Busca reelegirse ilegalmente Lozano en el sindicato del SAPAC
A pesar de los cambios y las transformaciones democráticas que en los últimos tiempos se han logrado en casi todas las instituciones, todavía hay líderes charros que intentan perpetrarse en el poder, aprovechando del poder que siguen ostentando para con amenazas y actos al margen de la Ley, continuar beneficiándose de las cuotas sindicales que les representa una dirigencia como la del sindicato de la CTM en el SAPAC, donde otra vez, y luego de una década y media, Andrés Lozano Alcántara, busca otra reelección aprovechándose de la situación de la pandemia por el covid-19, para mantenerse como su representantes por otros cuatro años más.
15 AÑOS EN EL PODER SINDICAL.- De nada sirve que Andrés Lozano Alcántara sea un personaje odiado, rechazado y sin el apoyo de los trabajadores sindicalizados, porque al final se saldrá con la suya y se reelegirá en el cargo de secretario general del SAPAC en el que ha estado perpetrado al menos durante los últimos 15 años siendo comparsa del alcalde y director del sistema operador en turno, sin importarle los intereses reales y efectivos de sus representados.
Es importante mencionar que la constitución de un sindicato tiene como objetivo principal el bienestar de sus miembros, es decir, asegurar las condiciones dignas de seguridad e higiene laboral y generar mediante la unidad, la suficiente capacidad de negociación como para establecer una dinámica de diálogo social entre el empleador y los trabajadores. Esto obvio, no sucede en este sindicato del SAPAC, debido a que Lozano Alcántara, con los mismos vicios de ese sindicalismo viejo del PRI, se quedó atrapado en los 80s, ya que al menos en los últimos años no ha logrado ser un intermediario, mucho menos un gestor o defensor de los derechos laborales de quienes dice representar por ello, no hay ningún tipo de mejoramiento profesional ya sea social o económico, y los vínculos que tiene tanto con sus patrones solo es para agachar la cabeza, levantar la mano y autobeneficiarse él y su camarilla que lo acompaña del supuesto poder público que dice tener.
Más aún, cuando no quiere que haya una elección clara, democrática ni participativa y por ello, le agradece a los chinos por su virus que llegó hasta Cuernavaca, porque bajo ese pretexto, intenta que haya una sola planilla de unidad, obvio, qué él la represente y se reelija por otro periodo más para seguir administrando sin hacer nada, las cuotas sindicales de sus agremiados a los que puntualmente, cada quincena les quitan sus aportaciones. Por si fuera poco, no hay transparencia en el manejo de los recursos públicos pese a ser una obligatoriedad de Andrés Lozano, mucho menos dice cuánto ha recibido de la dirección del SAPAC, por lo que se presumen malos manejos financieros que intenta tapar si logra mantenerse otros años más para intentar alcanzar los 20 años de dirigente sindical.
Uno de sus incondicionales de Andrés Lozano es su asesor jurídico, Roberto Castrejón Campos, otro personaje vinculado y señalado en distintos actos de corrupción, quien asegura que legalmente esta todo apalabrado para que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, mediante su presidente Pascual Archundia Becerril, de forma legaoloide, le dé la formalidad que requiere y con ello, el registro y reconocimiento de la Toma de Nota de su Comité Ejecutivo que estaría precediendo. Para lograr estos actos gansteriles y amañados, poco les importa que haya al interior del sindicato de la CTM del SAPAC, una inconformidad generalizada y temor además, porque las amenazas se han intensificado por parte de los esbirros de Lozano Alcántara, por lo que intentarán sin saber si les alcanza, evitar que sea pisoteada la Legislación Laboral y evitar con ello, la violación de sus derecho laborales para elegir democráticamente a sus representantes sindicales.
COMPLICIDADES CON ARCHUNDIA EN LA JLCyA.- Lo cierto, es que Andrés Lozano y su camarilla de seguidores que forman su Comité, se han beneficiado de las cuotas sindicales y difícilmente han hecho algo por sus representados, por ello el rechazo social hacia esta dirigencia que se ha vendido cuantas veces ha sido necesario para no verse afectados en ingresos económicos personales en grandes cantidades, sin importarles que a quienes representan son a la base sindical. Otro gran problema, es el delito de nepotismo en el que durante años han incurrido, en razón de que permiten la salida de varios trabajadores como sucedió recientemente, pero van integrándose tanto familiares de quienes están dentro del Comité Directivo, violentando sus derechos laborales en ese afán de poder y gloria que dicen tener a costa de sus representados. Es burda, ofensiva y grosera la forma en cómo se están comportando actualmente en esa obsesión por seguir aferrados al poder.
Por lo tanto, Pascual Archundia Becerril, deberá de ser cuidadoso para no caer en actos ilícitos al entregarles la Toma de Nota al Comité Directivo que encabeza Andrés Lozano, porque podría incurrir en actos ilícitos en caso de llegar a dar fe en el sentido de que la elección del sindicato haya sido legal. Toda vez que tiene la obligación legal, de constatar que se dé el debido cumplimiento del proceso de elección establecido en sus estatutos, y para el cual sus miembros decidan participar legalmente e integren sus planillas para representarlos ante las autoridades.
Un ejemplo de que no puede haber una sola planilla que la presida Lozano Alcántara, sobre todo, porque recientemente un grupo de empleados acudieron a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, para presentar los escritos y las firmas correspondientes de más de 150 sindicalizados, pero además, dieron cuenta ante Pascual Archundia, de los intentos ilícitos de Lozano por aferrarse al poder y evitar en todo momento que lo quiten después de 15 años de la dirigencia sindical, por ello, se están valiendo de todo tipo de actos irregulares que rayan en lo absurdo y por esa razón, han decidido dar la pelea para impedir que se mantenga en el cargo porque continuará violentando sus derechos y apoderándose de sus cuotas sindicales sin que presente jamás, transparencia en el manejo de los recursos.
Uno de los sectores más importantes y fuertes electoral y socialmente del PRI durante décadas fue la Confederación Nacional de Trabajadores (CTM), y desde hace décadas, se ha venido desmoronando a grado tal, de ser prácticamente una organización huérfana. No tiene pies ni cabeza y sus representantes se han convertido en líderes de papel. Ya no pesa ni representan prácticamente a nadie pero siguen con los viejos vicios de antaño para mantenerse en el cargo: amenazas, fraudes y acciones ilícitas, como las que pretende hacer Andrés Lozano Alcántara, quien busca reelegirse luego de 15 años de estar como secretario general del sindicato del SAPAC.
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