El proceso para elegir a las personas que ocuparán el cargo de la dirigencia nacional y de la secretaría general de Morena no solo ha sido complejo y extenso, también ha generado discusiones y problemas entre los militantes, situación que podría resultar contraproducente rumbo al 2021
En Morena reina el desorden. La incapacidad de sus militantes para renovar la presidencia del instituto político y la secretaría general, ha llevado a que órganos autónomos, como el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), tengan que inmiscuirse en un ejercicio que, hasta el día de hoy, continúa complicándose y extendiéndose.
“Claro está que en Morena hay un conflicto muy grande que se lleva arrastrando desde noviembre de 2018, pues se hizo un congreso nacional extraordinario y se acordó que la renovación se postergara un año más, es decir, hasta noviembre de 2019.
“Después se emitió una convocatoria en agosto, pero ahí tuvimos el problema con nuestro padrón, ya que el antiguo secretario de Organización, Gabriel García Hernández, se negó a entregarlo. Lo cierto es que desde que lo hizo, tampoco se han realizado acciones concretas para llevar a cabo la renovación.
“Sin embargo, este proceso se tiene que dar sí o sí, tenemos que tener muy claro que se necesitan nuevos aires y que nadie puede estar eternamente en el mismo cargo”, asegura en entrevista Carol Arriaga.
Frente a esta realidad de Morena, la aspirante a la secretaría general, admite que a estas alturas y ante tantos problemas, la única solución viable que ve para lograr la renovación de la presidencia y la secretaría general, es el involucramiento del TEPJF y el INE.
“Ahora la única solución que considero viable es la del Tribunal Electoral, porque al interior de Morena tenemos una comisión Nacional de Honestidad y Justicia que si bien es un órgano jurisdiccional, no podemos dejar de lado que sus integrantes han tenido inclinaciones políticas claras, lo que genera imparcialidad y abona al conflicto”.
Recuperar la institucionalidad
A diferencia de Carol Arriaga, Alfonso Ramírez Cuellar, actual dirigente nacional de Morena, opina que la intervención de otras instituciones en la renovación de la dirigencia daña al partido.
Estamos en presencia de un asedio judicial sin precedentes que ya tiene muchos meses y que se desató en contra nuestro partido. Pues el Tribunal, con su sentencia, le quita a los militantes la facultad y el derecho para elegir a sus dirigentes y desaparece la institucionalidad partidaria trasladando la responsabilidad del proceso a órganos totalmente ajenos a la vida de nuestro partido
- Alfonso Ramírez Cuellar
Dirigente nacional de Morena
Por lo tanto, el actual representante del Movimiento Regeneración Nacional en el país, dice que ante esta situación se deben tomar dos medidas: una es que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación restablezca la institucionalidad de Morena y le regrese a los militantes la facultad de elegir a sus representantes, y dos, que al mismo tiempo haya un gran acuerdo entre todos los contendientes para que se acaben los ataques y se garantice terminar con este proceso.
“Nosotros siempre hemos respetado y cumplido de manera estricta las sentencias del Tribunal, hemos manifestado nuestros desacuerdos, pero siempre hemos cumplido, entonces creo que estamos ante una oportunidad para que el Tribunal y los consejeros reflexionen, y en lo que a los miembros de Morena respecta, debemos alcanzar un gran acuerdo que restablezca la institucionalidad y que se acaben las denostaciones y el derroche de recursos para ya podernos preparar para el próximo periodo electoral”.
Gastos excesivos en Morena
Además de proponer que el propio partido guinda sea el que determine de manera interna, sin la ayuda de nadie, a su próximo dirigente nacional y secretario general, Alfonso Ramírez Cuellar considera fundamental acelerar el proceso para evitar que se sigan gastando millones de pesos en acciones de promoción que no benefician el proceso de selección.
“Debemos tomar en cuenta que al finalizar la renovación se concluirán los gastos excesivos en redes sociales y en comerciales simplemente para promocionar nombres de personas.
“Ambas herramientas han sido determinantes en este momento para elegir a los aspirantes a partir de una fama circunstancial creada por el derroche de muchísimos recursos en publicidad y promoción, y creo que esto no le hace bien al partido para enfrentar con éxito las tareas del proceso electoral del próximo año, las personas se deberían elegir con base en sus proyectos o propuestas y planes de trabajo para sacar adelante al partido”, critica Ramírez Cuellar.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que el método a utilizar para elegir los dos cargos más importantes al interior del partido guinda será una encuesta abierta entre militantes y simpatizantes
Nuevos retrasos
A todos estos elementos, hace apenas unos días, se sumó otro factor que de nueva cuenta provocó que la renovación se retrase.
El INE se vio obligado a modificar la convocatoria y los lineamientos para realizar la elección interna por encuesta abierta de la dirigencia nacional del partido Morena, en acatamiento a una sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a través de la cual se ordenó “garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en el proceso, fundar y motivar la determinación de realizar una encuesta de reconocimiento para reducir el número de participantes en la encuesta y permitir que quienes quieran participar en el proceso interno, presenten las pruebas que consideren necesarias para que se compruebe su militancia al partido”.