“Tabasco de López Obrador”
El que se voló la barda en el estadio de las ocurrencias fue el candidato a la dirigencia nacional de Morena, Alejandro Rojas Díaz Durán, quien planteó que tras la conclusión del sexenio se proponga la realización de una consulta para cambiar de nombre a Tabasco a efecto de que se llame “Tabasco de López Obrador”. Nos hacen ver que no hay que quedarse con la primera lectura: la de que el aspirante hizo el ridículo al mostrar algún tipo de propensión al culto a la personalidad del Presidente para hacerse notar. Y no porque esto último no sea cierto, sino porque ayer muchas personas conocieron al candidato que, de acuerdo con sondeos preliminares, andaría quedando en el quinto lugar de la encuesta por la dirigencia que realizará el INE. En una de ésas sus dichos le dan algunos puntos más.
• El tiempo en el caso Ayotzinapa
Cuando faltan dos semanas para que se cumplan seis años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el Gobierno federal, a través del subsecretario Alejandro Encinas, informó que se entregó de manera voluntaria Carlos Gómez Arrieta. El nombre del exjefe policiaco se volvió central tras conocerse el video en el que se aprecia cómo torturan a un sujeto detenido, vinculado al caso Iguala. Nos hacen ver que ante el hecho de que las pesquisas por momentos no caminen con la velocidad con la que los padres de los normalistas quisieran, este anuncio representa para el Gobierno ganar tiempo y despresurizar la tensiones propias de la proximidad del aniversario. También abre expectativas sobre lo que pueda declarar quien fuera jefe de la Policía Federal Ministerial.
• Taibo II y la falla
Nos cuentan que no le fue tan bien al director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, en su intento de emparejarse con el discurso presidencial y dirigir sus baterías contra sus colegas escritores Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze, a quienes invitó a guardar silencio o de plano “dejar el país”, en una entrevista en La Octava. Cuando crecía la polémica entre el mandatario y los directores de Nexos y Letras Libres, Taibo II quiso aportar su granito de crítica. Sin embargo, sin gastar muchos caracteres, Krauze le respondió que no se iba y dejó que los entusiastas de las disputas en las benditas redes le recordaran al funcionario federal sus yerros, por ejemplo, los presuntos actos de corrupción en la filial del Fondo en Colombia. Le pasó, nos aseguran, como a los que van por lana, pero salen trasquilados.
• AMLO y BlackRock
Así que la licitación por el Tramo 5 del Tren Maya, que pretendía obtener la administradora de fondos BlackRock finalmente no se concretó. Nos comentan que pudo ser un golpe importante para la empresa no hacerse del contrato convocado por el Fondo Nacional de Fomento Turístico, que finalmente declaró desierta la licitación. Ayer el Presidente se refirió al tema: “si (el tramo del Tren Maya) no se pudiera hacer con presupuesto público, entonces a lo mejor le hubiese yo hablado a Larry Fink, el presidente de consejo de BlackRock, y decirle: ‘oye, trátanos como trataron a Argentina en la quita de su deuda’”. Y luego completó: “que, por cierto, se portaron muy bien los de BlackRock con Argentina”, en referencia a una negociación de hace unos meses en la que él mismo fue mediador. Celebró que al final el Gobierno asuma el financiamiento “para no dejar deuda”.
• Reunión Herrera-CCE
Quien en estos días se ha afanado en obtener respaldos al paquete económico del Gobierno federal es sin duda el secretario de Hacienda, Arturo Herrera. Ayer dio otro ejemplo de ese esfuerzo al reunirse con integrantes del Consejo Coordinador Empresarial, encabezado por Carlos Salazar Lomelín. El CCE presentó al funcionario las observaciones del sector privado al Paquete Económico 2021, y Herrera celebró la existencia de ese diálogo que, afirmó, ayuda a enriquecer la visión sobre los programas y políticas públicas. ¿Será que las señales de aproximación entre la 4T y los empresarios avizoran un nuevo momento que pudiera traducirse en más inversión? Al tiempo.
• Semáforo: lo bueno y lo malo
Así que ayer en la conferencia que encabeza el subsecretario Hugo López-Gatell se anunció el nuevo semáforo epidemiológico y las noticias son relativamente buenas. Relativamente, porque por primera vez ninguna entidad está en rojo, lo cual indicaría que por fin, tras siete meses de pandemia, ésta se encontraría, en términos prácticos, domada. Sin embargo, la otra cara de la moneda son las entidades que de amarillo decidieron regresar a naranja al darse cuenta sus gobernadores que el muchas veces aplaudido comportamiento de los ciudadanos es el que en esta segunda etapa, en la que se dan importantes pasos para el desconfinamiento y la reactivación, no está funcionando del todo. No aplicar la sana distancia ni el uso del cubrebocas, son aún medidas cuya aplicación no se generaliza. Cuánto daño hacen los negacionistas, nos comentan.