Duda razonable
Las más recientes filtraciones desde la Fiscalía General de la República sobre el caso Odebrecht, con base en las declaraciones de Emilio Lozoya, dejan en claro que el fiscal Alejandro Gertz ha hecho una apuesta riesgosa e inédita en la historia moderna del país.
Frente a los jueces, la Fiscalía ha dejado claro que quiere o, por lo leído en sus documentos, debe imputar al ex presidente de México Enrique Peña Nieto, además de Luis Videgaray, cercano como pocos a Peña, por delitos tan serios como traición a la patria.
El armado legal, con base en la teoría de derecho penal del dominio de la voluntad a través de aparatos organizados de poder. ya se anunciaba desde aquel documento filtrado de Lozoya y lo que decían sus abogados de cómo, según ellos, fue “sistemáticamente intimidado, presionado, instrumentalizado no dolosamente, en el marco de un aparato organizado de poder”.
Los abogados estarán de fiesta discutiendo en foros y revistas la utilización y los detalles de esta teoría en México contra un ex presidente.
Para Gertz no será un paseo.
Pero al mismo tiempo parecía la única manera de que Emilio Lozoya salga librado de este lío.
Las reglas del criterio de oportunidad obligan a delatar un delito mayor a aquel del que se acusa al hoy delator y Lozoya tenía suficientes cargos encima como para que apenas le quedara lo de traición a la patria.
Hoy sabemos también que Gertz está dispuesto a trabajar hasta con Emilio Zebadúa, sí, él, el hombre que manejó los dineros de las dos secretarías en las que, según la Fiscalía, Rosario Robles operó lo que le toca de la estafa maestra.
Y Zebadúa con tal de librarla también pidiendo un criterio de oportunidad está dispuesto a que sus acusaciones lleguen hasta el ex presidente.
Ir por todas las canicas en una partida tiene sus riesgos. El Poder Judicial ya le rechazó una primera petición a la Fiscalía, porque no es nada sencillo armar el argumento.
Pero el otro riesgo es el político. Si en los próximos meses y años, después del escándalo hecho, Peña, Videgaray, Lozoya y Zebadúa siguen tan tranquilos por la ineficacia de la Fiscalía, el costo será no solo para Gertz sino para el Presidente… Y ahí sí, que la tan presumida autonomía —yo ni lo he visto, dice el Presidente— se puede andar convirtiendo en seria distancia.
Porque una cosa es clara: todo esto es más político que legal.
@puigcarlos