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DÍA CON DÍA

Regalo presidencial al regionalismo

El presidente López Obrador, cuyo talento electoral nadie pone en duda, le ha regalado a los gobernadores de la Alianza Federalista una joya.

Les ha dicho que hagan consultas en sus estados sobre lo que quieren sus ciudadanos respecto del diferendo que los gobernadores de esos estados tienen con la Federación.

Los estados aliancistas, inconformes con el trato que les dispensa el pacto federal, son, del Norte al Bajío, nada menos que Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Aguascalientes, Durango, Colima, Michoacán, Guanajuato y Jalisco.

Entre todos, algo así como la tercera parte de la economía del país, todos ellos gobernados por la oposición. Los gobernadores aliancistas han entendido muy rápido y muy claro que la sugerencia presidencial, lejos de ponerlos en aprietos, les abre una ventana enorme, en la que acaso no habían pensado con toda la claridad electoral del caso.

Porque les da la posibilidad de consultar a su ciudadanía sobre un asunto que tienen ganado de antemano. A saber: si están de acuerdo o no con el trato que les da la Federación.

No tienen, sino que activar la reserva de anticentralismo que hay en las regiones de un país sometido históricamente, para bien y para mal, a los poderes centrales, esos poderes que en el imaginario popular tienen las formas simples del Presidente de la República, el gobierno federal y Ciudad de México, la envidiada y mal querida capital.

La pulsión anticentralista y el orgullo local son dos de los ríos profundos de nuestra historia política. Si quitamos etiquetas de liberales y conservadores durante el siglo XIX, lo que veremos es una conflagración de disputas regionales, entre sí y con los gobiernos del centro.

Lo mismo si levantamos los velos de lo que llamamos Revolución mexicana. Si volvemos los ojos a la historia real, lo que veremos es una pluralidad de rebeliones, agravios y reivindicaciones regionales.

El Presidente ha sugerido y autorizado la activación de esos ríos profundos. Los gobernadores, con rápidos reflejos, han aceptado la autorización, entendiendo, supongo, que, si llegan a la elección de 2021 como abanderados de agravios locales contra el centro, su posición será difícil de vencer.

hector.aguilarcamin@milenio.com

Ámbito: 
Nacional