Incognitapro

Observador Político

La contingencia ambiental que se registró en el Valle de México,
evidenció la falta de capacidad y la confrontación entre dos
aspirantes a la presidencia de la república: el gobernador del estado
de México, Eruviel Ávila, y el jefe del Gobierno de la Ciudad de
México, Miguel Ángel Mancera, quienes se pelearon por la basura luego
de que el primero negó recibir los desechos de la entidad que gobierno
el segundo. Y tras repartir culpas, desde Londres, se apuntó un tercer
“presidencial”: Graco Ramírez, quien interesado más por el interés del
dinero que ello le generaría permitió que Morelos se convirtiera en
basurero del ex DF.

LA CONFRONTACIÓN.- El priista se peleó con el perredista porque en su
necesidad de repartir culpas, Miguel Ángel Mancera advirtió que las
entidades cercanas a la capital poco hacen por reducir las emisiones
de los vehículos que circulan en ésta. Acción que provocó una reacción
de inmediato del sucesor de Enrique Peña Nieto en el Estado de México,
debido a que Eruviel Ávila, afirmó que no sólo los autos contaminan
sino que también la basura de la Ciudad de México.

Y es que, el argumento es que en el Edomex, se depositan 8 mil de las
12 mil toneladas de basura que se generan a diario del DF para de
inmediato tomar una decisión unilateral y arbitraria al precisar que
ya no le permitiría al gobierno capitalino depositar sus desechos.

Para los especialistas del tema, la lucha por la contingencia
ambiental que se generó es un proceso de sucesión presidencial que
duró únicamente unos días, debido a que misteriosamente, pronto se
pusieron de acuerdo, dejaron atrás sus diferencias, al menos por el
momento, y definieron reabrir temporalmente los tiraderos de basura
para recibir los residuos de la capital del país. Sus pleitos
personales y políticos, estaban a punto de afectar a millones de
personas como se estaba evidenciando en Morelos, al tirar los casi dos
millones de toneladas diarias que hubiese puesto en un verdadero
riesgo la salud de la población del oriente de la entidad por la
“sabia” decisión de Graco Luis de aceptar sus desechos en la tierra
del General Emiliano Zapata Salazar.

EL POLÍTICO ENTROMETIDO.- Con el cierre de los tiraderos de basura a
la Ciudad de México para no recibir las ocho mil toneladas de residuos
diarias y evitar mayor contaminación en la entidad, de inmediato desde
Londres, Inglaterra, vía telefónica el gobernador Graco Luis Ramírez
Garrido Abreu, tal como en su momento anunció en el estado sureño:
“Morelos es el municipio más grande del Estado de Guerrero”, seguro
pensó que “Morelos es una delegación más de la Ciudad de México”, para
haber intervenido y aceptar los desechos sólidos de su contrincante
político y compañero de partido, Miguel Ángel Mancera.  El entrometido
de inmediato se vio favorecido económicamente a costa del riesgo de
una infección en los habitantes de Cuautla.

EL DINERO, DETRÁS DE LA BASURA.- En automático, Graco Luis Ramírez
Garrido Abreu, a través de su cuenta de twitter, afirmó: “”Los
residuos que recibirá Morelos de la CDMX servirán para producir
energía y apoyarlos en contingencias ambiental que atraviesan”. Y ante
las críticas de diversos cibernautas respondía: “No te confundas, aquí
avanzamos en la construcción de Plantas de Valorización de Residuos
Sólidos para producir  energía con basura”. Pero además, también
precisó que los desechos de la Ciudad de México que llegaron a
Morelos, son depositados en recinto confinado de Cuautla y con ello se
generan energía  eléctrica, por lo que afirmó que no contamina y que
el estado es sustentable.

Lo que jamás dijo, Graco Luis, es que él accedió a título personal y
en su calidad de Ejecutivo del Estado, que Cuautla fuera utilizado
como tiradero. Jamás le consultó a la gente del oriente y tampoco al
alcalde Tadeo Espinoza, a quien sólo le ordenaron.

Graco Luis habló de dos mil toneladas diarias que llegarían de la
Ciudad de México y el secretario de Obras y Servicios de la CDMX,
Edgar Oswaldo Tungüi, confirmó que fueron cinco mil toneladas de
basura diaria de las 7 mil que dejaría de recibir el Estado de México.

Pero de lo que tampoco habló ni siquiera insinuó en su twitter es que
el gobierno de Morelos, que preside Graco Luis, recibiría
prácticamente dos millones de pesos diarios por recibir estas
toneladas de basura… Al final, se habló de todo menos del dinero que
recibieron no tanto por ser caritativos y sin importarles la salud de
la gente sino por el recurso que recibieron… Y por cierto, ¿Cuánta
energía se hizo con esa basura?

MORELOS SIN RELLENOS SANITARIOS.- Y las incongruencias se dan porque
apenas a finales del año 2013, el mandatario de Morelos, explicaba a
los alcaldes que buscarían una alternativa para el manejo y
confinamiento final de la basura, porque serían cerrados todos los
tiraderos a cielo abierto existentes en el estado, mismos que serán
recuperados y convertidos en espacios públicos.

El argumento es que la Cooperativa Cruz Azul es la que se llevaría la
basura de Morelos, para utilizarla como combustible en sus hornos para
la fabricación de cemento. El anuncio reiterado de que todos los
tiraderos a cielo abierto de basura, así como el Relleno Sanitario de
Cuautla, que se convertiría en una empresa cogeneradora de energía
eléctrica. Sin embargo, los tiraderos jamás fueron cerrados y el de
Cuautla sigue funcionando tan es así, que hora recibe cantidades
impresionantes con sus respectiva pago millonario y así sí, nadie dice
nada.

EL PROYECTO DE LA BASURA DEL GOBERNADOR.- Desde del año 2013 el
mandatario Graco Ramírez, inició los primeros acercamientos con
directivos del equipo de fútbol Cruz Azul, pero no sólo para traer al
equipo de primera división a jugar a su mega obra como lo es el
Estadio Agustín Coruco Díaz, sino para poner en marcha el proyecto de
los residuos sólidos que no es otro, que cobrar porque esta
cooperativa realice la recolección y destino final de los residuos
sólidos. El tema suena bien cuando se afirma que la basura dejaría de
ser un problema para las administraciones municipales, sin embargo, a
decir de los especialistas, el ganador económico sería únicamente la
administración de Graco Ramírez, quien cobraría por permitir que este
proyecto se cristalice.

Por fortuna, la contingencia ambiental en la Ciudad de México, ya
concluyó… por ahora.

Ámbito: 
Local