Esto se pone candente
El escenario político pre electoral se está poniendo interesante y los acontecimientos ocurren tan rápido que una columna diaria no es suficiente para abordar un tema a la vez.
Por eso en esta ocasión hablaremos de tres tópicos relacionados todos con la elección del próximo seis de junio. Sergio Estrada Cajigal. Nadie le puede quitar el mérito de haber pasado a la historia como el primer morelense en derrocar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) primero en el municipio de Cuernavaca y después a nivel estatal, pero de ahí a que Sergio Estrada Cajigal sea el estadista que Morelos necesita hay mucha diferencia.
Quien conoce en persona a Sergio se puede dar cuenta que su intelecto es muy limitado, y que llegó hasta donde alcanzó porque se juntaron diversas circunstancias, tanto a nivel nacional como estatal. Recordemos quién es Sergio Estrada y cómo llegó a la presidencia municipal y de ahí al gobierno estatal. Ubiquémonos en la recta final de los noventas, con el hartazgo social por los abusos de Salinas y la torpeza de Zedillo, y en Morelos con un gobernador proveniente de la milicia pero que fue incapaz de controlar la ola de secuestros que asolaba nuestra entidad.
El Partido Acción Nacional recorría los municipios en busca de ciudadanos con cierta fama que le permitieran allegarse de votos para asegurar las posiciones plurinominales. Pensaron en Vicente Estrada Cajigal, nieto del gobernador de Morelos, pero por alguna circunstancia no aceptó la candidatura. Entonces voltearon sus ojos hacia el hermano menor, Sergio Alberto, un joven que disfrutaba de las ventajas que le daban ser miembro de una familia rica y de abolengo. Estudió ciencias de la comunicación sólo por tener un título universitario, pero a él lo que le gustaba era volar avionetas, y de lo que vivía era de un taller mecánico. Por su bigote las mujeres lo confundían con el vocalista del grupo “Los Tucanes de Tijuana” que estaban de moda en esos años. Todo se conjuntó y en 1997 el junior se vio convertido en presidente municipal de Cuernavaca sin tener ni idea de la administración municipal.
Una reforma hacendaria hizo que el Ayuntamiento capitalino tuviera un presupuesto varias veces mayor que en años anteriores, por lo que esa administración tuvo la oportunidad de robar lo que quiso y todavía quedó para hacer obra. Con la pavimentación de las calles y un puente (el que comunica Álvaro Obregón con Jesús H. Preciado), Sergio Estrada Cajigal se convirtió en el candidato natural a la gubernatura para el año 2000, que fue coincidentemente cuando a nivel nacional se dio “la ola azul” encabezada por Vicente Fox que sacó al PRI de Los Pinos, así que el joven panista arrasó en Morelos. Por eso llegó SECR a ser gobernador, y se pasó los primeros cuatro años celebrando, y os otros dos luchando para sostenerse en la gubernatura porque hasta su partido le dio la espalda. Ese es el verdadero Sergio Estrada que conocimos en Morelos, y no el mítico personaje que Ricardo Robledo le quiere vender a Pedro Haces para su nuevo partido. Desafían morenistas a su dirigencia nacional.
El Consejo estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) llevó a cabo una asamblea extraordinaria en la que acordaron, con el voto unánime de los presentes, rechazar formalmente el acuerdo firmado por la dirigencia nacional con los representantes de los partidos Encuentro Social y Nueva Alianza para ir en coalición a las votaciones del próximo seis de junio. Los medios de comunicación no tuvieron acceso al evento, pero algunos grupos que llegaron aceptaron dar entrevistas en las que se manifestaron en contra de la coalición dada a conocer el pasado miércoles por los representantes de los partidos Encuentro Social y Nueva Alianza, y con la delegada nacional de Morena en representación de los morenistas.
“Las bases de Morena desconocemos a Edi Margarita Soriano, no tiene autoridad para suscribir acuerdo alguno”, afirmó tajante el ex presidente municipal de Temixco y ex diputado federal Javier Orihuela García, quien aseveró que el partido Encuentro Social no tiene los principios de avanzada con que cuenta Morena.
“En 2018 se aceptó la alianza porque fue una coyuntura en la cual apoyamos la coalición con el PES pero 2021 no es ninguna coyuntura y hoy se trata de que Morena pueda retomar sus principios de no mentir y no robar”, justificó el ex perredista, que acudió acompañado de la diputada local Alejandra Flores. Al concluir la reunión, el dirigente estatal Gerardo Albarrán anunció que se hará llegar el acta de la asamblea a la dirigencia nacional “para que con sensibilidad y voluntad política se acerque al estado y genere diálogo para construir un verdadero proceso electoral útil a toda la militancia”.
Se va Amado Orihuela del PRI. El “hombre de campo” (pero de Golf), Amado Orihuela Trejo, presentó su renuncia al partido que lo abanderó para que fuera candidato a gobernador cuando el PRI perdió estrepitosamente con el PRD, ayer a las 14 horas. A Amado me lo presentó Matías Nazario en el restaurante del Hotel Argento cuando el ganadero de Mazatepec era diputado local. Llegó a la mesa donde desayunábamos Matías y un servidor, y sin importarle que me hubiera presentado ya como periodista, el sujeto no ocultó que iba muriéndose de una cruda. Sonó su teléfono celular y le mostró a Matías el nombre que se podía leer en el identificador de llamadas: “Gobernador Adame”. Dejó que sonará el aparato y luego se lo guardó en su chamarra. “No le voy a contestar hasta que sienta media ver... adentro”, dijo.
Lo volví a ver en otra ocasión en el restaurante “México Lindo”, donde convivíamos varios periodistas. De pronto llegó el mesero con una botella de tequila. “Se las manda el señor del sombrero que está allá en la esquina”, dijo. Al fondo estaba Amado Orihuela... y sí, estaba con una muchacha que si no era menor de edad seguramente tenía poco de haber cumplido los 18.
La tercera vez que lo vi fue en un evento –ya siendo candidato a gobernador por el PRI en el que se celebraba a las reporteras por el Día de las Madres y se rifaron regalos. Una joven compañera fue la ganadora de una pantalla, y cuando se acercó a recogerla comentó apenada: “Pero si yo no soy madre”. “Falta de confianza mamacita”, le dijo en voz baja el hoy ex priísta que hoy ofrece al mejor postor su “capital político”.
HASTA EL LUNES.