Concluida la construcción, debiera operar e iniciar medidas de mitigación ambiental
RESUMEN EJECUTIVO DE LA MANIFESTACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL “Considerando que la energía eléctrica es un insumo fundamental del desarrollo, la operación de esta central viene a fortalecer las actividades productivas y la calidad de vida de los habitantes”
La termoeléctrica de Huexca podría empezar a producir energía eléctrica a fines de este año, de cumplirse el anuncio realizado hace dos semanas por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Si bien el movimiento de oposición, conformado principalmente por ejidatarios de la región de Ayala, insiste en no permitir que llegue ese momento, lo cierto es que en tres meses podrían empezar a registrarse cambios importantes en esta región de Morelos. Pero ¿cuáles serían estos cambios? ¿Hay razones para temer?
Construida por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en 2012, la Central de Ciclo Combinado (CCC) de Huexca es el pilar del Proyecto Integral Morelos (PIM). Este tipo de centrales combinan el trabajo de una turbina de gas y otra de vapor para la generación de energía, lo que las hace más eficientes en comparación con las centrales convencionales.
La CCC de Huexca, Yecapixtla, está lista para operar desde 2015 y tiene una vida útil de 30 años. Desde que se vislumbrara la colocación de sus cimientos, la obra ha sido objeto de críticas por parte de ambientalistas, campesinos, activistas y políticos, pero también propone una oportunidad de desarrollo industrial para la zona, promete nuevas fuentes de empleo y una cuota más baja por electricidad para quienes viven en esta región del país.
ENERGÍA SOLAR, UNA MEJOR OPCIÓN
Si bien el propio presidente ha destacado la necesidad de que la termoeléctrica inicie sus operaciones para no perder la inversión de 25 mil millones de pesos aplicada al proyecto, expertos en energía consideran que haber construido una planta de este tipo fue un error por parte del gobierno que decidió hacerlo (en 2010, durante el mandato panista de Felipe Calderón Hinojosa). Aunque la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de la CCC de Huexca sostiene que las emisiones contaminantes al aire serán inferiores a las permitidas por la NOM-023-SSA1-1993, la tendencia internacional se inclina a sustituir las termoeléctricas por fuentes de generación de energía sustentables, particularmente solares.
“México va a quedar mal frente a la comunidad internacional”, opina Manuel Martínez Fernández, exdirector del Centro de Investigación en Energía de la Universidad Nacional Autónoma de México y actual investigador del Instituto de Energías Renovables, quien observa que los proyectos de este tipo contravienen acuerdos internacionales asumidos por México a favor del medio ambiente, como el Acuerdo de París de 2016.