El INE, el TEPJF y Morena
La incapacidad de Morena para celebrar sus propias elecciones internas está exportando su virus de ineficacia a las instituciones electorales clave del país.
Si entiendo bien, lo sucedido hasta ahora es esto: Morena se declaró incapaz de hacer unas elecciones con sus propios medios, sin que eso dividiera, enconara y exhibiera públicamente al partido.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), a instancias de Morena, emitió un fallo, una solución legal, para llenar el vacío institucional del partido.
La solución del TEPJF fue pedir al INE que diseñara la elección de la dirigencia de Morena mediante encuestas, aunque este procedimiento no está contemplado en los estatutos de Morena.
El INE se dio a la tarea de diseñar las encuestas ordenadas, y Morena empezó su batalla interna por la dirigencia frente a las encuestas del INE.
La batalla por Morena dio a luz algunas de las más penosas reyertas intrapartidarias que hayamos visto: descalificaciones, calumnias, difamaciones, amenazas de expulsión, fuego amigo, acusaciones de corrupción política, monetaria, moral y hasta sexual.
La batalla extendió pronto sus gases tóxicos hacia el INE, cuando éste dio a luz los resultados preliminares sobre los candidatos finalistas de la elección.
Las acusaciones de manipulación contra el INE por parte de los eliminados no se hicieron esperar y hubo entonces en los medios la batalla de inconformidades que Morena había querido evitar en su cotarro y habría pagado si hubiera organizado sus elecciones.
Gran alivio: ahora la culpa del fraude y de la manipulación no era ya de Morena, sino del INE y de sus resultados inaceptables, fruto del contubernio con parte de la dirigencia de Morena, etcétera. Es decir, pecado del INE.
La querella fue regresada por Morena al TEPJF para que éste emitiera un nuevo fallo sobre la solución a sus elecciones.
Y ahora el TEPJF está a punto de fallar, como suele fallar, que el trabajo del INE no sirvió, que las encuestas no sirven, la elección tampoco y que la dirigencia provisional que tiene Morena debe quedarse hasta pasadas las elecciones del año entrante.
Con lo cual, el INE y el propio TEPJF quedarían en falta y Morena en posición de reclamarles que no sirven para nada. Qué virus.