La semana de Ayotzinapa
Esta semana se cumplen seis años de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Todavía no se conoce lo que realmente ocurrió la noche del 26 de septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero.
Durante el pasado sexenio estuvo vigente la llamada “Verdad Histórica”. La actual administración ofreció tirar esa verdad, lo que ha hecho a medias, pero todavía no ha presentado una versión creíble de lo sucedido. ¿Lo hará este sábado?
Los normalistas de la escuela Isidro Burgos y sus aliados ya comenzaron las protestas a su manera: vandalizaron edificios en Iguala, tomaron la Autopista del Sol y adelantaron que pronto llegarán a la ciudad de México.
En las oficinas del Palacio del Ayuntamiento no quieren que coincidan en el centro de la ciudad los normalistas y los activistas del grupo Frenaaa. Quieren que guarden entre ellos la sana distancia. ¿Lo harán?
Reingeniería financiera
Inició la glosa del segundo informe de la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum.
La que tuvo una buena comparecencia frente al Congreso local fue la titular de Administración y Finanzas capitalina, Luz Elena González.
Con información clara y transparente, destacó el esfuerzo que implicó reorganizar el presupuesto 2020 para atender la emergencia sanitaria, que no era tema cuando éste se aprobó.
Se reorientaron, porque lo exigieron las circunstancias, 4,713 millones de pesos al cierre de agosto. Otros 3,512 millones de pesos se asignaron a recursos adicionales para programas sociales, en este muy difícil año.
A pesar de lo anterior, se logró incrementar el salario de los policías en un 9% y de trabajadores de base en un 5.3%, sin afectar programas sustantivos.
Inestabilidad en puerta
A este paso ninguna operación cicatriz valdrá para cerrar las heridas que se están haciendo quienes pelean por la dirigencia de Morena.
Agravios y resentimientos harán que el ganador de la encuesta no sea reconocido por sus adversarios y que la elección termine siendo otro motivo de inestabilidad.
Hay dos grandes grupos antagónicos que a su vez están conformados por grupos más pequeños con intereses propios, de manera que los límites son borrosos.
Uno de los grupos tiene como jefa operativa a Bertha Luján y en él hay desde personajes filo chavistas como la aspirante a secretaria general Citlali Hernández y Héctor Díaz-Polanco y personajes como Martí Batres. El otro grupo, en el que está el aspirante Mario Delgado, está formado en la ventanilla de Marcelo Ebrard.
Un tercer grupo estaría capitaneado por el senador Ricardo Monreal que tiene la afinidad con el canciller de enfrentar los mismos adversarios.
¿Qué puede aportar?
En una noche fría y de tormenta del mes de septiembre, Ricardo Anaya salió de su sarcófago y anunció su regreso a la vida pública nacional.
El ex candidato presidencial leyó bien las circunstancias: el gobierno es un desastre solo superado por la oposición que es una calamidad.
¿Podrá regresar “de lleno”? Porque lo último que se supo de Anaya es que la procuraduría tenía amplios expedientes que de un momento a otra podrían volver a la luz o ser compartidos por la Unidad de Inteligencia Financiera.
De hecho, el caso Lozoya, que entró en un paréntesis, pero que está abierto, podría regresarlo más pronto que tarde a la necrópolis política.