Además del deterioro económico, el comercio informal contribuye a la inseguridad
De años a la fecha, el comercio ambulante se ha incrementado considerablemente en el primer cuadro del municipio
Puede ser en el mes patrio, en época navideña, Día de Muertos o el 14 de febrero, así como en cualquier otra ocasión, el comercio ambulante se hace presente generando una competencia desleal para aquellos negocios que sí cumplen con sus obligaciones fiscales. El pretexto es la situación económica en el país, acompañado del solapamiento de las autoridades, lo que ha causado que en los últimos años haya crecido esta actividad.
El empleo informal o medición ampliada de informalidad añade a la definición de trabajo informal las siguientes categorías: el trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado de los hogares, así como los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen bajo modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social.
Sin cumplir con las medidas de protección civil y seguridad, comerciantes ambulantes y semifijos cargan tanques de gas y conexiones improvisadas de luz que se han convertido en una bomba de tiempo.
En el caso de los puestos de comida, que van desde alitas, hotcakes, tacos, hamburguesas, papás a la francesa, crepas y demás, colocan de manera improvisada cilindros de gas, la mayoría de ellos sin las medidas de seguridad requeridas, lo que conlleva a que se incrementen los riesgos de accidentes.