Sin vacunas
Los reportes llegan de todo el país.
“En plena pandemia del coronavirus, madres de menores recién nacidos han tenido que visitar hasta cuatro centros de salud en un día en busca de las primeras vacunas para su bebé.
“‘No hay vacunas de recién nacido, en ningún centro de salud las va a encontrar y no sabemos cuándo van a llegar’, expresó una trabajadora del módulo de vacunas de la Jurisdicción Sanitaria II, ubicada a espaldas del Hospital de la Mujer” (Paola Gamboa, El Heraldo de Juárez, 28 de julio de 2020).
“El sector salud está enfrentando un grave desabasto de vacunas. Niños y adultos que requieren la inmunización no han podido obtener la vacuna porque los centros de salud dependientes de la Secretaría de Salud, e incluso clínicas del IMSS, no cuentan con los biológicos.
“En la zona de Orizaba, los centros de salud registran un desabasto de las vacunas como toxoide tetánico y diftérico, BCG, DPT y rotavirus, mientras que clínicas del IMSS carecen de vacunas como toxoide tetánico y diftérico, BCG, TDPA y pentavalente” (Jessica Ignot, El Mundo de Orizaba, 27 de julio de 2020).
“Este mes se cumple un año con problemas de abasto de la vacuna BCG en el estado de Coahuila, biológico que forma parte del esquema nacional de inmunización infantil, el cual protege contra la tuberculosis y que se aplica a los recién nacidos hasta niños y niñas menores de cinco años. Hasta ahora, 60 por ciento de la población infantil está a la espera de esta vacuna” (Angélica Sandoval, El Siglo de Torreón, 3 de agosto de 2020).
“En Nuevo Laredo no hay vacunas contra el tétanos y la tuberculosis (…) ‘No tenemos BCG ni toxoide tetánico, no han llegado, éstas llegarán hasta el mes de agosto’, expresó el doctor Óscar Gerardo González Arrambide, jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 5” (Emma Treviño, El Mañana de Nuevo Laredo, 22 de julio de 2020).
“En el IMSS de Irapuato no tienen las vacunas de rotavirus y tuberculosis que se aplican a los recién nacidos (…) Una enfermera del lugar explicó que no tienen fecha de cuándo estarían llegando, por lo que no se les da una fecha a las personas para que regresen” (Eribaldo Gutiérrez, Diario AM de León, 30 de julio de 2020).
“En grave riesgo se encuentran recién nacidos por el desabasto de vacunas. Sus padres los tienen prácticamente aislados al carecer de defensas para evitar un contagio. El problema se ha prolongado por meses y obliga a los interesados a estar llamando constantemente o a acudir a los centros de salud.
“Los bebés están en riesgo de contraer hepatitis, tétanos, poliomielitis, varicela y otras enfermedades a falta de vacunas (…) Lejos quedaron las intensas campañas de promoción de vacunas y ahora son los padres quienes mantienen una búsqueda incesante (…) El jefe jurisdiccional del sector salud mencionó que la Federación está enviando, de manera irregular, las dosis de estos biológicos” (La Prensa de Monclova, 11 de julio de 2020).
La escasez de vacunas se da en el contexto del decreto presidencial, del pasado 23 de abril, el cual dispone medidas de austeridad en la administración pública, mismas que establecen que “no se ejercerá el 75% del presupuesto disponible de las partidas de servicios generales y materiales y suministros”.
Aunque la atención médica y los medicamentos gratuitos están incluidos entre las excepciones de la medida, las organizaciones civiles que integran la plataforma Pacto por la Primera Infancia entregaron una carta en Palacio Nacional, el pasado 22 de octubre, para pedir que se aclare si un conjunto de programas de apoyo a los niños será exceptuado del recorte a los capítulos presupuestales 2000 y 3000.
De acuerdo con una nota de mi compañera Ivonne Melgar, el programa de vacunación y su presupuesto de dos mil 89 millones de pesos encabezan la lista de acciones que buscan defender las 172 organizaciones que se dirigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador (Excélsior, 4 de agosto de 2020).
Sería lamentable que las vacunas para los niños formaran parte de los recortes de una mal entendida austeridad.