Olga, poder de convocatoria
La Secretaría de Gobernación emitió una convocatoria para una reunión con todos los gobernadores del país este jueves. “Todos”, remarcó Olga Sánchez ante los reporteros.
Esto supone que busca que se conecten los que se quedaron en la Conago y los que conforman la Alianza Federalista.
Recordó que la responsabilidad de la dependencia a su cargo, y que tiene que cumplir, es tener relación con todos los gobernadores sin importar a qué grupo están afiliados.
El jueves será ocasión para medir el poder de convocatoria que todavía conserva Olga Sánchez, sobre todo después del áspero intercambio de acusaciones entre el gobernador de Chihuahua, Javier Corral y el presidente López Obrador.
La pregunta es: ¿El diálogo está vigente, o no?
Discurso de odio
La elección del primer domingo de junio del 2021 es la más grande y compleja de la historia.
Las cifras abruman. Más de 95 millones de ciudadanos en la lista nominal de electores, llamados a votar en 164, 550 casillas para elegir más de 21 mil cargos de elección popular.
Además, un largo trecho del año electoral se llevará a cabo dentro de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus.
A pesar de todo lo anterior, lo que más preocupa a los integrantes del consejero general del INE no son las cuestiones técnicas o logísticas, sino el clima de polarización social dominante en el país.
Polarización e intolerancia son riesgos mayores para la democracia y están creciendo de manera cotidiana a través de la sistematización del discurso del odio. Cuidado.
Testigos protegidos
Llegar a conocer la verdad sobre lo ocurrido la noche del 26 de septiembre del 2014 en la ciudad de Iguala y municipios aledaños es una aspiración compartida.
Ya se tuvo por unos años una “Verdad Histórica” que ha comenzado a desmoronarse, pero todavía falta mucho para contar una narrativa de lo sucedido con los 43 normalistas de Ayotzinapa.
¿Se pude construir a través de los testimonios de testigos protegidos? Es una opción que tiene oportunidades y riesgos.
Es probable que algún involucrado suponga que le conviene aportar datos sustantivos de desenreden la madeja, pero es igualmente probable que otros detenidos digan lo que quiere escuchar la autoridad, aunque eso no conduzca a la verdad y lo hagan solo para librar el castigo.
Tiró la toalla
Alejandro Rojas Díaz-Durán se la pasó haciendo ruido durante meses para meterse al proceso de elección de la nueva dirigencia de Morena.
Criticó, forcejó, gruñó para ganarse espacio y que se le considerara un contendiente.
De pronto, al cuarto para la hora, un día antes del plazo para dar a conocer los nombres de los 12, seis hombres y seis mujeres, que participarán en la encuesta definitiva, Rojas saltó del barco, dio un paso al lado.
Soltó entonces una serie de ásperos calificativos: es un circo, fraudulento, ilegal. ¿Todo esto lo descubrió justo un día antes?
O tal vez se percató de que sus aspiraciones nunca tuvieron sustento real.