Tribuna partidista de diputados
Aún con el llamado a separar las agendas legislativas de las agendas particulares, sin duda quienes protagonizarán un interesante pugna en los próximos días en la Cámara de Diputados serán el presidente de la Junta de Coordinación Política, Mario Delgado, y el experimentado Porfirio Muñoz Ledo, ambos candidatos a la presidencia nacional de Morena. Durante las próximas sesiones en la Cámara baja, además del análisis y la discusión del Paquete Económico, habrá temas legislativos muy interesantes y que les pueden servir para ganar presencia de cara a la encuesta con que se definirá la renovación de la dirigencia del partido. En los últimos meses se han hecho públicas las diferencias entre los dos legisladores, quienes a pesar de pertenecer a la misma bancada, tienen importantes diferencias políticas, por lo que los próximos días podremos ver no solo debates legislativos sino un verdadero choque de trenes en la búsqueda del control del partido, aprovechando la tribuna.
El PRD y sus alianzas ‘ciudadanas’
Como parte del “relanzamiento” del PRD, Jesús Zambrano, dirigente nacional, se propuso buscar alianzas no solo con partidos sino con organizaciones ciudadanas, y ya está dando sus primeros pasos, pues ayer firmaron un convenio con la Agrupación Política Nacional Confío en México, que encabeza Salvador Cosío Gaona, quien durante las elecciones de 2018 compitió por la gubernatura de Jalisco bajo la bandera del Partido Verde. Fue militante de Morena, pero cuando se le cerró la puerta de la candidatura dejó el partido. Sus raíces políticas están en el PRI, aunque ya también militó en el PRD antes de pasarse a Morena. En entrevistas ha reconocido que espera convertir a Confío en México en un partido político. Ahora, espera obtener un buen rédito de su nueva alianza con un alicaído PRD. La pregunta es ¿Qué gana el PRD con estas alianzas?
Limitan a senadores
Como parte de las medidas para evitar contagios por COVID-19, el Senado aprobó un acuerdo para que las sesiones del Pleno no excedan las 4 horas de duración, por lo que no se permitirán intervenciones de asuntos distintos a los registrados en el orden del día, además, entre otras cosas, no se permitirá el acceso al pleno de más de un asesor por grupo parlamentario, y se evitará exceder la presencia de 50 personas en el salón de sesiones. Habrá más de un senador o senadora inconformes, seguro.