El retiro del general
Fuera de la realidad, estamos condenados a la frustración
Florestán
Al hoy general de división en retiro, Roberto Miranda Moreno, lo conocí como reportero en 1995, siendo teniente coronel de Guardias Presidenciales en el gobierno del presidente Ernesto Zedillo, cuyo jefe del Estado Mayor (EMP) era su homónimo, Roberto Miranda Sánchez.
A Miranda Sánchez, un durísimo general, lo traté como ayudante del presidente Luis Echeverría en 1971. Con el presidente Carlos Salinas llegó a subjefe y todo indicaba que sería el de Luis Donaldo Colosio, pero éste, en noviembre de 1993, eligió al también general y también subjefe Domiro García Reyes. Tras el crimen del 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, y relevo de candidato, Miranda Sánchez se convirtió en responsable de seguridad y logística de Ernesto Zedillo y de ahí, el 1 de diciembre, en su jefe del EMP.
En 2006, con Felipe Calderón, Miranda Moreno era subjefe de seguridad del EMP, y con Enrique Peña Nieto, presidente electo, ascendió a jefe hasta 2018. En 2019 fue agregado militar en la embajada de Madrid, comisión que terminaba el pasado 15 de abril, por lo que un día antes, 14 de abril, causó baja en esa agregaduría y volvió a México.
Este 1 de julio, como general de división, pasó a retiro por cumplir 65 años. Miranda Moreno fue el último jefe del EMP, cuerpo histórico que desapareció Andrés Manuel López Obrador el 30 de noviembre de 2018, y regresó a la Secretaría de la Defensa Nacional de quien siempre, en el organigrama, dependió pero bajo las órdenes directas del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas en turno, quien, como todo comandante, tiene, tenía, su Estado Mayor, en este caso, presidencial, que ya no hay más.
RETALES
1. ALERTA. El caso de la presa La Boquilla, en Chihuahua, se va a complicar si lo dejan o subestiman. El presidente López Obrador dijo ayer que estuvo organizado por panistas que los habían armado, sin que se encontrara arma alguna. El que en un enfrentamiento con la Guardia Nacional, en Delicias, hayan matado a una pareja, es un delicado antecedente: son sus primeras bajas civiles;
2. CÓNCLAVE. Seis ex secretarios de Salud sostuvieron que la estrategia oficial para combatir la pandemia fracasó y ahora el gobierno tiene una infección letal fuera de control, en la que se ha rebasado el escenario catastrófico de los 60 mil muertos. Así lo concluyeron Julio Frenk, José Ángel Córdova, Mercedes Juan, José Narro, Salomón Chertorivsky y Guillermo Soberón; y
3. TIRO. El subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, dijo que Pemex es el mayor dolor de cabeza para el gobierno y que el problema es que este gobierno lo ve como un motor de crecimiento hacia el futuro. A esto, el secretario Arturo Herrera me dijo que sí, que Pemex es un dolor de cabeza que el año que viene nos va a dar 936 mil millones de pesos, 343 mil directamente al erario.
Nos vemos mañana, pero en privado
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