El confinamiento y la pandemia de Covid-19 provocaron el cierre de 32 mil 493 negocios en la CDMX tan sólo hasta septiembre.
CIUDAD DE MÉXICO.- El confinamiento y la pandemia de Covid-19 provocaron el cierre de 32 mil 493 negocios en la CDMX tan sólo hasta septiembre, de acuerdo con datos de la iniciativa privada.
Esta cifra casi quintuplica los 7 mil nuevos establecimientos creados desde marzo, cuando inició la Jornada Nacional de Sana Distancia, reportados por la Secretaría de Desarrollo Económico de la CDMX (Sedeco).
El saldo de establecimientos afectados y cerrados por la falta de actividad comercial apunta principalmente hacia las tiendas de abarrotes, papelerías y otros comercios minoristas.
El impacto coincide con el diagnóstico del propio Gobierno capitalino, que otorgó más de 50 mil microcréditos principalmente a este tipo de giros.
La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo en la CDMX (Canaco-CDMX), prevé que a fin de año el acumulado sea de 37 mil 800 negocios quebrados, según estimaciones a partir de una encuesta.
El sondeo prevé que para el cierre de noviembre sean 34 mil 400 establecimientos cerrados.
Además, la Canaco estima que por el lado de los locales que ofrecen algún servicio, los gimnasios son el giro más golpeado, con más de mil 800 establecimientos cerrados.
La misma cámara calcula que la afectación a restaurantes fue de 682 comercios cerrados, mientras la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes (Canirac) estima una pérdida de 7 mil 500 restaurantes en la Zona Metropolitana.
En tanto, Fadlala Akabani, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, señaló que conforme a sus registros, de enero a octubre se habrían dado de baja apenas 924 establecimientos, mientras que entre abril y octubre se crearon 7 mil 216 nuevos comercios de bajo impacto, entre comercios formales e informales, aunque no ilegales.
“Nosotros no vemos ni cierres generalizados ni por calles ni por zonas ni por sectores ni por giros, no está a la vista de nadie eso.
“Sí hay algunas cortinas abajo de negocios que por la pandemia cerraron, pero no es un fenómeno generalizado. La cifra que nosotros tenemos es de quienes anunciaron su baja ante la Sedeco y otras autoridades”, acotó Akabani.
De planchadora a tendera
Aunque siempre deseó tener una tienda, Celia nunca se imaginó que la pandemia terminara por empujarla a convertir la planchaduría que tuvo por 15 años, en un puesto de abarrotes.
Así, esta mujer de 62 años, habitante de la Colonia Popo, pasó de planchar las caminas de oficinistas de la Colonia Granada a venderle a obreros de las construcciones de la zona.