La pandemia se puede controlar para octubre
Esta es la convicción que ha hecho suya, luego de consultar a sus expertos, el Consejo Editorial de The New York Times.
Como se sabe, en todos estos diarios extranjeros hay siempre el sesgo de la extranjería y del desconocimiento de México, de modo que hay que tomar lo dicho por el diario con las prevenciones del caso. Pero esto es lo que dicen:
“Las soluciones para combatir el coronavirus no son un misterio. Es hora de hacer las cosas bien. Seis a ocho semanas. Ese es el tiempo que llevaría según los mayores expertos del tema poner bajo control la epidemia del coronavirus en Estados Unidos” (https://nyti.ms/2PFOavj).
La explicación del Consejo del NYT sobre cómo llegó su país al desastre mundial que ostenta no se aplica a México, pero no deja de ser interesante notar lo mal que lo han hecho. Dice el Consejo:
“La respuesta del gobierno de Trump ha sido desarticulada y a menudo contradictoria, indiferente a la ciencia, saturada de política y ansiosa de pasar la responsabilidad a los líderes estatales”.
“El presidente Trump y sus colaboradores cercanos”, sigue el Consejo , “ han negado la evidencia científica sobre la gravedad de la pandemia y la manera de tratarla. Han sembrado confusión sobre la importancia de usar cubrebocas... y sobre quién está a cargo de qué en la respuesta al problema”.
¿Qué hacer?, pregunta el Consejo.
Contesta: lo que hicieron Alemania o Tailandia.
Es decir: muchas pruebas rápidas, rastreo y confinamiento de infectados, una base de datos nacional con toda la información disponible, registrar brotes rápido, establecer cuarentenas precisas, informar de todo a todos, exigir uso universal de mascarillas y cubrebocas, y asumir el distanciamiento social como un deber cívico.
Si se hiciera todo esto en Estados Unidos, dice el Consejo del NYT, en seis u ocho semanas podrían tener la pandemia bajo control.
Con todas las reservas del caso, sostengo que estas complejas circunvoluciones epidemiológicas del NYT podrían decirnos algo sobre cómo controlar nuestra propia pandemia. Es difícil, lo sé, porque no somos iguales, México es distinto, ha sido menos golpeado que otros por la pandemia. Y tenemos con qué.