El hermano incómodo del Presidente, Pío López Obrador, pide cárcel para quien difundió los videos. Del contenido de los mismos, todo sigue igual
Pío López Obrador, el peor traspies en cuanto honestidad hasta ahora del presidente López Obrador, inició una campaña pidiendo que se sancione a quien difundió las imágenes en las que se le ve recibiendo dinero en efectivo para Morena y/o las campañas de su hermano de su hermano.
La recepción de dinero en esa forma, sin registros, en efectivo y sin una explicación medianamente convincente, está penalizada por la Ley.
Después de varias semanas desde el escándalo, el hermano del presidente ha hecho correr la versión de haber denunciado ante la Fiscalía General de la República a quien haya difundido esos materiales videograbados, refiriéndose evidentemente a Latinus y a Carlos Loret de Mola.
David León, el "donante irregular" de recursos económicos, aceptó la autenticidad de los videos un día después de que se publicaron los hechos. El presidente, López Obrador, corroboró en la mañanera del día siguiente la veracidad del video, pero afirmó que el dinero recibido no era ilegal, si no que se trataba de aportaciones al movimiento, obviando las disposiciones legales que sancionan esas conductas.
“Toda comunicación reservada o secreta está protegida por nuestro sistema jurídico. Las diversas conversaciones que sostuve con David León Romero tenían un carácter de reservadas y por tanto están protegidas por el derecho humano a la intimidad. Nuestro sistema de justicia protege la intimidad de las personas", es lo que presuntamente habría declarado Pio, el también llamado hermano incómodo, en su denuncia