El misterio de los 2 mil millones de pesos
El lunes 10 de febrero de este año, Alejandro Gertz asistió a la mañanera y entregó al Presidente, para que lo hiciera llegar al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep), un cheque de 2 mil millones de pesos. Dijo que era parte de un procedimiento de “reparación del daño” que no había concluido —dijo que la noche anterior aún estaban en ese proceso—y que no podría decir nada más porque no se había consignado ante tribunales. La denuncia venía de la consejería jurídica.
Eran, hay que decirlo, malos tiempos para el fiscal. Semanas antes había presentado una reforma al sistema de justicia que resultó un desastre y se había desechado; antes de ese lunes se había filtrado su presunta renuncia al cargo. Y eran los primeros días en que el Presidente hablaba de la rifa del avión y cómo todos tenían que ponerle.
Después de la conferencia se supo, y el Presidente lo confirmó, que el dinero venía de supuestas irregularidades en el Infonavit. En el sexenio anterior se había dado un contrato a una empresa para la construcción de un sitio y sistema para hacer más eficiente la movilidad de créditos; por múltiples razones que no hay aquí espacio para explicar el sistema nunca había visto la luz, el contrato concedía a particulares la propiedad intelectual de nombres que eran del Infonavit, por lo que el instituto, al final del sexenio pasado, decidió rescindir el contrato y pagó a la empresa, como castigo, 5 mil 88 millones de pesos. Alrededor de la transacción había multitud de sospechas, pero el contrato original era tan desventajoso para el instituto que la cifra había resultado hasta barata. En estricto sentido legal, el contrato y después su cancelación y pago de sanción eran asunto concluido.
Ayer, en su carta de renuncia al Indep, Jaime Cárdenas dice que sí dieron 2 mil millones a la lotería para la rifa, pero no esos del cheque. Esos, dice Cárdenas, están “pendientes de conciliar” con la Fiscalía, aunque están invertidos y generando intereses.
¿Qué falta por conciliar? A la fecha no sabemos qué denunció el consejero jurídico. Con qué fundamento y por cuál delito se recuperaron esos 2 mil millones. ¿Por qué no llegaron a Infonavit, es decir, a los trabajadores? ¿Puede el Infonavit aceptarlos? ¿Hay una sentencia, siquiera un proceso, sobre ese caso? ¿Y los otros 3 mil millones? Preguntas para un miércoles.
@puigcarlos