* Verdades a medias o mentiras históricas...
El problema de la inseguridad, que a pesar de no ser privativo de la entidad se le concede poca o nula atención, últimamente se le ha querido desvirtuar con informes falsos, incompletos o con cifras maquilladas a la Comisión Nacional de Seguridad. Sin embargo, la realidad que se vive diariamente en cada hogar morelense, se refleja en los actos que para defender propiedades y vida de las familias se han implementado en Ayala, Tlalnepantla y Tepalcingo, donde han armado a sus vecinos y se ha establecido el “toque de queda”.
Estas medidas que son parte de una realidad que las autoridades estatales no han querido ver y mucho menos aceptar, son producto del hartazgo provocado por las embestidas de la delincuencia organizada, y la nula presencia del tan cuestionado y odiado Mando Único en al menos en estas tres localidades. Pero como siempre existe un pero, los habitantes de estos municipios deben esperar otra embestida, la oficial que se dejará ir en contra de esta clase de autodefensas, como se diera el pasado 17 de junio contra los “machetudos” de “El Chivatero”, que con lujo de violencia fueran reprimidos, por el solo hecho de manifestarse contra esa inseguridad que crece a cada momento.
El gobierno perredista ya le agarró el modo para evadir caer en confrontaciones sobre la inseguridad, tema que de plano no se le da y que se les ha escapado de las manos, tal vez por incapacidad o quizá por, como lo hemos venido repitiendo, estar vinculados contra ese crimen organizado que simulan combatir. La creación de conflictos sociales ha sido la salida que han puesto en medio como distractor y, si de pasadita se pueden llevar una tajada en metálico, cuanto mejor.
Si usted regresa el casete, podrá constatar que desde el inicio de la gestión del tabasqueño, se han generado conflictos sociales que usados como cortinas de humo son reprimidos casi de inmediato, dejando a la sociedad inmersa en la “nueva” confrontación haciendo a un lado la inseguridad. Esto es muy grave, como afirma el senador perredista Fidel Demédicis Hidalgo, que esto es debido a “la descomposición en el estado, que es evidente, y no se puede permitir que los delitos de todo tipo sigan en aumento”.
Los diputados de la LIII Legislatura, han sido usados como “carne de cañón” las últimas semanas en las que se han evidenciado estos distractores. Conflictos sociales como el matrimonio igualitario, aprobado en lo oscurito donde los maiceados congresistas como por arte de magia integraron el territorio morelense con 35 municipios en lugar de 33. La concesión para que el ejecutivo tramite otro préstamo millonario, al igual que el otro sin proyecto de por medio. La reforma de la Ley del Servicio Civil que para de cabeza a más de 25 mil burócratas, las intentonas por quitar la autonomía a la Universidad de Morelos y el Morebus, son las cortinas de humo provocadas por el gobierno, mientras la cifra de personas ajusticiadas por la delincuencia sigue creciendo de manera alarmante.
Al igual que en otras entidades, en Morelos la guerra anti-crimen es solo una simulación, excelente pretexto para manejar discrecionalmente los millonarios fondos para este rubro que aporta la federación. Desde su campaña, el tabasqueño se comprometió a instalar 4 mil cámaras de video-vigilancia en todo el estado. A cuatro años no pasan de 400. Prometió súper policías con uniformes de película gringa de ficción, y apenas les han dado uno al año, corrientes como tela de jerga, sin el chip de localización ni placa de identificación. Ya todos andan enmascarados, no por temor a los criminales, sino por la vergüenza de traer los pantalones rotos.
La promesa para enlistar a los uniformados fue un salario de 17 mil pesos. Cuando mucho reciben cerca de 8 mil pesos al mes (que pagan los ayuntamientos). El tan cacareado C-5, orgullo de los pinochescos discursos extra fronteras, es un elefante blanco donde se gastaron (dicen) una millonada increíble, pero que no ha servido para perseguir a los malandros y resolver acciones criminales. Las cámaras solo han registrado dos accidentes viales en Plan de Ayala y la avenida Morelos. Finalmente echó a andar (dijo), las “alarmas vecinales”. Mil 800 aparatitos que van a servir para igual, o sea nada, y que aseveró se instalarán en todas las colonias del Estado… bueno…
Mientras tanto el homicidio de la empresaria gastronómica Elvira Santillana Guerra, a manos de dos sujetos que le dispararon al menos 17 balazos en Plaza Galerías, una de las llamadas "zonas seguras" de la capital de un “Morelos Seguro”, quedará impune como los miles de asesinatos cometidos en estos casi cuatro años del gobierno perredista.
El apapacho a la delincuencia...
Si bien es cierto que en el gobierno panista de Sergio Estrada Cajigal, autoridades y narcos convivían, bebían y hasta mantenían romances, mientras el célebre Agustín Montiel López, jefe de la policía judicial dirigía sendas bandas criminales que le entraban a todo, también lo es que bajo el gobierno, del también panista de Marco Antonio Adame Castillo, hubo un trato preferencial para estos personajes donde mandos policiacos estaban al servicio y colusión del narco y otros menesteres delictivos. En la administración actual, es innegable que más temprano que tarde, saldrá a relucir el nombre de un mando totalmente relacionado con la delincuencia organizada, con sicarios llegados de Tijuana.
Dos del Mando Único...
Para que se entere de cómo se las gastan los uniformados que SÍ pasaron el examen de Control y Confianza exigido por el comisionado, un ebrio puso en evidencia la inoperatividad e incapacidad del Mando Único en Jiutepec. Dos domingos atrás un borrachín dejó a pie a los tripulantes de la patrulla 9846 al robarles el vehículo cuando supuestamente era sometido a una revisión corporal fuera de un bar. El gusto le duró poco cuando al incróspido “se le cansó el caballo” y aparcó en la colonia Hacienda de las Flores donde tras una búsqueda loca localizaron la patrulla y encontraron dormido al volante al ebrio y audaz ladrón...
Y allá en Ocuituco, el director de esta corporación Isaías “N”, fue sorprendido bien “chuco” y “durmiendo la mona” dentro del vehículo celular y con las ventanillas abiertas, por el Barrio San Juan. Lo más grave del asunto es que tenía a la mano dos armas de fuego que “la maña” pudo haberle robado.
Y como dijo no me acuerdo quien, Morelos vive uno de los fenómenos más claros de penetración de la delincuencia organizada, mientras la sociedad vive atemorizada frente al caos y la anarquía... utss
NOTA.- En la entrega de ayer, por un error de dedo anotamos 3769 personas justiciadas, cuando en realidad debió ser 379+4 hasta el día de ayer, da un total de 383 muertes violentas en lo que va del año y 39 en el mes de Julio ...
P.D. SOY RESPONSABLE DE LO QUE ESCRIBO, NO DE LO QUE TU PIENSAS