Esto implica que en realidad el sistema público cuenta con 1.3 médicos por cada mil habitantes.
El repunte de COVID que ya se avizora en el país toma a México con un sistema de salud aún más frágil y desgastado, pero sobre todo con una cobertura médica que raya en niveles alarmantes donde apenas hay 1.3 médicos por cada mil habitantes, lo que hace muy complicado el escenario para enfrentar este rebrote de la pandemia que ya se presenta en varios estados de la República.
Peor aún es el escenario para 12.3 millones de personas que viven en comunidades marginadas y rurales de 19 estados de la República donde la proporción de personal médico del IMSS Bienestar que atiende a esta población es tan baja que es similar a la de países como Honduras, Sudán y de los países menos desarrollados según la clasificación de la ONU y está por debajo de países como Afganistán, Laos y Namibia.
Incluso la proporción de personal médico de los servicios estatales de salud y del IMSS es similar a la de países como El Salvador, Bolivia o Irán, asegura un reporte de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza con base en datos del Banco Mundial y el Sistema de Información en Salud para 2019.
“La desigualdad en personal médico afecta a quienes carecen de seguridad social y quienes viven en los estados y comunidades con mayor pobreza y rezago social”, establece el análisis.
El documento establece que en el sistema público de salud participan 164 mil 996 médicos, incluyendo generales, familiares y especialistas, así como quienes realizan actividades administrativas y directivas de acuerdo a cifras del Sistema de Información en Salud para 2019. Es decir, en estos dos años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador apenas se han sumado 497 médicos al sector público más que en el 2018.
Esto implica que en realidad el sistema público cuenta con 1.3 médicas(os) por cada mil habitantes.
El personal restante se ubica en otras actividades y principalmente en la medicina privada.