Excesos del TEE
Desde que llegó la 4T tanto el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador como sus lacayos, llámense diputados federales y líderes de Morena, revivieron la iniciativa para eliminar los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples) y concentrar sus funciones en el Instituto Nacional Electoral, con lo que argumentaban que se dejarían de erogar más de nueve mil millones de pesos. Para muchos legisladores de San Lázaro los órganos electorales entre ellos los tribunales del ramo son “elefantes blancos”, y solo funcionan durante las elecciones.
LOS INTENTOS DE DESAPARECER LOS OPLES.- Todos saben de los programas de austeridad que desde la presidencia de México se han implementado en casi todas las áreas del país, logrando ahorros inimaginables sin importar cuales sean ni su importancia o relevancia del caso, la idea central es reducir el mayor gasto posible en todas y cada una de las áreas del sector público, sobre todo lo federal, aun y a costa de la salud luego de que a este sector tan vital e importante para la población, también le metieron cuchillo en su presupuesto de este año. Por ello, los órganos electorales no han pasado desapercibidos y por tanto, también se intentó no solo reducirles el recurso sino hasta su desaparición lo que provocó de inmediato, la respuesta del INE y de los Oples así como de los tribunales quienes incluso, realizaron foros para analizar la viabilidad y necesidad de mantenerse vigentes ante este avasallamiento que se intentó desde el Ejecutivo federal.
Sobre todo, cuando AMLO reitera constante y permanentemente de la necesidad de contar con procesos electorales mucho más austeros, por considerar que es demasiado dinero el que se destinan a las elecciones. Empero, sufrió un golpe demoledor y contundente el creador de la 4T porque el pleno de la Cámara de Diputados desechó el año pasado, el proyecto de reformas al artículo 41 constitucional para reducir hasta en un 50 por ciento el financiamiento público de los partidos políticos y por tanto, no alcanzó la mayoría calificada para avalar esta enmienda. En aquél entonces se registraron 207 votos de los diputados federales de los partidos: PAN, PRI, MC, PT, PRD y PVEM. Los que votaron en contra fueron los de Morena y PES con 274 votos. Su intentona de reducir costos no procedió.
A pesar de todo, otra intentona que no logró avanzar fue la desaparición de los Oples que consideran como viable, bajo el argumento de que el Instituto Nacional Electoral demostró en varios estados de la república que tiene la capacidad no solo de instalar casillas electorales en cualquier parte del país sino que también puede desarrollar las elecciones sino los órganos electorales desaparecieran. Tan tolo, con que no existiera el Ople del Edomex, el recurso que se ahorrarían sería de al menos mil 100 millones de pesos. O el de Veracruz que gasta 600 mdp.
Las respuestas de los especialistas fue de inmediato, en razón de que no solo era descabellada sino una acción popular que buscaba atraer reflectores de cara a los comicios sin tener los elementos suficientes para señalar de ahorros multimillonarios que se tendrían por la desaparición de los órganos electorales, sobre todo, porque no habría ahorro económico y sí existiría un desequilibrio democrático de haberse consumado esa iniciativa.
LAS BONDADES DEL MAGISTRADOS.- Ejercicio del presupuesto del año pasado. Sin embargo, la percepción de que desaparezcan tanto los Oples como los Tribunales Estatales Electores es porque ya no tendrían razón de existir, pero más allá de ello, en las diferentes entidades del país en varios TEE sus representantes, los magistrados cometen excesos y abusos en el manejo y distribución de los dineros públicos y es ahí donde les dan la razón a sus detractores como sucede en Morelos.
Basta con recordar que el año pasado, de forma risible presentaron en su reporte del ejercicio del presupuesto del gasto del año 2019, gastos de viáticos de supuestas visitas que realizaron los magistrados al interior de la república mexicana, y en el propio Estado de Morelos. Es bueno que pidan hasta el último peso que gastan en sus viajes pero ¿para quiénes son los viáticos? Lo triste y preocupante es que reportan gastos de servicios de capacitación. Lo inaudito, es que nadie sabe a quién capacitan. Pero hay más, por si era no fuera suficiente, reportan hasta vehículos y equipo de transporte, solo por cobrar un dinero extra. Y es aquí donde los propios trabajadores del Tribunal Estatal Electoral, que son de los más olvidados en materia salarial, cuestionan que ellos –los magistrados- tienen sus camionetas nuevas y hasta sus oficinas súper renovadas y decoradas acorde a su nivel. Por ello, provocan con su actuar y sus beneficios financieros y bondades que les da representar al TEE provocando con ello la envidia de muchos que anhelan un cargo así.
Por lo pronto, para este año ha continuado pese a su ausencia por la pandemia, la abundancia y los privilegios en el órgano jurisdiccional, aclarando que estas prebendas son única y exclusivamente para los magistrados, quienes la pandemia les hizo lo que el viento a Juárez, porque ellos no han visto afectado su decoroso salario, sus bonos y las compensaciones que en global suma alrededor de sesenta mil pesos, sin dejar de lado los pagos extras. El punto no es ese, lo malo es que sus empleados no tienen apoyos, viáticos y al final, son quienes hacen prácticamente el trabajo. Por ejemplo, los notificadores se las ven más que negras porque viajan sin viáticos bajo el argumento -obvio de sus jefes- no hay recursos.
Por cierto, el pasado lunes inicio la apertura del proceso electoral 2020 – 2021 donde participaron las autoridades electorales, los representantes de todos los partidos políticos, y destacó la intervención de la magistrada del TEE, Ixchel Mendoza, quien demostró conocimiento y seguridad en el tema, ya que fue casi la única que no se equivocó ni realizó expresiones repetitivas ni ofensivas que suelen hacer los políticos en su afán de improvisar. Su discurso muy bien estructurado. Por ello, y pese a tener poco tiempo en este órgano jurisdiccional se perfila como una de las prospectas para ocupar la presidencia que aún preside Carlos Puig Hernández. Tanto organizaciones como actores políticos ven con buenos ojos a la ex consejera electoral para ocupar este cargo porque cuenta con la experiencia electoral y la avalan los estudios de posgrado en asuntos electorales.
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