¿Le alcanzará a Lozoya?
La denuncia de Emilio Lozoya contra una decena de personas es la confesión de un criminal. Eso es.
Arranco por ahí porque, aunque Lozoya, por razones técnicas y legales para alcanzar el criterio de oportunidad se diga a lo largo de la narrativa una víctima de sus jefes que solo cumple órdenes; tanto que uno de ellos, Luis Videgaray, le dice —siempre según la versión de Lozoya: “¡Campeón!”—, el documento de Lozoya es, sobre todo, una confesión.
Más allá de la emoción mediática, una denuncia es una denuncia. Nada más que eso. Denuncias se ponen miles frente al Ministerio Público y generalmente no sucede nada.
Según el trabajo de México Evalúa, por ejemplo, “para 2018 el Índice de Impunidad Federal, es decir, la proporción de casos que son conocidos, pero no son satisfactoriamente resueltos por la Fiscalía General de la República y el Poder Judicial Federal, es de 94.6 por ciento. Se observa un nivel de impunidad en las instituciones federales realmente preocupante, consistente con los índices reportados en el ámbito estatal”.
Estos niveles de impunidad tienen que ver con muchas cosas, pero en el centro está la incapacidad del sistema de procuración de justicia de investigar. Las denuncias se acumulan en los cajones de los ministerios públicos y se quedan ahí por meses y años y no pasa nada.
Lozoya confiesa porque el nuevo sistema de justicia penal le dio al Ministerio Público herramientas para resolver denuncias y carpetas de investigación de manera más eficiente y que no implicaran las complicaciones de un juicio; una de ellas, el criterio de oportunidad.
La decisión que enfrenta el Fiscal Alejandro Gertz podría ser la más importante del sexenio. Si le otorga a Lozoya el perdón porque considera que su relatos y pruebas son suficientes para armar casos sólidos contra los denunciados, armado que tendrá que hacer con la misma Fiscalía que no resuelve 94 por ciento de sus casos. Un escenario posible sería Lozoya en su casa tranquilo, pero todos los denunciados en las suyas.
La otra es que Gertz decida que las pruebas otorgadas por Lozoya nos son suficientes y no le conceda el beneficio, salvo que la confesión del ex director de Pemex ya está ahí, y esa sí parece suficiente para encausarlo frente aun juez.
@puigcarlos