Gobernador de NL señala que Alianza Federalista acude a la Corte como el Presidente lo hizo con la consulta; no es hacer político un problema financiero; Jaime Rodríguez celebra su condición de independiente; destaca resultados de su entidad contra el Covid, la crisis penitenciaria y la pobreza extrema
El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, llega a su quinto informe de gobierno convencido de que ser independiente es “grandioso”. Sobre todo cuando, por moverse en esa condición política, “¡no me daban ni seis meses de vida!”, dice con humor.
Y se muestra más atemperado: “Con los diputados he aprendido a no tener confrontas inútiles, que de repente se dan por los mismos egoísmos o egolatrías políticas. A mí se me quitó eso después del segundo año. Como ganas, crees que eres Supermán ¿no?, que es como lo que le está pasando al Presidente, pero el hecho de que la gente haya votado por ti no quiere decir que tú seas Supermán. Tienes que tomar en cuenta a otros”.
En días de polarización a nivel nacional, El Bronco avanza hacia el año de cierre de gestión montado en la silla de un caballo llamado Alianza Federalista, conformada por una decena de mandatarios estatales que se diferencia de otros por su línea crítica respecto a una serie de determinaciones relevantes del Gobierno del Presidente López Obrador.
Rechaza, sin embargo, que el propósito de la agrupación, que recién tomó la decisión de acudir ante la Corte —a controvertir afectaciones presupuestales para 2021 y la decisión de desaparecer fideicomisos— sea el de la ruptura. Justifica que la Alianza decidió acudir a otro Poder (el Judicial) porque hasta ahora “no hemos sido escuchados”.
El tema es que como independiente se gobierna mejor. No traigo a mis espaldas compromisos de la partidocracia, ni compromisos que detengan mi libertad para la toma de decisiones, y eso es grandioso
Jaime Rodríguez Calderón, Gobernador de Nuevo León
“Al no ser escuchados a lo mejor él está pensando que queremos hacerle bronca y no es eso. No pretendemos hacer un problema político de un tema financiero”, aclara a La Razón.
En entrevista telefónica a propósito de su informe de gobierno, Rodríguez Calderón enumera los que considera son los logros principales de su administración: la forma en que se enfrentó la pandemia que permitió a Nuevo León tener una de las letalidades más bajas por Covid-19 (en el caso de ciudades grandes); su capacidad de reactivación económica, que cifra en un 90 por ciento.
Agrega la solución al problema penitenciario que implicó literalmente derribar la cárcel de Topo Chico, desde donde la criminalidad mantenía las actividades que asolaban a la entidad, y la construcción de 600 nuevas aulas para alcanzar el 100 por ciento de cobertura educativa y estar en los más altos grados de aprovechamiento escolar.
¿Cómo le ha ido en sus tiempos de gobierno y ahora ya en los de la Cuarta Transformación? El tema es que como independiente se gobierna mejor. No traigo a mis espaldas compromisos de la partidocracia, ni compromisos que detengan mi libertad para la toma de decisiones, y eso es grandioso. Con nuestro equipo de trabajo, teniendo una conexión con los organismos, con la sociedad, con todo mundo en Nuevo León estamos llegando al Quinto Informe.
Y no me daban ni seis meses de vida cuando gané la elección. Decían ‘no va a poder gobernar’, porque tiene el Congreso en contra y todos los alcaldes son de partidos. La verdad es que ser independiente me ha facilitado enormemente que no tenga yo lo que se daba en los partidos, que había cinco alcaldes o diez con privilegios o diferenciaciones. No hicimos eso. Me llevo extraordinariamente con los 51 alcaldes, sean del origen político que sean.
Con los diputados he aprendido a no tener confrontas inútiles, que de repente se dan por los mismos egoísmos o egolatrías políticas. A mí se me quitó eso después del segundo año. Y es que, finalmente, como ganas (una elección), crees que eres Supermán ¿no?, que es como lo que le está pasando al Presidente. Pero el hecho de que la gente haya votado por ti no quiere decir que tú seas Supermán.
Tienes que entender que fue una competencia y que ganaste porque fuiste capaz de convencer a la mayoría, pero no lo eres, y no podrás gobernar si no tomas en cuenta a aquellos que tienen opinión pública, a aquellos que tienen liderazgo en la sociedad, como empresarios, como académicos, como la propia sociedad, que se mueve en un sentido de colaboración cuando la convocas, y cuando no la convocas, obviamente se van a ir a criticar, a cuestionar las cosas que haces porque no fue tomada en cuenta.
Entonces me ha ido bien. Con el Presidente me llevo bien. No coincido con él en muchas cosas, en otras sí.
Gráfico
NUEVO LEÓN Y SU FORMA DE PENSAR
En la llamada, El Bronco muestra el pulso de su estado y asume como central el carácter emprendedor de los neoleoneses para los logros de su administración. El Gobierno, dice, tiene hoy la posibilidad de ir haciendo cosas sin la necesidad de estar dependiendo totalmente del centro.
“Aquí no nos gusta la dádiva”, recalca, antes de advertir que incluso los nuevoleoneses por adopción “se inyectan del tema del emprendedurismo”. Y en ese rasgo ancla los datos de generación de empleo, que son superiores en Nuevo León respecto al resto del país.
En esa lógica, a decir de El Bronco, la transformación que el Presidente López Obrador plantea es más para zonas donde definitivamente se dejaron de hacer cosas, es decir, donde no se creó suficiente infraestructura para atraer inversión.
“Ahí tiene razón el Presidente, yo no estoy en contra de él. Pero aquí las condiciones son diferentes. No puede haber programas nacionales. Eso es algo que hace mucho debió haber terminado. Tiene que haber programas regionales”, enfatiza.
Asegura que la zona rural de Nuevo León es diferente a las de estados como Chiapas o como Tamaulipas, y en ese sentido asume que para cada uno debe haber programas diferentes, pero, además, apunta: “los presupuestos no tienen que ser patrimonialistas”.
Imagínate, recalca, que yo haga cosas aquí sin contar con los alcaldes, no podríamos sacar adelante al estado, porque los alcaldes son la principal autoridad, la más cercana a la población. Yo me baso en mi Gobierno gobernando con los alcaldes, y eso es algo grandioso.
No se trata de pelearnos con nadie. Estamos planteándole al Presidente que se tiene que modificar el Pacto Federal, adecuarlo a la realidad. Tampoco pretendemos salirnos, nadie ha dicho que nos queremos salir
Jaime Rodríguez Calderón, Gobernador de Nuevo León
PANDEMIA, REACTIVACIÓN, RESULTADOS
De 62 años, Rodríguez Calderón admite que la pandemia del Covid-19 ha sido “el reto más grande de mi vida”. Destaca en ese sentido que Nuevo León es líder en materia de recuperación de empleos en el entorno de desconfinamiento. Su estado, precisa, tiene la tasa de letalidad más baja, ronda el cinco por ciento cuando la media nacional alcanza casi el 11 por ciento.
“Nuevo León está abierto casi al 90% en la economía. Por eso estamos avanzando mucho y tenemos control sobre la pandemia. No te diré como el Presidente que ya la domamos. La pandemia no es un caballo. Es un virus muy peligroso, y tenemos que ser muy responsables los gobernantes informándole a la sociedad los riesgos de los que se tiene que cuidar, de la prevención que tiene que llevar a cabo”, acota.
En la conversación, que se realiza en la víspera de que rinda su informe, el ingeniero agrónomo de 62 años, se abre espacio para mencionar la construcción de 600 nuevas aulas. “Seremos el primer estado del país que daremos cobertura total y que no tendremos que andar rentando aulas móviles por el crecimiento de nuestra ciudad”.
El hecho de haber mantenido las tarifas de transporte por cinco años, la más baja del Metro en toda América, “y el Metro va a tener el doble de capacidad de como lo recibí”.
Con las decisiones que está tomando la Alianza Federalista, ¿va Nuevo León hacia una ruptura? No, no, no. Al Presidente se le tiene que aguantar. Él es Presidente de todos los mexicanos. No es el dueño de este país. Y el verdadero federalismo implica eso, que los estados tenemos maneras diferentes de pensar y actuar. Si nos unimos en una República fue precisamente para ser respetados en nuestras maneras de pensar, de trabajar, y no necesariamente siguiendo una línea central de política económica que, finalmente, si la siguiéramos en Nuevo León podríamos echar al lastre todas las generaciones de trabajo.
Es algo que no vamos a seguir. Nunca la ha seguido Nuevo Léon. Por eso Nuevo León es la locomotora del tren, como diría Piporro, que genera empleos, capacitación, tecnología, una enorme actividad que le ayuda al Gobierno central a tener recursos para los programas que está aplicando en otros estados del país, que no tienen esa condición que tenemos nosotros.
Entonces, no se trata tampoco de pelearnos con nadie. Estamos planteándole al Presidente que se tiene que modificar el Pacto Federal, adecuarlo a la realidad. Tampoco pretendemos salirnos, nadie ha dicho que nos queremos salir. Queremos una República fuerte y el mejoramiento no se da quitándole al Presidente facultades, sino simplemente con una mejor distribución o retribución de los impuestos que pagamos en cada región.
No pretendemos ninguna ruptura lo que pretendemos es ser escuchados como gobernantes electos igual que él. Fuimos electos en un proceso democrático y tenemos la obligación de defender a nuestros estados.
¿Por qué la determinación de acudir a la Corte?, ¿no abre una situación de tensión al, además, involucrar a otro Poder? Él (el Presidente) acudió a la Corte para la consulta (para enjuiciar a expresidentes). La Corte es para eso, para dirimir diferencias. Para eso es otro Poder. Será la Corte la que diga y no vamos a ir nosotros a tomar calles o a expresarnos de manera ofensiva contra nadie. Estamos diciendo que no estamos de acuerdo porque nos afecta, y afectan a muchos ciudadanos de nuestros estados las decisiones que el Presidente toma en ese sentido de los fideicomisos.
Como lo dijimos también en el tema presupuestal: si él puede, en cierta medida, considerar la visión que nosotros le planteemos, podría tomar la decisión. Pero no hemos sido escuchados. Y al no ser escuchados a lo mejor él está pensando que queremos hacerle bronca, y no es eso, no pretendemos hacer un problema político de un tema financiero.
En el caso de Nuevo León, ¿cuánto le quitan en el Presupuesto de Egresos y para qué tenía pensado destinar ese recurso? Ahorita todos traemos broncas porque hemos dedicado mucho dinero a la pandemia y la Federación no ha gastado con nosotros en eso. El estado, nosotros, hemos cubierto casi la totalidad del costo de la pandemia.
Tuvimos que cancelar proyectos que eran necesarios para nuestras ciudades, para nuestros municipios. Teníamos proyectado terminar este año con la pobreza extrema, haciendo proyectos de empleo en las zonas marginales, que también las tenemos ¿eh? Crear infraestructura que necesitamos en nuestra zona metropolitana. Sí nos afectó mucho. Espero que pronto restablezcamos la economía, tengamos mejores ingresos y podamos restablecerlos.
En cuanto al presupuesto, en términos reales vamos a tener una diferencia de casi cuatro o cinco por ciento del total. Pero en el proyecto están planteando un crecimiento del 4.7 por ciento. En eso se basaron y no creo que vayamos a tener ese crecimiento. Y si no lo tenemos no habrá recaudación y evidentemente se van a bajar las participaciones. Tenemos que ser mucho más fríos en el planteamiento.
Tampoco creo que el petróleo vaya a tener un valor al alza, porque el mundo se mueve hoy de otra manera. Ese tipo de indicadores son los que queremos plantearle al Presidente. Hay que tratar de desmembrar el presupuesto sin afectar lo que el Presidente quiere para México. Hacer algunos planteamientos que permitan que los estados de la Alianza Federalista tengan condiciones para crecer en infraestructura.
Lo que estamos diciendo es que si nosotros paramos el crecimiento de nuestros estados, vamos a tener problemas de generación de empleos, de posibilidades para esa misma gente del sur-sureste que se viene al norte. Y no queremos que nos dé más dinero para tener más para gastar. Ésa es una equivocación. Nuevo León es más austero en el Gobierno que la propia Federación y ahí están los números.
¿Qué balance tiene de su propia actuación como Gobernador? Sería soberbia si yo me pongo una calificación y a lo mejor la percepción dice otra cosa. Lo que yo hice fue hacer un plan de Gobierno desde el inicio. Dije: de los 26 compromisos que yo establecí para el Gobierno de Nuevo León voy a cumplir 24, y esos 24 serán terminados. Ahorita casi llevamos 22, me faltan dos que son el tema de mejorar la movilidad, en eso estoy, y el tema de generar tecnología, una mejor tecnología en educación, creo que sí lo puedo lograr.
Hoy, por ejemplo, tenemos el mejor sistema hospitalario de todo el país. Tenemos todas nuestras carreteras en buenas condiciones porque le damos mantenimiento total, y eso lo dijo el Inegi, no lo dije yo. Somos el primer lugar en atracción de inversión que genera empleos.
Uno del que me siento orgulloso, ahí sí puedo pecar de ególatra o de soberbio tantito, es que somos el estado que menos pobreza extrema tiene. Yo recibí el Gobierno el 2015 con el seis por ciento de la población en pobreza extrema y lo voy a entregar con el 0.2 por ciento, porque no tenemos programas asistencialistas, porque no tenemos programas de dádivas. Los indicadores son los que califican, no una encuesta, no una percepción.
¿Cómo percibe el ambiente electoral de cara a la elección del próximo año? Tengo experiencia en eso. Y no me debo distraer en la elección. Ése es tema de los partidos y ellos son los que tienen que trabajar en eso. Mi posición de ser gobernante me permite quitarme de esas tentaciones que de repente se dan. Yo creo que debo trabajar para que Nuevo León tenga una elección tranquila, segura, que no se trastoque el respeto, generar las condiciones para que los partidos puedan hacer una campaña.
No sé que vaya a pasar, pero el virus puede complicar evidentemente las tradicionales campañas. Hoy los partidos tienen que ser más creativos, los propios candidatos van a tener que tomar decisiones mucho más de precaución y de previsión y privilegiar la salud de la gente.
Hay un tema que es un gran flagelo en todo el país, que es la inseguridad. Nosotros renovamos el sistema penitenciario completo, somos el único estado que ha cerrado y derrumbado un penal que nos estaba causando muchos problemas, porque era el centro de cultivo de muchos delitos que se daban fuera del penal. Cerrarlo nos ayudó bastante a mejorar las condiciones de seguridad y los índices delictivos.
Cuando tomé el Gobierno estábamos en el séptimo lugar en el tema de inseguridad y hoy estamos a media tabla —en el 18, en el 19, en el 20 en algunos delitos. Cuando tomé el Gobierno nos robaban casi 10 mil vehículos al año, hoy la cifra la traemos en dos mil, dos mil 500. O, por ejemplo, delitos del fuero común —robo en casa-habitación, robo a transeúnte, robo a negocios— con porcentajes increíbles.
Tuvimos una etapa muy difícil y la supimos controlar porque también la sociedad se organizó. Creamos una nueva policía que sigue funcionando y mejorándose.
Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón
Formación: Ingeniero Agrónomo Fitotecnista por la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Trayectoria: líder de la Confederación Nacional Campesina en Nuevo León, presidente municipal de García, diputado local y federal, gobernador de Nuevo León, fue el primero en ganar un cargo así mediante una candidatura independiente. Candidato independiente a la Presidencia de la República en 2018.