Incognitapro

DUDA RAZONABLE

La manzana, el manzano y el huerto

Es muy temprano para especular sobre la verdad o la mentira en la acusación contra el general Salvador Cienfuegos de parte de la fiscalía de Nueva York. La mera lista de supuestas pruebas mencionadas en los documentos públicos deberá ser desplegada a detalle durante un juicio.

Tal vez la única consideración es que cualquier mexicano, más aún quien fue tan poderoso, acusado por el gobierno estadunidense de ser cómplice de delincuentes, frente a 12 neoyorquinos elegidos al azar sin mucha idea de México y sus asuntos, estará siempre en desventaja.

Las consecuencias del arresto de Cienfuegos habrá que localizarlas en el México de hoy. El primer dañado es el Ejército. No es el primer militar acusado de ser cómplice de una organización criminal, pero nunca del tamaño de un secretario de la Defensa que, además, según la acusación, utilizó a la institución para sus presuntas maniobras delictivas.

El segundo golpe es para la estrategia de seguridad del presidente López Obrador, que ha institucionalizado lo que en los hechos venía sucediendo hace muchos años: el Ejército como el principal actor en el combate contra la violencia y los cárteles. Ahora vestidos muchos de Guardia Nacional, pero en números similares a los despliegues que, vestidos de verde olivo, se vieron en los últimos dos sexenios.

El tercer daño es para otra estrategia del gobierno actual, la de dar muchas más obras, responsabilidades y por lo tanto dinero a las fuerzas armadas. La lógica del Presidente es doble: la eficiencia del Ejército y su resistencia a la corrupción. La acusación pone una alerta roja en ambas, más allá de que expertos lo llevan señalando mucho tiempo.

Pero hay otro golpe más profundo que abarca mucho más. Por desgracia, frente al mundo, no hay nota que más distinga a México los últimos 15 años que la violencia, inseguridad y crimen organizado. Hoy, dos actores principalísimos de esa lucha están acusados de haber trabajado para el enemigo.

Se querrá insistir en que son manzanas podridas, o que tal vez es un problema del manzano —que si militares en lugar de civiles, o la Marina en lugar del Ejército o lo federal en lugar de lo local—.

Tal vez es el huerto. La manera en que se han mal construido las bases de las instituciones, todas. Sí, que el asunto es estructural, no de personas ni de voluntades particulares.

@puigcarlos

Ámbito: 
Nacional