Colapsan laboratorios del IMSS
En el Instituto Mexicano del Seguro Social, que comanda Zoé Robledo, hay una crisis silenciosa que pone en riesgo la salud y la vida de los derechohabientes.
Ya son muchas voces al interior que expresan preocupación por el funcionamiento de los laboratorios, cuyo manejo fue licitado en condiciones dudosas y lo dejó con un quebranto para el país de más de 800 millones de pesos.
En abril pasado a las empresas Hemoser de Ignacio Higadera, Centrum de Valentín Campos e Impromed de Fernando Chaín se les otorgó, por la módica cantidad 7 mil 169 millones de pesos, la tarea de hacer funcionar los trabajos de laboratorios de todos los hospitales del IMSS.
Todo iría bien si no hubiera dos graves problemas: el primero, que el Grupo Falcón de Noé Ramírez, que ya tenía el manejo de esta responsabilidad, ofreció mantenerlo por un monto menor a 809 millones frente a lo que ofertó el consorcio ganador.
El segundo, y quizá el más peligroso, es que cuatro meses después de haber ganado el contrato por más de 7 mil millones de pesos, Hemoser, Centrum e Impromed apenas han cumplido con el 20% de los servicios que deberían ofrecer.
Cuidado: esto se traduce en una deficiencia en los laboratorios de todo el instituto e inconsistencias tan fuertes como equipos de prueba deficientes y desconfigurados para hacer estudios tan básicos como urea, bilirrubina, globulinas, creatinina y calcio urinario, entre otras.
No nada más eso, los resultados salen con códigos de barra que confunden nombres de pacientes y que no pueden ser leídos por los sistemas de cómputo.
Todo el funcionamiento de esta área tan importante estaría al borde de colapsar, según testimonios de clínicas de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sinaloa, CDMX, Durango, Puebla y Estado de México.
La historia de estas deficiencias que han sido denunciadas por personal médico del IMSS comenzó al conocerse el fallo de la Dirección de Administración del Seguro Social.
Hablamos del 1 de abril de 2020, de aquella licitación para contratar el servicio médico integral de estudios de laboratorio clínico y que aquí bautizamos como “el regreso de los Chupasangre”.
Tan desaseada fue que existen ya denuncias penales en contra de esta área del IMSS ante la Fiscalía General de la República (FGR) y quejas en la Secretaría de la Función Pública por incumplimientos y vicios en el proceso de adjudicación.
La FGR ha judicializado ya las carpetas de investigación y en los próximos días el escándalo podría alcanzar niveles mayores. En Palacio Nacional se sabe de esta crisis y de los malos manejos que en el IMSS la provocaron.
Lo que más molesta, nos dicen, es el quebranto por más de 800 millones de pesos a un país que no deja de pasarla mal por la evidente corrupción en este tipo de licitaciones y la deficiencia en los servicios básicos de salud.
El caso ha provocado ya renuncias en el instituto y podría tirar algunas cabezas más. Si usted va al Seguro Social, cuidado con sus estudios.
APENAS EL VIERNES el Presidente volvió a señalar el tema de las factureras y ofreció que esta semana el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, haría anuncios importantes al respecto. Nos adelantan que uno de los temas que se están investigando deriva de un informe rendido por la Unidad de Análisis Financiero de la Fiscalía General de República (FGR), que capitanea Alejandro Gertz Manero, que provocó una investigación iniciada en junio de este año en contra de Javier Reyes de la Campa, de Banco Accendo y otros directivos del Banco, por el uso de empresas factureras para el pago de sueldos por asimilados a salarios y para el manejo de dinero en efectivo. Se tienen identificadas las operaciones de varias empresas que están en la lista negra de la Secretaría de Hacienda, que lleva Arturo Herrera. Tres de ellas son Axsony S.A de C.V., Rokfelo S.A. de C.V. y Servicios Grantt Level S.A. de C.V. Se trata de compañías con domicilios en pequeñas casas en colonias marginadas de Guadalajara. La unidad de reciente creación, que depende de José Oscar Valdez Ramírez, cuenta con un grueso expediente con fotografías y datos de muchas operaciones. Los asuntos de factureras están siendo investigados también por la Procuraduría Fiscal de la Federación, que dirige Carlos Romero Aranda, la UIF y la FGR. Este caso cobró mucha relevancia en la 4T por ser Reyes de la Campa el director general de Accendo y porque es el primer expediente que involucra a los bancos con empresas factureras.
SE ESTÁ LLEVANDO a cabo la licitación consolidada No. LA-004000998-E 43-2020 para la Contratación del “Aprovisionamiento y Migración 2020, Administración y Operación de los Servicios de Cómputo de la DGRNPI 2020-2023”. La infraestructura es para el Registro Nacional de Población (Renapo), que dirige Jorge Leonel Wheatley. Participan Sixsigma Networks México, de María Asunción Aramburuzabala, que ofertó su servicio por 254 millones 274 mil 457 pesos; Total Play Telecomunicaciones, de Ricardo Salinas, con 564 millones 922 mil 062; Triara Com, de Carlos Slim, con 303 millones 333 mil 335 pesos, y T-Systems México, que maneja Alejandro López, que no presentó oferta. El fallo está para hoy lunes, pero entre los participantes hay señalamientos acerca de que Juan Manuel Publio Rábago Rique, de la Dirección General Adjunta Técnica del Renapo, muestra fuertes inclinaciones en favor de Sixsigma, que forma parte de Kio Networks. La filial del grupo que dirige Sergio Rosengaus entregó la postura económica más baja porque ofertó equipo de computo usado, que sí estaba previsto en las bases, siempre y cuando se acompañe una carta del fabricante de los equipos como obligado solidario porque conlleva posibles problemas técnicos. Por lo que se ve, en el gobierno de la 4T se van a empezar a decantar por contratar chatarra. ¿La pobreza franciscana?
ELI LILLY, QUE en México dirige Carlos Baños, firmó un acuerdo de colaboración mundial con Amgen que estará enfocado en la fabricación de anticuerpos para aumentar la capacidad para suministrar las posibles terapias para Covid-19. Actualmente, Lilly está estudiando varios anticuerpos potenciales neutralizantes que fungirán como monoterapia, o en combinación, para la prevención y/o el tratamiento para contrarrestar dicho padecimiento. Estos estudios los efectúa con la firma canadiense AbCellera y la empresa Junshi Bioscience. Con este acuerdo, las dos compañías tendrán la capacidad y rapidez para la producción y manufactura de millones de dosis en 2021, lo que permitirá atender a más pacientes en el planeta, si es que una o más de las terapias de anticuerpos de Lilly resultan exitosas en las pruebas clínicas y reciben la aprobación regulatoria pertinente.