Magistrado a prueba
Luego de la polémica elección del magistrado José Luis Vargas como presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación viene su primera prueba. En medio de una investigación de la UIF por sus ingresos y los señalamientos de actuar en favor del Gobierno en turno, Vargas tendrá el reto de calificar la legalidad de lineamientos sobre paridad en las gubernaturas aprobados por el INE. Luego de los reclamos de Morena se verá el compromiso del TEPJF con la participación de las mujeres como alegaron en la elección interna de ese partido y si es capaz de mantener el bloque de cuatro magistrados con el que se decide todo. Así que, el reflector sobre Vargas Valdez.
Es la diplomacia
Nos hacen ver que la polémica que ha generado la decisión del Presidente López Obrador de no felicitar a Joe Biden se está concentrando en el señalamiento de que hacerlo permitirá que “nos vaya mejor” en la relación con el futuro gobierno del demócrata y no hacerlo a que “nos vaya mal”. La felicitación, nos dicen, ciertamente tiene un peso específico dentro del repertorio de acciones que un país puede desplegar para construir buenas relaciones bilaterales y más en este caso con EU, de la que, por cierto, hay toda una escuela y expertise. No es el único y ahí, nos señalan, se les puede conceder razón. Sin embargo, si como se prevé, con Biden viene una “normalización” de la relación —de la que el régimen de Trump se apartó—, una cortés felicitación tampoco debiera verse como error. Y debiera darse, nos dicen, en el primer momento oportuno, para evitar que el asunto tome otros cauces y para que la diplomacia mexicana se concentre en lo realmente importante y difícil: la nueva relación bilateral con su complejidad restaurada.
Los congresistas que saltaron
Hablando de los cauces que está tomando en Estados Unidos la negativa del Presidente de felicitar a Joe Biden, resulta que el tema pegó fuerte entre algunos congresistas demócratas. Entre los señalamientos que más han llamado la atención están los del de origen duranguense, Jesús Chuy García, hijo de un bracero, que representa a Chicago. “Presidente López Obrador, los votantes americanos han hablado y Joe Biden es nuestro Presidente electo. Ganó de manera limpia y justa. No deje que se le vaya el tren”, puso en su cuenta de Twitter. El otro es Joaquín Castro, hijo de mexicanos, representante de San Antonio, Texas, y hermano de Julián Castro, quien fue alcalde en esa ciudad y secretario de Vivienda de Barack Obama. Joaquín fue un poco más duro: “Esto representa un verdadero fracaso diplomático del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en un momento en que la administración entrante de Biden busca marcar el comienzo de una nueva era de amistad y cooperación con México”. La otra es Verónica Escobar, la llamada “congresista de los migrantes”, que acusó a López Obrador de sumarse a Trump contra los derechos humanos de los indocumentados que cruzan a EU. Nos hacen ver que en estos momentos no pudiera vérseles como “aliados naturales”. Uf. Mucha chamba para el canciller Marcelo Ebrard.