El turno de Tlaxcala
Mario Delgado continúa destapando candidatos de Morena a gobernador. Tocó el turno al estado de Tlaxcala, donde la encuesta, así le dicen, señaló a Lorena Cuéllar.
Con ella son cuatro las mujeres candidatas: Layda Sansores, por Campeche; Marina del Pilar, por Baja California; Clara Luz Flores por Nuevo León y la mencionada Lorena.
Ella era la súper delegada del gobierno federal, lo que significa que desde el principio del gobierno el presidente López Obrador la palomeó como posible candidata.
Es ultra conocida en la entidad. Ha militado en partidos diferentes, incluso antagónicos, como PRI, PRD, PT y PES, para terminar en Morena.
Que sea muy conocida no significa que la gente la quiera de gobernadora. En su largo transitar se ha ganado adeptos, sin duda, pero también adversarios que le ven, dicen allá, flancos vulnerables.
Por lo pronto una de sus rivales al interior de Morena, la empresaria Dulce Silva, dijo que no hubo encuesta, sino dedazo.
De Nueva York a Washington
La embajadora Martha Bárcena resolvió poner fin a su carrera diplomática. Después de más de cuatro décadas en el servicio exterior tramitó su “jubilación anticipada”.
Lo anunció ella misma en sus redes sociales, en un tono digamos poco diplomático pues apuntó que a ella nadie le regaló nada y que no pertenece a ningún grupo de poder.
Es la actual representante del gobierno mexicano en Washington, donde ha tenido momentos complejos como la elección presidencial de noviembre, la decisión de López Obrador de no reconocer el triunfo de Biden y la captura, así haya sido temporal, del general Cienfuegos.
En los pasillos de la cancillería se dice que la embajadora Bárcena nunca terminó de sintonizar con los extraños modos diplomáticos de la 4T.
En torno a su posible relevo, el primer nombre que se mencionó con insistencia fue el de Juan Ramón de la Fuente, que pasaría así de Nueva York, donde es embajador ante la ONU, hasta Washington, que está a menos una hora de vuelo.
Un creador de vacunas
Los productores de vacunas son las celebridades del fin del 2020.
Uno de ellos, Arturo Reyes Sandoval, es el nuevo director general del Instituto Politécnico Nacional.
Su nombre fue una sorpresa. No apareció en ninguna de las ternas hechas por los rumbos de Zacatenco.
Es un científico de ligas mayores, con reconocimientos por la vacuna contra el Zika, entre otras, y formó parte del equipo de la Universidad de Oxford para la vacuna contra el Covid-19.
Dicen que, para hacer el nombramiento, el presidente consultó con la dirección del Conacyt y ahí le dieron los datos de este integrante del Sistema Nacional de Investigadores que se hará cargo de una de las instituciones torales de la educación superior en el país, creada en tiempos del general Lázaro Cárdenas, y que está por cumplir 85 años de servicio al país.
Santiago le dio la puntilla
La Unidad de Inteligencia Financiera le dio la puntilla a los cambios a la Ley del Banco del Banco de México que parecían diseñados para complacer a un solo operador financiero.
Analistas especializados, directivos del Banco Central y los banqueros del país se opusieron a los cambios argumentando que se vulnera la autonomía del Banco Central y facilita el lavado de dinero.
La puntilla la dio Santiago Nieto, quien en sus redes sociales sostuvo que la ley debe analizarse en una discusión más amplia que permita, entre otras cosas, disminuir riesgos de lavado del dinero de organizaciones delictivas.
Nada más falta que a los diputados no les hayan avisado y quieran mantener con vida artificial al zombi.