: “eres una grosera”.
Justo en ese momento, Antares Vázquez le arrebató a Cecilia Márquez la pancarta y se retiraba a prisa, pero Martha Cecilia Márquez reaccionó de inmediato, la alcanzó y recuperó el letrero que, ya un poco roto, volvió a colocar frente a la presidenta del Senado, quien decidió retirarse, en tanto Kenia López y Antares Vázquez discutían a gritos.
Antares Vázquez regresó a su escaño, mientras la petista Nancy de la Sierra y Citlalli Hernández, secretarias de la Mesa, dialogaban con Cecilia Márquez, quien ya se había sentado en el lugar de la Presidencia. Visiblemente molesto, pero en silencio, el vicepresidente Salomón Jara observaba.
De pronto, Citlalli Hernández le jaló la pancarta a Cecilia Márquez, quien se quedó en el lugar. De inmediato le regresaron el cartel. Salomón Jara intercambió unas palabras con la panista.
Pero ante la negativa de Cecilia Márquez de retirarse, todos los integrantes de la Mesa Directiva se fueron, mientras la panista Xóchitl Gálvez dialogaba con Márquez.
La presidenta del Senado informó, mediante un video en sus redes sociales, que estaba dispuesta a esperar todo el día y los días necesarios hasta que se quitara la panista de la Mesa Directiva y llamó a todos los integrantes del pleno a conducirse con orden y respeto.
Cerca de una hora después de estallado el conflicto, Martha Cecilia Márquez se retiró de la tribuna y la sesión del pleno comenzó, ya sin mayor problema.