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EL JABONERO

 
 

 

 

Redacción | Gerardo Becerra Chávez de Hita
2016-07-13

Un título raro el de esta columna, sin embargo me refiero al (des) gobernador de Morelos, si a ese individuo que poco o nada le interesa Morelos. Si por Graco fuera ya se habría ido del poder, él sabe bien qué lo que le espera en el 2018 no será “miel sobre hojuelas” si su partido o alguien al cual haya apoyado no llegue al poder. El tabasqueño intuye e intuye bien, que la ciudadanía se va a unir en su contra y será la elección del 2018 la que le cuelgue la piedra en el pescuezo y lo hunda en la prisión. No habrá alianza electoral suficiente para que la gente no salga a votar en contra de quienes le han hecho tanto daño a Morelos.

 

A estas alturas del sexenio Graco ya tiene claro por donde se debe de ir, lo malo es que su partido, el PRD, va en picada y lejos de ayudarle a buscar una salida digna, pareciera que el otrora partido de la izquierda legitima en México irá con un hombre que se identifica más con la expectativa del centro democrático que una izquierda entreguista al estilo de “Los Chuchos”, desde luego me refiero a Miguel Ángel Mancera, Mancera se lleva de calle en la intención del voto en este momento a Graco Ramírez y a Silvano Aureoles, este último muy cercano al PRI de Enrique Peña Nieto y por lo tanto mal visto desde la óptica de la izquierda radical que tiene sus seguidores en el Sol Azteca.

 

Si las consultas de opinión siguen poniendo a Ramírez Garrido solo con un punto porcentual de aprobación de la gente, este no tendrá argumento con valía para exigir se le tome en cuenta en la carrera presidencial y tendrá que ofrecerse como apoyo a alguno de los otros suspirantes. Lo que si puede hacer, es buscar la posibilidad de dirigir su partido, previo acuerdo de ir en la lista de plurinominales al Senado de la República y desde ahí asirse del tan ansiado fuero jurídico por otros seis años más, tratando con ello de evitar su presentación ante los órganos jurisdiccionales federales y estatales.

 

Él (des) gobernador ya entró de lleno en su posible salida, y es ahí en donde a echado a andar a cuando menos tres ilusos que le creen y que confían en que Graco les cumplirá sus anhelos. Los tres le habrían jurado lealtad y habrían puesto su cabeza de por medio si a su salida grupos de inconformes le exigieran ponerlo tras las rejas. Los tres andan ilusionados, los tres creen que van a sustituir al trastornado y desde la posición de gobernador interino tratarán de “darle carne a los hambrientos leones” poniendo tras las rejas a peces pequeños, muy parecidos a los charales.

 

Graco ya controló por completo al Congreso. Aquel pudor con el que se manejaron los diputados en el inicio de esta legislatura se acabó, dicen que los costales de dinero que fluyeron a diestra y siniestra fueron suficiente motivo para que los representantes populares dejaran de lado sus “solidas formaciones democráticas” y le entraran de lleno a la frivolidad de los dineros. Las porquerías a que se han prestado, los acuerdos a que han llegado dejan más que claro que quien ordena esta todavía sentado en su oficina de la Plaza de Armas de Cuernavaca y desde allí operará para entronar al títere que lo sustituirá a más tardar en el mes de octubre de este año.

 

De los tres “cochinitos”, hay dos que mediamente se han mantenido en la cordura y han tratado de ser cuerdos en sus posiciones, el otro, es un remedo de legislador, proclive a la palabra fácil, a la adulación continua y a tenderse de tapete con quien sea con tal de obtener su beneficio.

 

Graco se va, de eso no tengamos ninguna duda, lo peor que le puede pasar a él es que termine su sexenio en el 2018, el costo que tenga que pagar sea mayúsculo y lo que quede de su partido después de la derrota electoral le dé la espalda. La otra es que busque su espacio y desde ahí vaya construyendo el enorme muro de impunidad para no caer en desgracia como Duarte en Veracruz, Borge en Quintana Roo y el otro Duarte en Chihuahua.

 

Si para su mala suerte, Andrés Manuel llega a la Presidencia de la República y Morelos es gobernado por un ciudadano no comprometido con él,Graco será un buen referente para el futuro en cuanto a corrupción y omisión desde el poder se refiera. No dudo en afirmar que en los libros de texto de nuestras futuras generaciones será tomado como ejemplo de lo que no debe de hacerse desde el poder y como botón de muestra de un gobernante ineficiente, omiso, represor y corrupto.

 

¡Hagan sus apuestas! ¿Se va o no se va?

 

 

JABONAZO

 

Al hijo de Murillo Karam, actual diputado federal del PES, le asignaron obra pública federal por varias decenas de miles de millones de pesos. En Morelos también le dieron obra, miles de millones que pronto se sabrán.

 

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