Es enorme la cauda delictiva que arrastra el recién electo presidente de la CDHEM, Jorge Arturo Olivares Brito, con lo que se evidencia que en el Congreso no se escatima la corrupción, y que sus decisiones son por meros intereses personales y de grupo. De la larga lista de aspirantes donde se encontraban morelenses respetables, en una sesión de farsa los legisladores tuvieron que designar lo peor, pareciendo que la premisa era nombrar a un delincuente. Convenenciero, irresponsable, perverso, mediocre, fracasado, gorrón, caradura, remedo de casanova, vividor, abusivo, apasionado de la farsa y la mentira, irreverente, acosador sexual y delincuente. Ese es el perfil de “El Figurín”, como conocen en la UAEM a Jorge Arturo Olivares Brito. Delitos como ejercicio indebido de la función pública, fraude procesal, fraude específico y fraude simple, son algunos por los que fue denunciado este sujeto por autoridades del gobierno municipal que encabezara Jorge Morales Barud, y que se encuentran vigentes, pero no aparecen en su curriculum (Columneja/ José Adolfo Peña García).
Piquete: ¿Cómo se llamo la película? El amor en los tiempos de Nadia (Regional).