¿Quién lava la caca del gato en el TSJ?
El Congreso del Estado aprobó a inicios de este año el presupuesto de Morelos del 2020, cuyo paquete financiero fue de 26 mil 801 millones 54 mil pesos, de los cuáles al Poder Judicial le destinaron 549 millones de pesos, entre los cuáles se etiquetó el recurso para el pago salarial y el aguinaldo de todo el personal sindicalizado, de confianza y funcionarios así como magistrados. La pregunta obligada, ¿Dónde está el dinero que ya no tienen? ¿Hubo mala administración de la exmagistrada presidenta del TSJ, María del Carmen Verónica López Cuevas, o desvió de recursos? ¿Quizá mala planeación y administración de la actual dirigencia que preside el magistrado Rubén Jasso Díaz?
AUDITORÍA AL TSJ.- Lo cierto, es que la administración de María del Carmen fue muy desastrosa y durante la misma, provocó una división y enfrentamiento entre sus iguales, lo que ocasionó un retroceso en la administración de la justicia, por ello, la petición del presidente de la Barra de Abogados, Miguel Ángel Rosete Flores, va en el sentido de que se haga una auditoría especial por parte de los diputados del Congreso del Estado para verificar que fue lo que pasó con el dinero. Y es que por sanidad y transparencia se debe de conocer dónde está el dinero que no se tiene para el pago de los aguinaldos que no es cualquier cosa, se habla de más de 50 millones de pesos que hasta el momento nadie sabe en que se gastaron o a las cuentas de quienes pudieron ir a parar.
Pero además, en caso de que los integrantes del pleno tomen cartas en el asunto y no evadan el tema, porque hasta el momento han mostrado todos sin excepción, omisión en el caso en la transparencia y rendición de cuentas, por lo que también son corresponsables de los errores administrativos, excesos en el manejo financiero o quizá hasta por la malversación de recurso que se pudo haber dado. Y para evitar suspicacias y malos pensamientos de los hechos, es urgente que ellos, como máxima autoridad dentro del Poder Judicial, impulsen acciones que vayan tendientes a transparentar los dineros y para ello, deben de autorizar una auditoría interna sin importar las externas que se puedan llevar a cabo. Son ellos los responsables de demostrar que hay pulcritud en la forma como se están gastando los recursos y más aún, porque quienes mejor se benefician son los magistrados quienes además, son los primeros que se beneficiarán con su respectivo aguinaldo, porque pese a que la Ley lo impide, ellos estarán recibiendo cantidades estratosféricas de dinero a comparación con lo que gana una secretaria o un trabajador sindicalizado.
Lo extraño y preocupante del caso, es que no había dinero para el pago del aguinaldo de los más de mil 500 empleados del Poder Judicial, sin embargo, cuando vieron que iba de verdad la movilización y la parálisis de la impartición de la justicia por parte del Sindico Único de Trabajadores del Tribunal Superior de Justicia, misteriosamente surgieron los dineros para el pago al menos del 50 por ciento de los recursos que les fue depositado en su cuenta. ¿En verdad no tienen dinero? ¿De dónde salió el recurso para el pago de la primera parte del aguinaldo? ¿Cuánto se llevarán los honestos magistrados de aguinaldo este año? ¿Está permitido recibirlo pese a que la Ley laboral lo prohíbe en Morelos? Son muchas las interrogantes que se deben de analizar y de las cuales el magistrado Rubén Jasso Díaz debe dar cuenta de manera clara, precisa y concisa.
Y que dice la Barra de Abogados, bueno los litigantes se han pronunciado por conocer el manejo de los dineros no de ahora sino de los últimos años, la forma en cómo se está administrando el recurso porque tal parece, los que se quedaron han decidido limpiarle las heces que dejaron sus antecesores sin importar que en algunos casos incurran en actos ilícitos y en otros esté a prueba su ética y honestidad política. Lo cierto es que dentro del Poder Judicial todos saben que está pasando, más aún, cuando se sabe que hay algunas familias que están percibiendo entre todos sus integrantes cantidades ofensivas de recursos que rayan en lo absurdo y que pronto, más tarde que nunca les rebotarán a todos los integrantes del pleno por no hacer nada, por tratar de hacer creer que no sucede absolutamente nada porque la mayoría se está beneficiando de las dádivas y concesiones que les siguen dando por repartirse parte del pastel que les representa jugosas ganancias a costa del pueblo de Morelos en el Poder Judicial.
Miguel Ángel Rosete Flores, consideró que el Tribunal Superior de Justicia tenía ya los dineros etiquetados y por ello tuvieron que haber pagado el 100 por ciento de las prestaciones, algo que no sucedió, por lo que convocó al presidente magistrado Rubén Jasso Díaz, para que solicite la auditoría de al menos los últimos cinco años y verifique cuál ha sido el comportamiento de los dineros del TSJ, porque hay mucha gente inconforme por el desaseo que se ha realizado en las finanzas del Tribunal sin que haya personas que hayan sido inhabilitados e incluso castigados penalmente. Posiblemente hay desaciertos, o malos manejos financieros y para ello, es vital, urgente que los diputados del Congreso le tomen la palabra al profesionista del derecho y a través de la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización, revisen con lupa los manejos financieros y no se proteja a quienes hayan hecho mal uso del erario.
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