Incognitapro

DUDA RAZONABLE

La Cuarta ama meter gente a la cárcel

Al presidente Andrés Manuel López Obrador le encanta hablar de “delito grave”. Lo utiliza para muchos de estos delitos que funcionan políticamente a la hora de dar un discurso, que si las facturas falsas, que si el robo de hidrocarburos, el fraude electoral, la corrupción, el robo de transportes… y así sigue el catálogo. Es, por supuesto, un acto político, no de justicia ni de solución del problema.

“Delito grave”, como tal, no existe, lo que el Presidente quiere decir y sus diputados y senadores hacen cuando esto les ordenan es ampliar el catálogo de delitos con prisión preventiva oficiosa. Es decir, la gente a prisión siendo inocente, porque según la ley eso son, eso somos, hasta que un juez no dicte sentencia después de un proceso con todas las garantías.

Lo que ha sucedido en estos dos años es un grave retroceso en materia de derechos humanos que, además, va en contra de los que señala la Constitución y los tratados internacionales que México ha firmado. Pero, sobre todo, no sirve de nada para combatir la delincuencia.

El retroceso se debe a, entre otras, dos lógicas: la primera es puramente política; frente a la incapacidad del Estado de reducir la delincuencia, vende la idea de “metamos a todos a la cárcel”, lo cual funciona electoralmente, insisto, no contra la delincuencia. Y la segunda es que ante la incapacidad de investigación y armado de casos debidamente para presentar a un juez de parte de nuestras policías de investigación y ministerios públicos, meter a alguien a prisión proyecta la sensación de deber cumplido, y se pueden seguir aplazando por siempre las reformas necesarias para, en verdad, construir justicia. Y así atascamos cárceles de inocentes y pobres.

Ayer, Animal Político reportó que en 2020 la cifra de personas que ingresaron a cárceles creció a niveles récord en México. “En tan solo 10 meses, con todo y pandemia sanitaria, el número de reos se ha elevado en 13 mil 840 internos respecto a los que había al arranque de año. Y con ello la sobrepoblación se ha agravado: más de 40 por ciento de los penales ya registran condiciones de hacinamiento”.

Cuarenta y dos por ciento, 90 mil personas, no han sido sentenciadas, es decir: para la Constitución se presumen inocentes. Pero eso sí, le encanta presumir al Presidente lo de los delitos graves y la prisión. Bueno, para todos menos para Emilio Lozoya.

@puigcarlos

Ámbito: 
Nacional