Al igual que ocurrió en su campaña política, los “amigos” de José Manuel Agüero Tovar han comenzado a pesarle y le han restado, además de credibilidad y confianza de sus gobernados, margen de operación política ya como presidente municipal de Jiutepec.
De entrada, su “Gobierno Amigo”, como dicta su frase de promoción institucional, a tan sólo seis meses de administración ha derivado en un “Gobierno de Amigos”, donde los cargos directivos de confianza no son para los más aptos, ni los de mayor experiencia, sino en varios casos para familiares y cómplices.
El más claro ejemplo de lo anterior, es el flamante Secretario de Desarrollo Económico y Social, Movilidad Urbana y Transporte, Hugo Alejandro Barenque Otero, quien ha sido líder empresarial, diputado local y militante del PAN, Concertación Mexicana, Libertad Política y Encuentro Social, aunque también tocó la puerta de Movimiento Ciudadano en algunos momentos, pero dicen que sus mejores negocios los ha hecho con los gobiernos perredistas. Coherencia pura pues.
Hugo Barenque ha aprovechado al máximo su regreso a la burocracia, en este caso al Ayuntamiento de Jiutepec. Su esposa de nombre Elizabeth Hernández Sánchez, es directora de la Casa de Cultura de Civac. Su sobrino Juan Ramón Acosta Barenque, se desempeña como su chofer pero ocupa la plaza de jefe de departamento en Desarrollo Económico. Su hermano Enrique Barenque Otero es asesor en la Oficialía Mayor, aunque antes fue Director de Protección Civil del “Gobierno de Amigos”.
Su papá, Justino Barenque Silva, es subdirector en la secretaría de Desarrollo Humano, Bienestar Social y Educación. Además, dos de sus cómplices más cercanos desde hace años, Reina Salgado Rogel y José Antonio Arizmendi Quintana, ocupan las carteras de Turismo y la subsecretaría de Movilidad y Transporte, respectivamente, dentro de la secretaría a cargo de Hugo Barenque.
El caso de los llamados “barenquianos” “ni son todos los que están, ni están todos los que son”, hay muchos más y es una situación que se replica en varias áreas del “Gobierno de Amigos”, donde incluso, hay áreas que son prácticamente patrimonio familiar.
Así, aunque José Manuel Agüero Tovar está logrando una inercia de trabajo como al menos desde hace 15 años no lograba algún presidente municipal en Jiutepec, sus “amigos” y compromisos políticos le pesan, aunado al mal manejo de varios asuntos que varios de ellos les han dado y que incluso han puesto en riesgo al presidente municipal y han marcado su aún incipiente gestión de gobierno. Es el caso de la reubicación de varias oficinas municipales, el caso del predio Los Venados, los criterios para la asignación de obras y su reciente visita a las instalaciones del PRI municipal, que detallaremos en otras entregas.