Morena, el PES, el PT y la oposición
La compleja relación entre los promotores de la Cuarta Transformación.
Poco a poco se están definiendo las alianzas, coaliciones y candidaturas comunes que podrían ser efectivas en el proceso electoral del 2021; por un lado está Morena y sus aliados de la 4T, mientras que por otro aparecen todos los demás. La fuerza de la Cuarta Transformación puede reducirse si los integrantes de la pasada coalición compiten por separado o postulan candidatos que no son rentables. Lo difícil del lado de Morena es ponerse de acuerdo.
Una y otra vez desde hace varios meses el dirigente estatal del Partido Encuentro Social, Jorge Argüelles Victorero ha dicho que su partido no irá en alianza con el Partido del Trabajo Las razones expuestas por el diputado federal son claras: no confía el PT ni en su dirigente, considera que ese partido es la puerta de entrada de la delincuencia a la política y como ejemplo recuerda que uno de sus candidatos en el pasado proceso electoral se encuentra actualmente preso por tener vínculos con la delincuencia organizada.
Lo que dice Argüelles no es falso, ni tampoco es un secreto, la historia del PT y de su dirigente son públicas y desde hace mucho se han hecho señalamientos en su contra por ese motivo. Más aún: a la diputada Tania Valentina se le considera aún como una operadora del exgobernador Graco Ramírez y se le observa desde varias dependencias federales por sus relaciones sospechosas.
Pero aunque las dudas sobre el manejo del PT son del dominio público, la capacidad de Tania Valentina para reinventarse y acoplarse rápidamente a los escenarios está fuera de duda. El PT ha reclutado en sus filas a personajes de todos los partidos, trabaja desde hace meses en la construcción de su estructura electoral, sin dejar de mencionar que ha aprovechado el vacío dejado por la dirigencia estatal de Morena para convencer a un buen número de personajes de que el camino para entrar a la coalición en Morelos en el 2021 es su partido.
Digámoslo así: Tania Valentina ha hecho lo que no han hecho ni Jorge Argüelles ni Gerardo Albarrán, la diputada se mueve por todos lados, habla con todos y ha colocado a su partido en una posición que no tienen los otros miembros de la 4T. La petista es una mujer práctica, pragmática que ha sumado a su causa a personajes que en otro tiempo se dedicaron a operar y a construir estructuras, como Javier López Sánchez, sin importar que carguen con historias oscuras. De incorporarse a la fórmula de la Cuarta Transformación sin duda la diputada Tania se comería a sus homólogos en todas las negociaciones.
El punto es que, como lo dice Argüelles Victorero, la negociación para concretar la alianza del 2021 en Morelos se llevará a cabo en México y la decisión final la tomará Mario Delgado. Ahí queda fuera Gerardo Albarrán (un recalcitrante seguidor de Yeidckol Polevnsky) y el propio Rabín Salazar; también será hecha a un lado Tania Valentina, porque quien podría abogar por un acuerdo estatal sería su dirigente nacional, el profesor Anaya.
En ese tenor el control de las cosas lo tiene el PES, porque por un lado Jorge Argüelles tiene buena relación con el dirigente nacional de Morena y por otro el gobernador Cuauhtémoc Blanco es consentido del presidente Andrés Manuel López Obrador. Si el mandatario estatal le pide al ejecutivo federal una alianza Morena-PES en Morelos sin duda se la va a dar.
La reflexión no es si al final la alianza electoral de la 4T para el 2021 en Morelos incluye al PT, sino la forma como los diferentes partidos que la integren procesarán las candidaturas y enfrentarán a la oposición.
En este momento ni el Movimiento de Regeneración Nacional, ni el Partido Encuentro Social, ni el Verde, ni el Partido del Trabajo tienen claridad de cómo y con quien irán a las urnas el próximo año; lo único que sí está claro es que frente a ellos habrá uno o varios bloques partidistas que tratarán de ganarles en las urnas y que toda la oposición, sin excepción, enarbolará un discurso antisistema, criticando el actuar del gobierno federal, el estatal y en algunos casos como Cuernavaca, el municipal.
El dirigente estatal del PES tiene razones para dudar de Tania Valentina no solo por las relaciones peligrosas que la acompañan desde hace años, también debe tener dudas sobre su comportamiento dados los compromisos que aún tiene con Graco Ramírez y los innumerables acuerdos que ha hecho para sumar voluntades a su partido.
El problema para Argüelles Victorero es que él no tiene trabajo de campo, ni tampoco candidatos para todos los cargos a disputar; el PES es un partido pequeño en el que muy pocos quieren participar porque no tiene estructura, presencia, ni rentabilidad electoral, pero además porque representa una enorme carga política dado el desgaste del gobierno estatal. Su única virtud es poder concretar una alianza con Morena, pero aún en ese caso la clave para ganar está en el perfil del candidato.
A las dirigencias de los partidos de la Cuarta Transformación les queda poco tiempo para resolver sus diferencias y decidir si van unidos o cada uno por su lado. La suma del PT a la coalición representa claroscuros, porque aunque el trabajo político de Tania Valentina es incuestionable, sus compromisos y relaciones representan un enorme riesgo para todos los demás involucrados en el acuerdo. Digámoslo con todas sus letras: ¿Qué diría Arguelles o Morena si a media campaña les explota un escándalo de narcotráfico o sucede un hecho violento ligado a alguno de los candidatos del PT?
El tiempo avanza en contra de la coalición Juntos Haremos Historia en Morelos y hasta ahora ninguno de los participantes tiene claridad de lo que va a suceder; en algunos casos, como en la dirigencia estatal de Morena, ni siquiera han empezado a definir los procesos para elegir a sus candidatos.
La voz cantante de esa posible coalición la lleva el PES en manos de Jorge Argüelles, quien representa al partido más pequeño, el menos rentable de todos y el de más negativos. Los otros posibles integrantes de esa alianza en Morelos se mantienen aislados, sin ser tomados en cuenta, porque las negociaciones del diputado se llevan a cabo en el centro del país, con las dirigencias nacionales sin tomar en cuenta a nadie local. ¿Cómo aterrizarán el acuerdo aquí y sobre todo, de que manera harán que las fuerzas de todos los partidos se sincronicen? ¿Solo porque se los ordenen desde México?
El tiempo transcurre en contra de Morena y sus aliados; frente a ellos tampoco se han definido alianzas, pero existe la claridad de que en cualquier escenario las baterías de todos los partidos se enfocarán contra el gobierno. Puede ser que algunos partidos se unan o postulen a un mismo candidato, pero aún en el supuesto de que vaya cada uno por su lado, lo evidente es que su bandera de campaña será la crítica a la administración estatal, los escándalos en los que se han visto envueltos diversos personajes de Morena y la grave problemática que deja la pandemia.
Frente a Morena y al PES estará toda la oposición, la pregunta es si la 4T en Morelos saldrá unida o en partes.
posdata
Luego de varias horas de audiencia el juez de control, juicio oral y ejecución de sanciones del único distrito judicial de Morelos, Isidoro Edi Sandoval Lomé concedió la vinculación a proceso penal por el delito de cohecho al alcalde de Cuernavaca Francisco Antonio Villalobos Adán y al subsecretario de protección civil de la ciudad Gonzalo Barquín Granados. Francisco Antonio “N” y Gonzalo “N”, para decirlo legalmente.
El juzgador determinó que había pruebas suficientes para enviar a proceso al edil, aunque no agregó nuevas medidas cautelares. Vale decir que al obtener un amparo, Villalobos Adán podrá despachar en su oficina, luego de que la semana pasada el mismo juez determinó que no podría hacerlo.
La vinculación a proceso del alcalde de Cuernavaca es la primera en la historia de la capital; nunca un presidente municipal en funciones había sido sujeto de un proceso de este tipo, ni había estado tan cerca de una destitución como ocurre en el caso del edil de Morena.
Las investigaciones durarán tres meses, según lo estableció el juez, tiempo durante el cual el subsecretario Barquín permanecerá en la cárcel. La acusación que pesa en contra de ambos personajes es por cohecho y proviene de dos empresarios que aseguran que les exigieron el pago de 200 mil pesos para poder operar su negocio.
Hasta ahora en esta primera denuncia (son ocho en total), Antonio Villalobos no fue separado del cargo, ni encarcelado, pero todavía falta ver el desarrollo del proceso y de las otras demandas que existen en su contra.
Si es inteligente, el alcalde capitalino tomará este primer episodio como una lección para enmendar los errores cometidos en el pasado, para atender con más seriedad los problemas presentes y actuar de manera diferente como autoridad.
La arrogancia, la inexperiencia, un mal equipo y las malas compañías provocaron que Antonio Villalobos se encuentre en esta situación; un cambio de actitud es fundamental para intentar revertir los graves escenarios que ya tiene.
El susto que pasó hoy el presidente municipal no es cosa menor: esta mañana al salir de su casa no tenía la certeza de que iba a regresar o quedaría preso en Atlacholoaya.
Si esta dura experiencia no lo hace reflexionar sobre la situación en la que está y lo ayuda a mejorar como persona y como autoridad, nada más lo logrará.
Por el bien de la ciudad y de él mismo, ojalá Villalobos cambie de actitud… Y de equipo.
nota
Los diputados locales han rendido sus respectivos informes de labores; cada uno lo ha hecho a su modo, en sus espacios y de la manera que mejor le pareció.
Uno evento en particular me llama la atención, el del diputado José Casas. No fue lo que dijo, ni el formato que utilizó, fue el hecho que lo acompañó la secretaria de organización de Morena Xochitl Zagal, quien de paso reconoció a su “compañero” y enalteció el trabajo y la postura política del legislador.
Un dato interesante: José Casas González sigue siendo militante de Morena, la sanción que recibió fue por un año, ya venció y ahora goza de todos sus derechos partidistas. Dicho sea de paso: Casas González es el único legislador morelense que ha sido acompañado por alguien de su dirigencia nacional, la que encabeza Mario Delgado.
¿Por qué nadie acompañó a los otros diputados de Morena? ¿No les ven futuro?
post it
Una peculiar y repentina campaña publicitaria se ha lanzado en la entidad, se trata de una maniobra supuestamente avalada por Morena, pero sin firma de nadie; a través de publicidad en redes sociales y algunos anuncios espectaculares se rechaza la alianza del Movimiento de Regeneración Nacional con el PES.
La propaganda no tiene mucho sentido, ni tampoco mueve nada en el ánimo social ni de la militancia del partido gobernante, simplemente expresa la opinión de algunos personajes de la vida política local. El hecho, empero, vale la pena observarse porque detrás de estas expresiones sobresale el ánimo de boicotear el acuerdo o torpedear algunas candidaturas del PES.
En cualquier caso lo llamativo es el hecho que la alianza electoral más importante del 2021 en Morelos camine a través del partido menos rentable, del más desgastado, del que no tiene estructura y para quien su prioridad es no ganar, sino conservar el registro.
Se entiende esta situación cuando se observa que la dirigencia local de Morena es insulsa, obtusa, sin liderazgo ni capacidad de acuerdos de ningún tipo. Nadie la toma en cuenta porque simple y sencillamente es inservible.
Lo único que el consejo estatal de Morena ha aprobado de cara a las siguientes elecciones es la repartición de las regidurías y los espacios plurinominales para los consejeros de ese partido. Es el agandaye institucionalizado.
redes sociales
Ayer lo dijeron los presidentes municipales en voz de su representante, la alcaldesa de Tetecala; antes lo dijo el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos Gustavo Urquiza y también el presidente del Tribunal Superior de Justicia Rubén Jasso: No hay dinero para pagar el aguinaldo de los trabajadores.
La historia se repite también en la iniciativa privada, donde algunos líderes empresariales han señalado que muchos de sus agremiados están tratando de subsistir a la pandemia, sufren para pagar sueldos y definitivamente no tienen dinero para pagar las prestaciones laborales de fin de año.
El gobierno estatal, por cierto, ya advirtió a todos que no tiene dinero para apoyarlos, porque apenas cuenta con lo suficiente para solventar su propia operación y compromisos económicos.
El tema es delicado y triste, es la consecuencia de un año sumamente complejo que pegó a todos por igual. La buena: ya falta poco para que acabe el 2020. La mala: el 2021 no pinta mucho mejor. La peor: es año electoral.
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