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LA COLUMNEJA

* Todos coludos o todos rabones don Capella ...

 

El 3 de junio pasado, bajo los efectos del alcohol y durante una discusión, un agente vial del municipio de Temixco, dio muerte a su esposa de un balazo en la boca. Los hechos se desarrollaron en el domicilio de la pareja en la colonia Acapatzingo de Cuernavaca. El agresor, sin oponer resistencia se entregó a las autoridades y a la fecha se le sigue proceso por homicidio.

 

A casi un año de distancia, en agosto de 2015, el policía del Mando Único Marcelo Carvajal Torres, dio muerte al que en vida llevó el nombre de Raúl Hernández Noguez, en el municipio de Emiliano Zapata.  El motivo del homicidio, supuesta resistencia a ser detenido, se asentó en el reporte. Sin embargo testigos oculares declararon que el uniformado actuó con ventaja y sin mediar palabra le disparó a “bocajarro” al hoy occiso, lo que convierte al policía en asesino.

 

La similitud de ambos casos radica en que el policía de Temixco estaba bajo el cargo y mando del comandante Raúl Valenzuela Farfán, quien llegara como titular de la policía preventiva con la alcaldesa de Temixco Irma Camacho García, en enero de este año. La relación del comisionado Alberto Capella Ibarra con la nueva presidenta no era muy cordial, menos con el comandante Valenzuela. De entrada, Capella quiso imponer en el municipio un elemento del MU, porque Valenzuela Farfán le incomodaba, pues llegó a poner orden y fin a tantos atropellos y abusos de los elementos policiacos a la orden del comisionado.

 

La oportunidad no la pintan calva y Capella se le fue a la yugular al comandante en Temixco en cuanto se le dio publicidad al homicidio cometido por uno de sus elementos. El cese del policía de carrera se da un par de días después bajo amenazas a la edilesa de levantarle denuncia penal por desacato, alegándose que este (Valenzuela Farfán) no había superado el examen de control y confianza. Examen que desde luego nunca lo iba a aprobar aunque fuese un erudito,  porque estas pruebas las controla el comisionado, nadie más.

 

Sobre el segundo caso de homicidio calificado por el policía Carvajal Torres, por el crimen alevoso, la Comisión de Derechos Humanos de Morelos, emitió recomendación y tres recordatorios (el último el 8 del mes en curso), procedimiento que irresponsable y cobardemente no ha sido aceptado en tres ocasiones por la CES. Ante esta que rebasa la falta de atención para convertirse en  grosería y prepotencia del comisionado, se ha tenido que recurrir a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

 

Aquí es donde entra la ley del embudo, pues si Valenzuela Farfán se fue por ser un elemento bajo su responsabilidad y mando el que cometió el ilícito, si la ley se aplicara parejo y con la responsabilidad que se pregona, Capella ya se hubiera ido hace bastante tiempo, por los tantos atropellos e incluso homicidios que han cometido los uniformados, las torturas en Torre Morelos, la fabricación de delincuentes y la simulación en contra de la delincuencia, independientemente de la persistente omisión y rechazo a la CEDH. Es un secreto a voces que el comisionado siempre evade el tema de haberse sometido al examen de Control y Confianza. Nadie sabe cuándo ni cómo fue que lo hizo, aunque voces al interior de la propia CSP, afirman que nunca se lo ha hecho, pero que de hacerlo, en la federación, claro, simplemente no lo pasaría.

 

Al respecto, en lo que va del año la CES registra poco más de 70 quejas en la CEDH, de las cuales se emitieron 19 recomendaciones por abuso y uso excesivo de la fuerza de policías en contra de los ciudadanos… El policía Marcelo Carvajal se encuentra bajo proceso penal por el delito de homicidio calificado, pero  mediante un amparo ha logrado llevar el proceso pero en libertad, buscando que se reclasifique el delito y así disminuir su penalidad.

 

Esta es la clase de impunidad que priva en la gente que debe proporcionar seguridad a la ciudadanía, alcahueteada por el comisionado que, venido allende las fronteras estatales piensa que puede insultar la inteligencia del ciudadano morelense, quien tiene la certeza de que el arribista tijuanense se encuentra coludido con la delincuencia organizada, razón por la que defiende tanto de los delitos graves a los elementos a su cargo, entre los cuales se encuentra un racimo de palomitas no muy blancas que digamos, y de las cuales haremos referencia en otra entrega ... uttsss ...

 

NOTA.- A 18 días del mes de Julio, las estadísticas de homicidios dolosos se elevan a 35, los que sumados en lo que va del año nos da la escalofriante cifra de 3769 personas ajusticiadas.

 

P.D. SOY RESPONSABLE DE LO QUE ESCRIBO, NO DE LO QUE TU PIENSAS

 

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