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DUDA RAZONABLE

Trump, Biden y la reinvención de EEUU

Jorge G. Castañeda tituló el último capítulo de su más reciente libro sobre Estados Unidos, así: “Una última reflexión ¿El fin de la diferencia norteamericana?”.

A lo largo de las páginas de Estados Unidos: en la intimad y a la distancia Jorge describe, explica y reflexiona sobre esa “diferencia”, pero me importa hoy el último capítulo porque, de alguna manera, el debate presidencial del martes entre Joe Biden y Donald Trump mostró lo complicado que este final y la construcción de lo que vaya a ser el futuro está resultando para el vecino del norte.

Creo que Jorge da en el clavo cuando escribe: “El triunfo duradero y la longevidad aumentada de la civilización estadunidense ocurrirán cuando los norteamericanos mismos reconozcan el declive y final de su diferencia con el resto del mundo o por lo menos con los países ricos. Aceptar que se ha vuelto como todas las demás naciones ricas constituye una tarea ardua para cualquier sociedad y una que ha estado en marcha durante algún tiempo, en el caso de Estados Unidos. Resulta particularmente laboriosa para una sociedad que nació con la idea arraigada de la excepcionalidad y que ha tratado de reproducirla de generación en generación”.

Lo que vimos el martes, más allá del caos y los gritos, fue la defensa de parte del presidente de un país que parece insostenible.

“Reinventarse —escribió Jorge— también entraña deshacerse de las excepciones que ya no caben en el mundo moderno, mucho menos en la civilización norteamericana: las armas, el encarcelamiento en masa, la pena de muerte, la recurrente guerra contra las drogas. Por definición, se trata de anacronismos que ya no deberían existir en una sociedad que se declara la más moderna del mundo y que probablemente lo sea”.

Lo que hizo Trump el martes fue no condenar a supremacistas blancos, defender hasta el cansancio la “ley y el orden” (es decir, más prisión, guerra contra las drogas) y, en sus palabras, de lo que él se trata es de conservar “los únicos y excepcionales” valores tradicionales estadunidenses.

No por Biden exactamente, pero sí por lo que representa Trump, creo que de ese tamaño es la elección de 2021, y por eso si perdiera el presidente, él y las fuerzas que lo acompañan resistirán. Los gritos e interrupciones son lo de menos.

@puigcarlos

Ámbito: 
Nacional