Trump: el fin de una larga noche
Si no es en el momento adecuado, no es la decisión adecuada.
Florestán
El triunfo de Joe Biden iba a caer en el lugar común del parteaguas o del hito, pero superada esa tentación, es el fin de una presidencia ominosa y el inicio de otra que por un poco mejor que sea, será sensiblemente superior.
Cuando se habla de Trump y su gobierno, se agotan los descalificativos, no hay un solo tema donde surja la empatía o el reconocimiento.
Para Trump, Estados Unidos es él y los suyos nada más. No es un país donde quepan todos, solo sus fanáticos que en estas elecciones superaron los 70 millones de votos que retratan su fuerza, que no se va a ir de la vida pública, y al compararlo con los 74 millones de Biden, documentan la polarización, la división que viven, provocada por sus discursos y políticas.
Eso fue lo que lo llevó a la Casa Blanca hace cuatro años y eso mismo es lo que lo sacará el 20 de enero. Él se metió, él se sacó.
A lo largo de su campaña y de su gobierno, se dedicó a hablar solo para su feligresía descalificando a sus opositores como enemigos, fomentó el enfrentamiento social, el odio, el racismo, el desmantelamiento de los programas demócratas, sobre todo de salud; de todos los problemas culpó al pasado, arremetió contra los medios y, sobre todo, se creyó su indestructibilidad, tras la que se esconde al desconocer la derrota electoral al grito de fraude.
Para México y para los mexicanos en Estados Unidos, Trump fue el presidente más tóxico, aunque en la versión presidencial se le siga dando el trato de amigo respetuoso.
Pero ya se va.
El que el presidente López Obrador se resista a saludar el resultado, no es algo que le importe a Trump, pero sí a Biden y, sobre todo, a los demócratas que serán gobierno.
Que él no lo felicite no significa que México y nuestros paisanos allá no nos felicitemos por el fin de esta, por negra, larga noche.
RETALES
1. VIAJE. Mario Delgado, presidente electo de Morena, viajó a La Paz para asistir a la toma de posesión de Luis Arce, quien agradeció que asistiera en representación del Presidente de México, cuando el dirigente de un partido no puede asumir ese rol. Digo, ahora que andan tan formales;
2. TODAS. Juan Ramón De la Fuente sigue bateando de mil en el tema de las candidaturas que el gobierno del presidente López Obrador ha propuesto para diversas comisiones de las Naciones Unidas. La más reciente, y que por momentos parecía imposible, la sacó ayer cuando logró los votos de 126 países para conseguir un asiento a Leticia Bonifaz en el Comité para la Eliminación de la Discriminación de las Mujeres de ese organismo mundial; y
3. CONSOLACIÓN. La Conamer propuso a Jesús Seade para recibir la condecoración Miguel Hidalgo en grado de banda por su rol en la aprobación del T-MEC. Se la impondrá mañana el Presidente. A falta de subsecretaría, una banda.
Nos vemos mañana, pero en privado