Al gobernador Aristóteles Sandoval le gusta la velocidad. Hace poco sufrió un accidente en motocicleta que lo llevó al hospital. Frena su propia aspiración como candidato presidencial. “Desde el primer día que entré en la política, por supuesto que siempre aspiré a llegar a la primera magistratura del país, pero... no me apasiona”, asegura.
Baja la velocidad al hablar de los precandidatos priístas en los que incluye a Manlio Fabio Beltrones —es pródigo en describir sus cualidades— Miguel Ángel Osorio Chong, José Antonio Meade y Aurelio Nuño.
Parte de la camada de mandatarios jóvenes (tiene 42 años), elude criticar a sus pares hoy en capilla: Javier Duarte (Veracruz), César Duarte (Chihuahua) y Roberto Borge (Quintana Roo). Pero aclara que el “nuevo PRI” no son los malos gobernadores. Y recomienda gobernar sin escándalos.
Acelera cuando habla de la oposición. Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, es el de sueños mesiánicos y Ricardo Anaya, presidente del PAN, es el de los moches, joven inexperto, lobo con piel de oveja.
Hay desconcierto en el priísmo por los resultados del 5 de junio pasado, admite, pero aclara que debe haber unidad en torno al proyecto de nación del presidente Enrique Peña Nieto.
Aristóteles Sandoval domina los temas vinculados a nuevas tecnologías y por ello asegura que en Jalisco se vive un boom que se ve reflejado en las inversiones por 2 mil 500 millones de dólares anuales, de los cuales, 53% son recursos frescos.
¿Jalisco se está convirtiendo en un polo de innovación en el país?
—Jalisco es la capital de la innovación en el país y en América Latina. Pero esto viene desde hace 50 años con empresas como Motorola, HP y otras, luego vino la alta especialización y ahora tenemos un cluster de especialidades con centros de investigación. El gobierno apoya con la primera Secretaría de Ciencia e Innovación, eso da condiciones de certeza a grandes empresas que aprovechan el capital humano, además, Jalisco está a 3.5 horas de distancia de San José California y la diferencia de huso horario es de una hora o dos, así que en menos de 24 horas cualquier cosa puede estar en algún estado de la Unión Americana. Eso atrae a Japón, India, Corea y eso es prioridad.
¿Cuánto ingresan al año de inversión extranjera directa?
—En 2015, 2 mil 500 millones de dólares y 53% es nueva. En este primer semestre más de mil millones.
¿Hay un boom?
—Hay un boom consolidado y permanente. Comenzó hace tres años y hoy tienen centros de innovación y diseño en Jalisco, este boom es porque el estado está muy consolidado.
¿Qué hace Jalisco para evitar la fuga de talentos y de cerebros?
—Diagnosticando dónde están e integrándolos en programas, becas, acceso a financiamiento con fondos de financiamiento a fondo perdido. Sí hallan becas, pero acá les damos apoyo para que sus empresas no fracasen y los acompañamos fracaso tras fracaso hasta encontrar el éxito. Ofrecemos en el gobierno todo el apoyo.
Y la parte triste, ¿cómo está el asunto de la seguridad en Jalisco?
—Jalisco vive una situación estable, da confianza para que vengan a invertir y hacer negocios, en un buen ambiente de trabajo y sus familias tengan seguridad. Al inicio de la administración tenía un gran reto: enfrentar a una organización criminal fuerte que filtró instituciones públicas, las de procuración y las de seguridad, era el Cártel Jalisco Nueva Generación. Hoy hemos debilitado a esta organización. Con el apoyo de la Marina, PGR, Ejército y Cisen hicimos un gran equipo. Bajamos el nivel de secuestros y de extorsión. Tenemos problemas, como en las grandes ciudades, y tratamos de mejorar los patrullajes para disminuir los delitos patrimoniales.
Hace años vimos relaciones de parentesco entre familiares del narco con funcionarios, hoy ¿qué tan permeada está la sociedad? Guadalajara-Zapopan fue residencia de las familias del narco y se confundían con la sociedad jalisciense, ¿cómo ve este fenómeno?
—Estamos más conscientes del fenómeno. Hoy se evita que haya familiares, no hay familiares del narcotráfico y donde haya hay responsables y detenidos. Hoy esta depuración, este trabajo y el que se haya concientizado más la cultura de rechazo y a la apología del delito, hoy en Jalisco no permitimos artistas que, si bien los respetamos, no permitimos que hagan apología del delito en eventos musicales.
Hay mayor conciencia y trabajo de inteligencia financiera, incluso de otros países para evitar ese dinero que se ha infiltrado en muchas esferas y sectores sociales. Es un trabajo difícil y no es de la noche a la mañana.
¿Esto va en línea con su planteamiento en torno a la marihuana?
—Creo firmemente en lo que digo. Más allá de legalizar el asunto está en cómo prevenir la adicción. Hoy debemos eliminar tabúes y tener una visión integral y diferente en torno al narcotráfico y debemos empezar por descriminalizar el consumo de la marihuana o despenalizar la misma. La propuesra del presidente Enrique Peña Nieto cambia el enfoque de la seguridad y en ese sentido debemos despenalizarla. Los jóvenes no están muriendo por la adicción sino por el tráfico de drogas. Preferimos atender al joven con un médico a que sea con la cárcel. El prohibicionismo sólo ha traído más sangre, lo dijo el Presidente en la ONU. Si escondemos el problema en tabúes no habrá solución. El enfoque debe ser diferente y yo pido al Senado que no siga durmiendo el sueño de los justos esa iniciativa.
Esta agenda progresista, aperturista no los enfrenta con sectores conservadores, concretamente la Iglesia católica, que se suma a los matrimonios igualitarios…
—Tengo un gobierno liberal y mi partido creo que es de social democracia, de libertades y respeta la diversidad. Hoy en el mundo todos tenemos derecho de elegir, de amar. Mucha comunicación con todos los sectores, el más conservador se escucha en sus planteamientos y hay una agenda que se discute y finalmente se toman las decisiones de acuerdo con el principio fundamental que es el respeto a los derechos humanos: estás a favor o no de los derechos humanos.
La incertidumbre
Ya que habla de su partido, como que anda de capa caída. Les pusieron una revolcada el 5 de junio…
—Bueno, debemos reconocer que el ciudadano tiene conciencia clara del poder de su voto y la alternancia pasó de ser excepción a ser una regla. Es una clara muestra de cómo los gobiernos locales debemos evitar escándalos y debemos transitar a leyes que combatan la corrupción y la impunidad. Puede haber desconcierto por la pasada elección, pero estamos unidos con el Presidente en un proyecto de nación y escuchando. Hay diferencias y esas se están debatiendo para tomar la decisión de lo que le conviene al país.
¿Se fracturó el PRI?
—¡Eeeh!, repito, creo que en este desconcierto, no todo es perfecto, hay momentos que vive cualquier organización política en el país y en el mundo y debemos conceptualizar qué queremos. ¿Qué dice el gobernador de Jalisco, como un militante más? Impulsemos el proyecto de nación que llevó el Presidente en más de 11 reformas estructurales, 66 a la Constitución, más de 138 reglamentos e instrumentos jurídicos. No es cosa menor. No se va a ver el beneficio [pronto] pero se necesitaban y no se habían hecho en 40 años. Con una visión de largo plazo, eso es lo que nos diferencia de la derecha miope que solamente ve una cuestión de corto plazo o la izquierda retardada que no impulsa realmente las libertades, sino que son más sueños mesiánicos que nos pueden llevar a la confusión, que va más allá de la razón.
Me está describiendo a Andrés Manuel, obviamente…
—Por supuesto. Entonces esto es delicado para el país y por eso debemos trabajar mucho en informar y comunicar con el poder de la razón en dónde estábamos y a dónde queremos llegar. El Brexit influye, hay incertidumbre en los mercados, pero esto es el Brexit, y ante este mundo global debemos informar las decisiones que se toman y por qué. Pese a la incertidumbre, el país sigue creciendo y con estabilidad.
¿No resultó peor el nuevo PRI que el viejo PRI? Me explico: los gobernadores de Quintana Roo, Veracruz, Chihuahua, son casi de su edad, jóvenes y estamos viendo lo que ocurrió, el mismo presidente Peña ha sido cuestionado, ¿no resultó peor el nuevo PRI?
—Cada época tiene sus coyunturas, sus obstáculos y los ciudadanos son los que van a evaluar a sus gobernantes, solicitar rendición de cuentas. Nosotros pugnamos por una cultura de transparencia y combate a la corrupción, de honestidad y combate a la pobreza. Esas son nuestras prioridades. No podemos catalogar a todo un nuevo PRI cuando hay gobernantes que han tenido y dado buenos resultados que puedes valorar que fueron buenos gobiernos. Me parece un poco ambiguo que todos, hay que definir que lo que se hizo, se dejó de hacer o se hizo mal. Para ello está el escrutinio. Hay que revisar cómo queremos ser recordados en la historia, evitar escándalos y dar buenas gestiones.
¿Qué opina de los gobiernos de Javier Duarte, César Duarte y Roberto Borge?
—No soy el idóneo. El idóneo es el paisano que lo eligió y quien le va a exigir cuentas. En ese sentido yo por eso me pongo a trabajar en lo que me corresponde en Jalisco.
¿Cómo ve al PRI rumbo a 2018, tiene buenos gallos? Se ven bastantes pero ninguno saca la nariz…
—Tenemos gente con experiencia, inteligente, capaz y eficiente…
¿Quiénes?
—Te puedo mencionar desde el secretario de Gobernación, Osorio Chong; el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade, el mismo Manlio Fabio Beltrones, Aurelio Nuño. Tenemos una baraja amplia con experiencia, visión y trayectoria limpia que pueden ser gente idónea.
¿No da por muerto a Beltrones?
—Creo que Manlio Fabio conoce muy bien al Estado mexicano y ha estado en las más importantes transiciones y reformas del país. Tiene la experiencia de ser gobernador, pasar por las dos cámaras, conoce bien al país y necesitamos gente que oriente y dé rumbo, que conozca al país, no que vaya a inventar o experimentar. México quiere continuidad, seguimiento, revisar lo que se ha hecho mal, comunicar mejor y con más sensibilidad. Creo que podemos tener propuestas concretas.
Siempre aspiré a ser Presidente...
Ahí en esa silla han pasado varios gobernadores y ya hasta parece la ola, ¿usted no se suma?
—Jajajajaja, fíjate que desde el primer día que entré en la política, por supuesto que siempre aspiré a llegar a la primera magistratura del país, pero también desde el primer día que entré como gobernador dije ‘no me voy a calentar ni a apasionar’.
Desde un ángulo muy frío trataré de ver mis tiempos y hoy por hoy no me obsesiona y mi mayor prioridad es hacer un buen gobierno y dejar los mejores resultados y, como priísta, aportar lo mejor que tengamos.
¿No lo descartaría?
No',mbre, no me apasiona...
Diría el clásico: ni me encarto ni me descarto sino todo lo contrario…
—Jajajajajajaja bueno, creo que todo político siempre tiene una aspiración pero sí estar preparado para cualquier momento, pero en este momento no me apasiona.
¿Y en los establos de enfrente cómo ve a la izquierda y a la derecha?
—Lo que no veo es proyecto, veo ideas sin sustento que atienden más al sentimiento que a la razón. El tema es cuando inicia la aventura electoral es una situación y atiende más a hacer un llamado al sentimiento, al corazón, que a la razón. Pero cuando llegas al gobierno viene la desesperanza , la desilusión y esto puede ser catastrófico para México.
¿Cómo ve que la izquierda y derecha sólo pueden en bola contra el PRI y en una de esas hasta con ex priístas, y esto rumbo a 2018?
—Son temas que necesitan una gran seriedad. Lo que sucedió en Reino Unido fue de poca información y una aventura de esas causa inestabilidad y hoy están muy preocupados.
Entonces sí tenemos que dar mucha certeza y confianza, lo cual se logra escuchando a la gente y oyendo también sus críticas. Cambiar cuando se tenga que cambiar y un alto valor de tolerancia. Y sobre todo la lucha y el cáncer que toca es combatir la corrupción y la impunidad.
¿El principal beneficiario del 5 de junio es Ricardo Anaya? ¿El joven maravilla, sí es tan maravilla?
—Veo inexperiencia en este momento, es alguien que mediáticamente quieren cambiarle la forma pero en el fondo siguen siendo los mismos quienes están detrás y al frente sólo inexperiencia con un producto mediático que quieren vender a un lobo con piel de borrego con todo lo pasado, por todo lo que traen desde los moches, y lo que han generado, pues es esa generación y son quienes lo toleraron, entonces ahora es extraño pero eso lo tendrá que decidir cada partido.
¿Usted no duerme con el enemigo? Enrique Alfaro, alcalde de Guadalajara, ya dijo que sí le interesa 2018…
—Hemos hecho con todos los presidentes municipales una agenda común porque la prioridad es el estado y el desarrollo del estado. La obra más importante se está construyendo en Guadalajara, la línea 3 del Metro y va a impulsar a Guadalajara, con más áreas verdes disponibles.
Es decir, la agenda hoy se respeta con el diálogo y el impulso de un Jalisco moderno, y ya la aspiración de cada alcalde seguramente está en 2018 y no me extraña, pero yo al alcalde lo trato en función de una agenda de gestión pública. Cada actor estará jugando sus piezas al tablero del 18 y eso no es de extrañarse.
¿Le ve espolones presidenciales?
—Lo que veo es un alcalde trabajando en función del 18 en un proyecto local… como muchos alcaldes, el paso natural es llegar a la gubernatura y así lo veo a él.
Aristóteles Sandoval va a su paso, sin apasionamientos, dice. Acelera en su motocicleta, pero en la política prefiere la velocidad de crucero.