El presidente más poderoso
Si alguna vez se oyeran, no hablarían tanto
Florestán
En un editorial, Financial Times ubicó al presidente López Obrador como la nueva figura autoritaria de América Latina, y él respondió tachándolo de falta de ética y promotor de la corrupción, los privilegios y el modelo del neoliberalismo, por lo que debía ofrecer una disculpa.
El diario no ha respondido.
Pero López Obrador es el presidente más fuerte que ha tenido el México moderno, apoyado en los 30 millones de votos que lo llevaron a Palacio; en sus mayorías legislativas, que en San Lázaro rebasan la calificada para cualquier cambio constitucional; en una notable influencia sobre la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la que ha colocado tres ministros en menos de dos años de gobierno, y con índices de reconocimiento que promedian 60 por ciento. Los últimos cuatro días hábiles documentan ese poder.
El jueves, por seis votos a cinco, la Corte aprobó su petición de consulta popular para procesar a sus antecesores, aunque le hayan modificado la pregunta.
Ese mismo día, la Cámara de Diputados planchó, como él quería, la desaparición de 109 fondos y fideicomisos, con una bolsa de 68 mil millones de pesos, lo que en la sesión de anoche debía consumarse antes del receso.
El lunes firmó con los dirigentes empresariales un plan de infraestructura, dejándose ver con aquellos a los que había cerrado la puerta de Palacio, como Carlos Salazar, y en la foto todos felices.
Y ayer, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le aprobó por unanimidad la legalidad de la elección de la dirigencia de Morena vía encuesta, que él había propuesto y la nomenklatura de su partido, rechazado.
Por cierto, el fin de semana estuvo en Chihuahua sin ver al gobernador porque lo ha ofendido, y en Sonora destapó a Alfonso Durazo como el próximo gobernador de esa entidad, que lo será.
¡Ah! y por si fuera poco, a diferencia del británico Boris Johnson, del brasileño Jair Bolsonaro y de su amigo Donald Trump, es el único mandatario sin cubrebocas que no se ha contagiado de coronavirus.
Pero lo que lo hace más poderoso es que no tiene contrapeso alguno.
RETALES
1. MÁS. Otras expresiones de fuerza son la continuidad de sus obras prioritarias, contra las voces serenas: el Tren Maya, el Transístmico, Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía, que van porque van;
2. PORFIRIO. Para la final de Morena quedan Porfirio Muñoz Ledo y Yeidckol Polevnsky. El segundo más reconocido es Mario Delgado, lo que sería abrir ya el juego del 24. Pero de llegar, Claudia Sheinbaum tendría un competidor abierto; y
3. DESTAPADOS. El Presidente había dicho que los superdelegados no debían hacer política proselitista, pero al menos 10 de ellos dejarán el cargo para ser candidatos de Morena. Es el caso de Guerrero con Pablo Amílcar Sandoval, hermano de Irma Eréndira.
Nos vemos mañana, pero en privado
@lopezdoriga
lopezdoriga.com