* JOSÉ M. SANZ: SUS “GASTOS”
“ No tiene la culpa el indio, sino quien lo hace compadre”, versa la sabiduría popular que en el caso de los hermanos Roberto y Julio Yáñez Moreno aplica a cabalidad. A estas alturas del juego deben estar muy enojados con Cuauhtémoc Blanco Bravo, a quien impulsaron para ser primero candidato y luego presidente municipal pesedista de Cuernavaca. Desconozco “quién comenzó la broma”, parafraseando una popular canción de los “Bee Gees”, pero en torno al conflicto de Blanco con los Yáñez ambas partes han aportado lo suyo. El clan presuntamente incurrió en tráfico de influencias y abuso de autoridad mediante instancias municipales y el ex seleccionado nacional ha tolerado las que parecen ser corruptelas de su guía moral José Manuel Sanz, secretario técnico del Ayuntamiento. Hemos criticado a Roberto y Julio por múltiples causas, pero de acuerdo a lo denunciado anteayer por Eduardo Bordonave, presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PSD, el español no es la Hermana Teresa ni trae las mejores intenciones.
El regidor reveló que Sanz presenta erogaciones superiores a los 600 mil pesos como gastos “de representación”, cuando su sueldo es de 35 mil pesitos mensuales. Blanco -añade Bordonave- conoce tales deficiencias porque él las autoriza, pero prefirió encubrirlas y cesar a Roberto Yáñez Moreno. Desconozco si las declaraciones del concejal Bordonave se acoplan a la realidad o destilan veneno tras el desmarque de Cuauhtémoc Blanco frente al PSD, pero sí coinciden con lo que propios y extraños comentan en el Ayuntamiento: a José Manuel Sanz le gusta la buena vida y vino a saquear el erario. Como promotor deportivo tiene fama de defraudador y en el servicio público ahí la lleva. Tocante al PSD debo agregar que al deslinde de Blanco Bravo podrían sumarse, en cualquier momento, los alcaldes de Jojutla y Zacatepec. Ya no aguantan las presiones (¿extorsiones?) de los Yáñez y Bordonave para que le entren “con su cuerno”. Seguiremos pendientes y luego diremos.
Trabajadores de los sindicatos de los tres poderes estatales y del Ayuntamiento cuernavacense mantuvieron ayer el plantón iniciado la tarde del lunes afuera del Congreso local, donde colocaron un campamento, amén de que bloquearon la calle Matamoros, entre Degollado y Morrow. La instrucción de los líderes sindicales hacia sus huestes es permanecer ahí haciendo guardias, obligadas mediante pase de lista y so pena de sancionarlos al nivel de su organización sindical. Piensan seguir en ese lugar hasta obtener un resultado positivo en su demanda de que se dé marcha atrás a las reformas a la Ley del Instituto de Crédito. A ver.