Lo mismo, pero más caro
En Tlaxcala dilapidan recursos públicos, como si la entidad estuviera en jauja y no es una situación de apremio.
Resulta que el gobierno estatal llamó a una licitación pública para la elaboración de licencias de conducir de la entidad. Era una operación de 6 millones de pesos.
El proceso avanzaba sin contratiempos hasta que llegó de las alturas una orden inapelable: ¡descalifiquen a todas las empresas que participan en la licitación!
La elaboración de las licencias se resolvió por adjudicación directa a una empresa que cobró 19 millones de pesos. Más del triple.
La pregunta es si el gobernador Marco Antonio Mena siguió desde el principio el proceso o apenas se está enterando del extraño negocio que fraguó alguno de sus subordinados.
Se espera una explicación convincente.
Los otros desaparecidos
Se diría que todos los desaparecidos son iguales, pero tal parece que hay unos más iguales que otros.
En Guerrero, por ejemplo, colectivos de desaparecidos de la zona de Atoyac, demandan al gobierno federal que aplique los mismos protocolos de búsqueda e identificación que usa en el caso Ayotizinapa.
Esos grupos buscan a 450 familiares desaparecidos, algunos desde la época de la llamada Guerra Sucia en la década de los años 70 y otros más recientes.
En todos estos años no han logrado tener el peso político que sí tiene el caso Ayotzinapa, en el que el Estado concentra recursos técnicos, financieros y humanos para encontrarlos.
Por lo pronto en el zócalo de Atoyac hay una muestra con fotografías de esos otros desaparecidos.
¿Incomodidad ideológica?
Horas después de ponderar ante la prensa la vacuna que investiga la Universidad de Oxford, produce AstraZeneca y financia la Fundación Slim, el presidente López Obrador se declaró listo para aplicarse… la vacuna rusa.
¿Qué pasó ahí? Acaso se siente incómodo ideológicamente con la aportación occidental y quiere dar un giro a la tierra a los vastos dominios de Putin.
“Yo se seré el primero en ponérmela” dijo sacando el pecho como un cosaco a punto de bailar el Kazachok.
Ya veremos qué efecto le hace. La OMS dijo que apenas está intentando entender el producto y conocer a qué pruebas se sujetó antes de registrarla, porque se conoce muy poco, casi nada.
Una cosa es inobjetable, ningún científico neoliberal estudió en una universidad rusa, tal vez sea por eso.
Se verán las caras
Los integrantes del gabinete presidencial y los gobernadores de los estados se verán las caras mañana en San Luis Potosí, o se verán las mascarillas.
Será la primera reunión presencial de la Conago con el gobierno desde marzo, cuando comenzó la jornada nacional de sana distancia.
Hay muchos temas en espera de ser tratados, comenzando por los urgentes relacionados con la pandemia y los de fondo sobre el nuevo pacto fiscal. Lo importante es que se junten y limen asperezas, que hay demasiadas.
En San Luis Potosí estará presente el subsecretario López-Gatell que se mantiene en su cargo y que dará desde allá su acostumbrada conferencia a las siete de la noche.