El Banco central mantuvo sin cambios su tasa de interés el miércoles y prevé mantenerla en estos niveles por lo menos hasta el 2023, para ayudar a la economía a recuperarse de los efectos de la pandemia.
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) mantuvo sin cambios, por cuarta reunión consecutiva, su tasa de interés el miércoles, en línea con los pronósticos del mercado, y prevé que se mantendrá en estos niveles por lo menos hasta el 2023, para ayudar a la economía a recuperarse de los efectos de la pandemia.
Con ello, el referencial quedó en un rango de 0-0.25 por ciento, que ha mantenido desde el pasado 15 de marzo tras los recortes de emergencia que el Banco Central aplicó por los efectos de la pandemia de COVID-19.
Ese cambio tiene el potencial de beneficiar a las tasas de endeudamiento para hogares y empresas, desde préstamos para automóviles e hipotecas para viviendas hasta expansión corporativa, que probablemente seguirán siendo muy bajas en los próximos años.
El comité indicó en un comunicado que "espera mantener una postura acomodaticia de la política monetaria" hasta que logre una inflación promedio de 2 por ciento a lo largo del tiempo y las expectativas de inflación a más largo plazo se mantengan bien ancladas en 2 por ciento.
Según sus pronósticos, hasta el 2023 la inflación se ubicará en 2.0 por ciento y la tasa de desempleo bajará a 4.0 por ciento.
La tasa de interés del Banco central de EU arrancó 2020 en un rango de 1.5-1.75 por ciento, pero los efectos de la economía del virus SARS-CoV-2 provocaron que la Fed aplicara dos recortes de emergencia, uno de 50 puntos base y otro de 100.
Desde entonces, la institución ha optado por mantener su referencial en casi cero en los siguientes cuatro encuentros.
Además, el Banco central mejoró sus pronósticos económicos para el presente año, ya que modificó de 6.5 a 3.7 por ciento la expectativa de contracción económica y bajó de 9.3 a 7.6 la estimación para la tasa de desempleo.
“La actividad económica y el empleo se han recuperado en los últimos meses, pero se mantienen muy por debajo de sus niveles de principios de año”, señaló el Banco central en su reporte.
Indicó que el camino de la economía dependerá significativamente del curso del virus y advirtió que la actual crisis de salud pública seguirá afectando la actividad económica, el empleo y la inflación en los próximos meses, y plantea riesgos considerables para las perspectivas económicas de mediano plazo.
La Fed delinea el camino para próximo tres años
El miércoles, la Fed se comprometió a utilizar toda su gama de herramientas para respaldar la recuperación económica. El banco central repitió que continuará comprando bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas "al menos al ritmo actual para mantener el buen funcionamiento del mercado".
El Banco central apuntó a que mantendrá las tasas cercanas a cero hasta llegar al nivel máximo nivel de pleno empleo. Los pronósticos señalan que ese nivel se mantendrá hasta 2023, aunque cuatro miembros indicaron que podría haber un aumento en ese año.
Jereome Powell, presidente del banco central, dijo en su discurso que en la Reserva Federal están fuertemente comprometidos con lograr las metas de máximo empleo y estabilidad de precios.
“Desde el comienzo de la pandemia hemos tomado medidas enérgicas para brindar alivio y estabilidad, para garantizar que la recuperación sea lo más fuerte posible y limitar el daño duradero a la economía”, dijo durante la conferencia de prensa.
Consideró que es poco probable que se genere una recuperación económica completa hasta que la gente tenga la certeza de que es seguro volver a participar en las actividades productivas.
“El camino a seguir también dependerá de las acciones del gobierno para proporcionar ayuda y apoyar la recuperación durante el tiempo que sea necesario.
La votación en la reunión del miércoles fue de 8 a 2. El presidente de la Fed de Dallas, Robert Kaplan, estuvo en desacuerdo, prefiriendo mantener una "mayor flexibilidad de las tasas de política", mientras que el presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, se mostró en desacuerdo y a favor de esperar un aumento de las tasas hasta que "la inflación subyacente haya alcanzado el 2 por ciento de forma sostenida".
Dólar se mantendría bajo
Para los analistas, las bajas tasas de interés en el vecino del norte podrían mantener el dólar barato, por el diferencial en las tasas de interés y además incentiva la inversión de capital.
“Definitivamente esta es la idea de dinero barato durante un periodo prolongado de tiempo, esto equivale a un dólar barato, ya que al haber optimismo mueve capitales desde tasas de interés bajas hacia otros lugares con un interés mayor, como el caso de México”, apuntó Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base.
La experta indicó que para el caso de los mercados de capitales también se incentiva el riesgo, sin embargo, las valuaciones actuales en algunos sectores los hace menos atractivos.
“El anuncio va acompañado de más compras de bonos, eso quiere decir mas QE, más liquidez al mercado, lo cual podría impulsar un poco más las burbujas en ciertas clases de activos y, si esa liquidez permea en la economía, eso podría traer como consecuencia más inflación, ya lo vimos con los repuntes recientes, entonces esa inyección podría implicar cierta inflación en bienes de consumo y servicio”, comentó Luis Gonzalí, Portafolio Manager en Franklin Templeton.
Cameron Craise, estratega de Bloomberg, dijo que el mensaje del Fed fue moderado y no se apreció una reacción clara en los mercados sensibles a las tasas, como los bonos, las monedas y los metales, y fue más un mensaje de “dales tiempo”.
Olivia Frieser, jefa Global de Mercados de BNP Paribas, explicó que esta política hace que la perspectiva de un ajuste monetario sea menos probable en los próximos años, pero esto no refleja objetivos positivos en las metas asimétricas del Fed.
Con información de Bloomberg y Rubén Rivera.