El Trife altera la democracia mexicana
El Tribunal Federal Electoral ha sido capturado por el Presidente. Su captura altera de facto las reglas de la democracia mexicana. Con cuatro fallos en una sola jornada, el 15 de octubre pasado, el Trife cambió los números y las proporciones políticas en el sistema de partidos. Dio registro a los tres partidos nuevos que quería el Presidente y se lo negó al que el Presidente no quería.
El resultado es que hay hoy 10 partidos políticos, seis de los cuales son aliados del Presidente: 1. Morena, 2. Partido del Trabajo, 3. Partido Verde Ecologista, 4. Partido de Encuentro Solidario, 5. Partido Redes Sociales Progresistas y 6. Partido Fuerza Social por México.
Partidos no presidencialistas quedan cuatro: 1. Partido Acción Nacional, 2. Partido Revolucionario Institucional, 3. Partido de la Revolución Democrática y 4. Movimiento Ciudadano.
La alteración de las proporciones es evidente. Menos evidente pero más decisivo es que, dada la parcialidad del Tribunal, los partido no oficialistas deberán obtener victorias más impecables y contundentes que los otros.
Las impugnaciones que lleguen al Trife serán probablemente falladas en favor de los partidos presidencialistas, ya que el Tribunal es presidencialista sin pudor alguno.
Lo demostró en su jornada del 15 de octubre, repito, obsequiando los cuatro deseos del Presidente sobre cuáles tres partidos debían obtener el registro (PES, PRSP, PFSM) y cuál no (México Libre).
La parcialidad del Tribunal altera, en los hechos, la cantidad de votos necesarios para ganar una elección. Los partidos no presidencialistas necesitarán captar más votos que los otros para ganar por márgenes no impugnables. Deberán también ser más limpios: dejar menos espacio a querellas en el Tribunal.
A los partidos presidencialistas les bastará impugnar las elecciones cerradas para tener probabilidades de ganarlas en el Trife.
La aritmética y la equidad de las contiendas electorales quedan así alteradas por la captura presidencial de cuatro de los siete miembros del Trife y de seis de los 10 partidos existentes.
Prueba del ácido serán las previsibles querellas de Morena por las elecciones recientes en Hidalgo y Coahuila. En particular, por el triunfo del PRI en la ciudad de Pachuca, por 0.5 por ciento de la votación.
Veremos.