López-Gatell y la estrategia “a medias”
Es probable que, en enero y febrero, cuando el virus apenas comenzaba su viaje de destrucción por el mundo, visto desde México no había otra manera de enfrentarlo.
Un sistema de salud insuficiente e ineficiente, sustituido en la realidad, para enfermedades cotidianas por consultorios de farmacia construidos para que los pacientes gasten ahí mismo; instituciones públicas en las que una cita normal puede ser cosa de días.
Es cierto también que el confinamiento total era una propuesta imposible o al menos peligrosa. Aunque quieran vender la decisión como una de “respeto a los derechos humanos”, el gobierno sabe que décadas de destrucción de la relación entre policía y ciudadanos haría imposible hacer obligatorio el confinamiento vigilado, como en otros países, en las calles. Ya vimos lo que pasó en Jalisco cuando el gobernador quiso imponer las reglas con sus policías. En serio, ¿alguien imagina a nuestros policías, los nuestros, intentando multar gente por salir a la calle o no guardar sana distancia?
Y para completar el cuadro, un Presidente resistente a canalizar ayuda a empresas para que cuidaran a sus empleados y una economía en la que reina la informalidad hace casi imposible hacer llegar recursos a los nuevos damnificados si no estaban ya en algunos de los programas sociales. Excluidos que, como indicó el Coneval, suman muchos millones.
La autoridad siempre fue la federal, pero la estatal, pero la municipal. Como el cubrebocas, pues que no, que tal vez, que sí, que has lo que quieras. Nos quedamos entonces con este híbrido extraño de confinamiento a medias, cuidados a medias y ahora, regreso a medias.
Insisto, tal vez visto en febrero era la mejor idea. Se sabía poco del virus, aunque se supone que el doctor Hugo López-Gatell y compañía se han dedicado toda su vida a estudiar estos fenómenos. Nos hemos quedado con éste, el peor de los escenarios.
Este fin de semana se cumplieron dos meses del fin de la Jornada Nacional de Sana Distancia, que duró apenas poco más de esos dos meses y el número de contagios y muertes están, pues donde están.
Entre los rojos y los naranjas y la incertidumbre seguimos a medias. Medio confinados, la economía medio parada, el empleo medio recuperándose, medio deteriorándose… las cifras reportadas… a medias.
Así, a medias, nos va a dar diciembre.
@puigcarlos