1. Decisión. Nadie observa el otro lado de la moneda. Una minoría da fe a las palabras que Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, pronunció recién extraditado a México. “Fui instrumentalizado”, dijo, y el término tiene mucho de fondo, pues quienes lo utilizaron están ahora señalados, el juicio que les espera apenas comienza. Lozoya ha ido hablando lo que sabe para el bien del país, pues el silencio es la estrategia de muchos políticos caídos en desgracia. Cooperar con las investigaciones no es poca cosa. De ahí la importancia de sus revelaciones. En el caso surgen cada día nuevos nombres. Los políticos de varios partidos deberán ser investigados. En esta trama millonaria en la que están involucrados varios personajes de alta jerarquía, urge imponer justicia. Un primer y gran paso es que Lozoya no haya optado por el silencio, como otros. El temple para hacerlo, pocos.
2. Compuertas cerradas. Hay puertos en México que se han convertido en duty free de los delincuentes. Aduanas agujereadas a base de billetazos. Eso se acabó. A fin de evitar los actos de corrupción en las administraciones portuarias, la Secretaría de Marina-Armada inició la designación de los mandos que se harán cargo de éstas. En la Administración Portuaria Integral de Tuxpan, Veracruz, una de las más importantes, ya que se mueven 29 millones de toneladas de mercancía al año y donde la Semar ha detectado evasión fiscal, tráfico de combustible y el ingreso ilegal de mercancía, se designó al vicealmirante Nicodemus Villagómez Broca. Desde marzo se sabe de una red de corrupción y por ello se tomaron cartas en el asunto. Agentes aduanales y crimen organizado, se les acabó. Ya era hora.
3. Aprovechen el entusiasmo. Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador en la Conferencia Nacional de Gobernadores, los mandatarios mostraron su interés por alinearse a los destinos que proyecta la Cuarta Transformación. Olga Sánchez Cordero, titular de Gobernación, enfatizó en que “las diferencias en medios no son obstáculos para construir un mejor país; el pluralismo nos fortalece y nuestra diversidad es un activo”. Sánchez Cordero resaltó que “la 4T es un proyecto donde todas y todos son escuchados, que consolida un federalismo cooperativo y corresponsable entre los tres órdenes de gobierno”. Hizo énfasis en que “los acuerdos tomados hoy con los miembros del gobierno y la Conago serán consensuados por el bienestar de México”. Ya es momento de olvidar tanta palabrería y que esos acuerdos se reflejen en la cotidianidad. Se agradecería por duplicado.
4. Manos quietas. Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública, llamó a los gobernadores a un pacto de responsabilidad en el manejo de recursos públicos, a unas semanas de que inicie el año electoral 2021. “Desde la Función Pública vamos a velar todos los días porque se cumpla la ley y los recursos públicos federales se ejerzan con total transparencia e integridad”, aseguró. Además, advirtió que quien trate de violar la voluntad popular “será sancionado sin importar el partido político o quien se beneficie de ello. Quien caiga en la tentación de sumarse a un fraude tendrá que enfrentar una autoridad firme y una aplicación implacable de la justicia”. ¿Esto de las manos limpias, incluye a todos, secretaria?
5. Distancia más que sana. Era previsible el movimiento ajedrecístico de Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, quien anunció que el partido presentará una denuncia penal contra Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, “porque somos víctimas y queremos que devuelva todo lo que indebidamente recibió”. Encarrerado criticó el papel de la extinta PGR durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando estuvo encabezada por Jesús Murillo, Arely Gómez, Raúl Cervantes y Alberto Elías Beltrán, pues desde el punto de vista de Alito “es inaceptable que la antes PGR haya abierto el caso Odebrecht y no haya consignado a nadie”. Insistió que “no hay un sólo documento que evidencie que en las cuentas del partido entró dinero adicional”. Una versión muy sui géneris del ¡sálvese quien pueda!